Cap. 13

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/Kasandra/

Después de aquel repentino beso se separo de mi.

-E-esto está mal- se apresuró a decir y salió corriendo dejando confundida y ahora enojada.
-¡¡maldito hijo de puta!!- grite parandome de el paso para entrar ir rumbo al castillo.

En el trascurso de donde estaba a la puerta del castillo le di varios empujones a varias personas, hasta que del coraje no mire bien por donde iba y choque con alguien.

- maldita sea quítate de mi jodido camino- dije evidentemente irritada.
- esa no forma de hablar no es propia de una dama Robinson- dijo una irritable voz qué conocía bien, Sirius Black.
- me importa un carajo como hable una dama, si se me hinchan los ovarios soy hombre y te jodes- lo empuje y el me quizo agarrar del brazo, aprovechando el impulso qué me llevaba a el cerré mi mano en un puño y le di un golpe en la cara- no te preocupes qué no necesitas ser quejica una vez más, yo misma le digo a Dumbledore o a algún profesor lo que acabo de hacer - no le di tiempo de hablar cuando me había largado a paso rápido a los dormitorios de Slytherin.

****

Pasaron días y Severus no me dirigía la palabra y no era como qué yo lo iba a hacer, me encontraba con Delilah en mi cuarto terminando unos ensayos de encantamientos, cuando Blanca entro por la puerta, ella estaba enterada de todo lo sucedido.

-Severus te está buscando, lo tengo afuera-dijo sin ganas.
- llevalo con Regulus o que se yo- no estaba de humor, enserio, no lo estaba.
- pero quiere hablar contigo no con Regulus ¿qué le digo? - musito con desgana.
- dile que según mi horóscopo hoy no debo acercarme a ninguna especie de serpientes venenosas ni debo apostar en el ajedrez mágico- hable irritada.
- pero...
-¡fueraaaaa! - ella salió del cuarto, lanze un libro a la puerta al mismo tiempo que está se abrió de manera repentina dejando ver a Severus, mi cabello paso de azul a verde y mis ojos a rojo intenso- ¡tú! - dije en un susurro molesto, agarre un jarrón y se lo lanze a la cabeza, para mi mala suerte el maldito tenia buenos reflejos y lo esquivo.
- voy a hablar contigo quieras oírme o no, me importa un carajo- habló con determinación cerrando la puerta con seguro.
- me largo- trate de pasar a su lado y no me dejo pasar- un momento ¡es mi cuarto y el que se va eres tu no yo! - grite.
- mufliato - dijo con un leve movimiento de varita.
- dejame pasar o largate - no se movió.
- no me voy- dijo sin moverse.
- dejame pasar - le ordene.
- Kasandra yo...
- dejame pasar.
- necesit...
-dejame pasar.
- ¡con un carajo! ¿Podrías dejarme hablar? - dijo fastidiado.
- dejame pasar dejame pasar dejame pasar dejame pasar dejame pasar dejame pasar deja...- con una mano tapo mi boca y con la otra me acorralo en la pared.
- me escucharas quieras o no- el tenia más fuerza qué yo y sinceramente ya estaba harta como para pelear - no sigo interesado en Lily - rodé los ojos- no me gusta ella, me gusta otra chica, ella es todo lo contrario a Evans, es extrovertida, deportista, revelde, altanera, le gusta sacarme de quicio y eso me tiene loco - volví a rodar los ojos ¿y ahora me trae aquí para hablarme de la copia barata de mi misma? - ella es tierna cuando se lo propone, gentil, valiente, tiene más agallas qué cualquier Slytherin y es una persona muy importante para mi- me destapó la boca.
- ¿me encierras en mi cuarto para hablarme de una copia barata de mi Severus? - hablé fastidiada.
- nooo, pero es que cuando te lo propones puedes llegar a ser igual de estúpida qué Lucius- dijo exasperado- ¡me gustas tu maldita idiota! - soltó de una dejándome muda.
- eres un cabeza dura ¿te me declaras y me dices idiota maldito murciélago?- lo empuje, esperaba una respuesta de su parte, pero en lugar de eso recibí un beso, un beso desesperado, ansioso, que decía más que mil palabras, un beso lleno de pasión, beso qué correspondí, mandando al carajo mi cordura y pasando mis manos por su cuello.

