Capitulo 5

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Mabui suspiró, apoyando los codos en su escritorio mientras los minutos pasaban lentamente.

Hoy fue un día relativamente lento. Pero, las cosas iban a mejorar pronto, ya que la construcción comenzaría en la carretera transcontinental, en algún momento del próximo mes.

Un rubor subió a sus mejillas mientras pensaba en los eventos de la noche anterior. ¡Qué había estado pensando, dejar que su lujuria la alcanzara tanto ...! Las cosas que había dejado que hiciera ese extraño total ... él corría por su garganta, en el fondo de su coño ... incluso le cubría la cara con su esencia.

Y la peor parte fue; ella ni siquiera se arrepintió. Si tuviera que ser honesta, volvería a hacerlo de todos modos, aunque solo fuera para sentir esa polla golpeando su arrebato nuevamente.

Realmente era una pena que se fuera al día siguiente.

Ella reprime un chirrido, el suave sonido de un 'plop' llega a sus agudos oídos. Miró a su alrededor para asegurarse de que el vestíbulo estaba vacío, antes de mirar debajo de su falda. Sus ojos se abrieron un poco. Su semen había comenzado a salir de ella una vez más, y parte de su semilla ya había manchado su silla.

Mabui frunció el ceño ... de nuevo, se aseguró de que no hubiera nadie en la habitación, antes de deslizar un dedo dentro de su falda, recoger el semen y meterlo en su boca, reprimiendo un gemido por el dulce sabor.

Sí ... realmente apestaba que se fuera.

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El resto de su tiempo en Kumogakure estuvo ocupado, demasiado ocupado como para pensar siquiera en las mujeres a las que había follado hasta ahora en su visita. Reunión tras reunión, suavizando viejas tensiones y formando nuevas conexiones tediosas. Fue un proceso lento, pero él estaba construyendo constantemente su reputación, y eso era bueno, tanto para él como para Konoha.

Pero, sinceramente, se estaba volviendo loco. Todas estas sutilezas irritaban lentamente su psique. Ser 'amable' fue difícil para él, como consecuencia de encerrar sus emociones durante más de la mitad de su vida. Si tenía que ser honesto, no podía esperar para llegar a casa y patear el trasero de Naruko en un combate. Probablemente se sentiría jodidamente increíble, finalmente tener un desafío decente nuevamente. No quiso ofender a ninguno de los shinobi de Kumogakure, pero ninguno de ellos, ni siquiera el Raikage y la Abeja Asesina, ni siquiera estaban cerca de su nivel.

Kami, no podía esperar para llegar a casa. Aunque ... echaría de menos estar aquí un poco, aunque solo fuera por un cierto trío de mujeres hermosas que no dudaría en volver a follar.

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Por razones que Omoi ignoraba, había una clara tensión en el Equipo Samui mientras cumplían su misión. No era nada peligroso: una simple misión de escolta a la Tierra de Escarcha, pero el cliente había pagado el mejor dólar. El dinero ganó sobre todos, y como resultado, fueron enviados a esta misión para la cual fueron sobrecalificados masivamente.

Karui y Samui no habían dicho una palabra desde que comenzaron, unas tres horas antes. Su cliente también guardó silencio, sintiendo claramente la incomodidad entre las dos mujeres del Equipo Samui.

"Detener." Dijo Samui, levantando un puño en el aire. "Podemos descansar aquí por un tiempo", dijo, con los ojos azules parpadeando de Omoi al cliente, obviamente evitando la mirada de Karui. Karui estaba haciendo lo mismo, rascándose la cola de caballo mientras miraba al cielo. "Tengo uh ... tengo que ir al baño". Samui dijo apresuradamente, caminando tan rápido como pudo hacia el bosque sin romper su comportamiento estoico.

Se alejó unos cincuenta metros del camino, antes de apoyarse contra uno de los árboles. Uno de sus dedos se metió debajo de su blusa, se deslizó debajo de su sostén y se pellizcó un pezón, mientras que el otro se deslizó dentro de la cintura de sus pantalones, para deslizarse dentro de su necesitado coño. "Sasuke ..." gimió en voz baja, con los ojos cerrados.

the lone wanderes (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora