23. Esfuerzo excesivo

514 96 19
                                    

Cae por millonésima vez al suelo. Le duele todo el doble de lo que hacía antes. Tose, con ganas de vomitar. Tiene un sabor extraño en la boca: Metal, sangre, tela vieja. Temprano vomitó y no se siente bien en lo absoluto. No puede adjudicarlo a Yoongi, pues esto jamás había sucedido en alguna otra ocasión. Intenta levantarse del suelo sin éxito alguno, pues vuelve a caer, tembloroso.

Solloza, desesperado y asustado en el suelo ¿Qué le pasa? ¿Está enfermo? No puede enfermarse ahora. No con las presentaciones tan cerca. Decide permanecer un buen rato solo echado en el suelo, anhelando que así el malestar menguara así fuese lo suficiente para ir a tomar un analgésico a la cocina.

— ¡YOON! —Llama angustiado de no poder mover ni un musculo para estar de pie. El mayor no lo oye, en su mundo, cuarto insonorizado y audífonos puestos—. ¡YOONGI! —llama más fuerte.

Estuvo alrededor de quince minutos gritando y este no lo escucha. Fuerza a su cuerpo exhausto y destruido a levantarse. Mentaliza que realmente pudo hacerlo desde un inicio y fue un drama innecesario. Que tal vez casi interrumpe a Yoongi en un momento importante por nada. Llega a la cocina y toma el analgésico, justo a medio camino de llegar a la sala tocan a la puerta.

Arrastra los pies en dirección a la entrada, posiblemente Namjoon. O Hoseok. Espera que no sea este último, porque de otro modo va a ponerse a llorar. No puede bailar en lo más mínimo y seguro que para eso iría a visitarlo.

— ¡Jimin...! ¿Q-que tienes? —Jungkook muta de la burlonería usual a una preocupación enorme de verlo. Jimin resbala y casi le cae encima, por suerte el menor lo ayuda a mantenerse de pie—. A-ay ¿estás enfermo?

—No, no... Solo... estoy muy cansado. —balbucea.

Jungkook lo acomoda para cargarlo sin mucho problema. Cierra la puerta de la vivienda y va directo al departamento de Hoseok y Taehyung. Asume que Yoongi está igual de ocupado de Namjoon y una interrupción acabaría en un grito o mala mirada. Hoseok es más accesible en ese aspecto.

El coreógrafo no tarda demasiado en abrirle la puerta y aún más en darle paso.

. . .

—Te ves... Fatal ¿No has comido bien? —pregunta Taehyung que es quien le entrega una taza de té gigante totalmente llena. Jungkook bebe café con Yeontan en su regazo.

—Sí, es solo que... No lo sé. Últimamente me siento más cansado que de costumbre. Es como si me drenaran totalmente la energía por la noche. —Explica y termina su bebida.

—Quizá no duermes como debes o-

—Las energías de la casa te afectan—Dice Hoseok. Jimin hace una mueca. No es muy creyente de ese tipo de cosas: Energías, fantasmas, entidades ... Aunque bien no ayuda demasiado recordar que escuchó a alguien cantando. Hoseok toma la taza—. Hicimos un curso de lectura de hojas de Té. Así que...

—Y yo pensando que era extraño que no tuvieran té de bolsita. —murmura Jungkook, quien ha estado sorprendentemente callado. A veces olvida que, en realidad, es alguien muy tímido. Hoseok sube el labio inferior.

—Jimin, según esto estás en un grave peligro. —Jimin luce espantado, Taehyung gira la cabeza de inmediato y le arrebata la taza a su pareja.

—Dame eso. Siempre andas de trágico y eres miope.

—Lo dice el que no usa sus gafas y el que empezó a hacer un drama en la tienda de Gucci solo porque no tenían la camisa en color azul—Arrebata la taza, Taehyung lo jala para poder ver. Jungkook da incómodos sorbos a su café —. Veo una mano muy peculiar. —Taehyung gira la taza.

—Yo veo una jirafa.

—Las jirafas no caen del cielo Taehyung.

— ¿Y acaso las manos sí?

Doll Eyes || YoonMinWhere stories live. Discover now