El bajo sus manos hasta mis glúteos y yo subí mis piernas al rededor de su cintura, me apretó más a su cuerpo y camino conmigo a mi cama dejándome en ella y posando su cuerpo arriba del mío, refregando su intimidad con la mía por enzima de las barreras qué formaban nuestros uniformes, dejando escapar varios suspiros de placer de ambos, quite con desesperación el suéter de Severus y su camisa, no llevaba corbata, por lo tanto el trabajo no era tan difícil, el por su parte con movimientos desesperados quito mi camisa también dejandome solo en mi sostén negro, sus besos pasaron de mi boca a mi oído para lego bajar a mi cuello mientras frotaba su zona con la mía haciendo qué yo soltara leves quejidos. Mi vagina estaba muy mojada, en mi vida había estado de esa manera y eso me gustaba tanto, me sumergi tanto en mis pensamientos qué cuando menos lo pensé Severus calló a mi lado recostandose en la cama con su pecho subiendo y bajando al igual que el mío, no paso nada que no fueran rozones de su cuerpo con el mío, lo único que sobró en nuestros cuerpos fueron las camisas y eso era todo.

- me vuelves loco maldita sabandija azulada- dijo agitado mirando al techo con una sonrisa en sus labios.
- a mi no me heches la culpa de tus problemas mentales, tu estabas loco desde que te conocí Sonrix - reí - ¿entonces te gusto eh? - voltee a mirarlo.
- para nada- dijo sarcástico - tuve un faje contigo solo por que me das asco y no te soporto - rió.
- eres un imbecil- reí, el volteo su cuerpo con dirección a mi.
- ¿quieres ser mi novia? - sonrió y yo reí.
- primero tenemos un faje y luego lo pides- negué con la cabeza - sí qué eres un caso- reí - pero si, si quiero Severus - le sonreí y el me abrazo.


****

-¿entonces estás aquí por golpear a Sirius Black? - pregunto Dumbledore.
- efectivamente señor, lo golpee en la cara y no me arrepiento de haberlo hecho, fue más bien satisfactorio- me crucé de piernas.
- me agrada el hecho de que te hagas responsable de tus actos - se sentó - sin embargo no estuvo bien lo que hiciste, pero como fuiste tu la que llego y me lo dijo, no te haré nada- me giño el ojo- verás, quiero hablarte de algo ya qué te conozco y conozco tu carácter y determinación, te las pasas por aquí varias veces por siclo escolar.
-soy toda oídos señor - el asintio.
- creo que sabes de Los mortifagos y su líder ¿verdad? - yo asentí - bien, veras, eh escuchado que planeas ser auror en un futuro, por lo que quiero ofrecerte unirte al salir de aquí a la orden del fénix- hablo tranquilo.
- ¿orden del fénix? - no entendí
-es una organización qué lucha contra Voldemort y sus seguidores--dijo serio.
- ¿qué gano yo? - me cruce de brazos.
- ganas qué el mundo magico no sea un peligro para los que te rodean - se paro y camino a mi lado.
-me parece un buen plan- dije parandome.
- Quiero que le informes lo mismo a Severus - dijo caminando a la puerta.
- cuente con eso señor - hable saliendo del despacho.
- hasta pronto, los mandare a llamar después, junto con otros prospectos, comenzarán a tener clases avanzadas- dicho lo último cerro la puerta.


Ese viejito está loco, pero no puedo argumentar sobre su lógica.



****





- ¿esperas que me meta a la orden del fénix? - pregunto Severus sentado en su cama.
- sí, miralo de esta manera, en esta no te golpearan por ser mestizo- me encogi de hombros y me senté a su lado con mis piernas cruzadas como indio.
- ¿tratas de darme algún mensaje? Por que cada que puedes me recuerdas que soy mestizo - me miro serio.
- para nada, solo no quiero- me inque en la cama y agarre sus mejillas- qué tu preciosa cara corra peligro- el rió.
- solo tu le miras lo preciosa a mi cara- me desordeno el cabello.
- y con eso es suficiente - reí - así no tendré que golpear a nadie- bromee
- cambiando de tema ¿qué pasa si decido unirme a los mortifagos? - se puso serio- ¿me dejaras?
- para nada, te apoyare en tus decisiones, pero yo no me uniría a eso contigo, me parece estúpido- rodé los ojos.
- ¿y la orden no lo es? - alzó una ceja.
- también, pero menos estúpido- el sonrió.
-¿como me puedes convencer tan fácil? - me besó.
- por que soy yo cariño- le saque la lengua y el rió.
- te odio- dijo entre risas.
- yo más.
-eres odiosa.
- y aun así me aguantas.
- estas muy delgada.
- no lo estoy, tengo buen cuerpo.
- ¿como estas tan segura? - alzó una ceja.
- facil- me quite el suéter, la corbata y la camisa - ya estás duro - sonreí con picardia, el intento agarrar mis cenos- nono, aun no - sonreí.
- eres tan ahhhh - cerro los ojos.
- y si qué lo soy - lo bese y me puse de nuevo mi ropa- creo que me voy, es tarde y Delilah me necesita- lo volví a besar.
- hasta mañana - me abrazo.
- hasta mañana - dije saliendo por la puerta.

La Copa De La Vida  [Severus Snape]Where stories live. Discover now