La Copa De La Vida [Severus Snape]

Cap. 34

/Dimitrius/

El campamento con la familia era tradición desde antes de que yo naciera, y a decir verdad era de las cosas que más disfrutaba, ahora ya no estábamos ahí, estábamos en la casa de verano con mis tíos Malfoy, papá y tío Lu estaban sentados dentro de la casa platicando, mamá y tía Cissy estaban en la playa sentadas en la arena también platicando y Draco y yo estábamos dentro del mar haciendo snorkel, pero ahora mismo nos encontrábamos saliendo de éste con un par de estrellas en la mano.

-Draco ¡pero mírate! Estas quemadisimo- dijo tía Cissy mirándolo con horror, y era verdad, tanto el como yo éramos del tipo de personas que no se bronceban, si no que se ponían tan rojos como un tomate.
- no pasa nada mamá - dijo Draco dejándose caer en la arena.
- Dimitrius, ni se pongan cómodos, es tarde, vayan a bañarse antes de que esas quemaduras les ardan más tarde- dijo mi mamá mirándome sería.
- si mamá - dije alargando en mamá.
- Draco, parate de ahí - le dijo tía Cissy y el se paro enseguida.

Llenos de arena, cansados y quemados entramos a la casa, donde al pasar frente a papá y tío Lu soltaron carcajadas al ver el estado en el que íbamos, pasamos de largo y cada quien se metió a un baño, me bañe y a decir verdad si dolían las quemaduras cuando el agua las tocaba, pero para eso tenía en mi cuarto un ungüento que prepara papá cada año al comenzar el verano, me sequé el cabello y enrede una toalla en mi cintura, salí del baño y camine a mi cuarto ya que Draco me había ganado el baño de éste, entre y Draco se estaba cambiando, no le tome importancia y camine a mis cajones, saque un short de playa color menta y una playera que fue de mi mamá cuando fue a un concierto de Queen en los 70's, hablando de eso, ella se devastó cuando supo de la muerte de su ídolo, pero volviendo al tema, saque también un bóxer y cerré el cajón, pero no me di cuenta que la toalla se atoro en el cajón, por lo tanto cuando di un paso en dirección al baño para cambiarme la toalla se quedó atorada en el cajón y yo me quedé desnudo, para mi mala suerte en ese momento Draco estaba volteando y al verme sus ojos se abrieron.

- ¡por Merlín Dimitrius! Se que somos como hermanos ¡pero tapate tu... Serpiente! - dijo y yo salí de mi shock y me tape con la ropa la zona de mi...
- no es una simple serpiente, es un basilisco - dije indignado y camine de espaldas al baño, al entrar a este Draco se comenzó a carcajear.

****

- llegaste, mi medía luna tu llegaste, no estaba oscuro pero alumbraste, no estaba vacío pero me llenaste - cantaba mientras tocaba algunos acordes, pare y escribí eso en una libreta que tenía cerca.
- es para alguien ¿verdad? - mire a mi lado y ahí estaba mamá sonriendo.
- claro que no mamá - dije nervioso.
- creo que si, estas igual que cuando descubrí que tenías un escarbato como mascota en tu habitación - dijo y me sacudió el cabello, yo suspire- aún eres mi bebé, no quiero que nadie te lastime- dijo serena- o que por algo apresurado tu lastimes a alguien sin querer.
- estate tranquila, todo está bien ma- sonreí de lado.
- sabes que puedes confiar en mi pase lo que pase - me abrazo
- lo se, pero no pasa nada- hable tranquilo y ella asintió.
- bien, voy para adentro, te aviso en un rato cuando esté la cena - yo asentí y ella se paro y se fue, enseguida su presencia fue su plantada por la de Draco.
- ¿así que tu media luna? - dijo con un refresco en su mano.
- tal parece, aún no la termino - dije dejando a un lado la guitarra.
- tengo a tres posibles chicas que pueden ser tu media luna - dijo y se recostó en el respaldo del sillón de patio, yo lo miré atento- Pansy - levantó un dedo- Elizabeth Potter- levantó otro dedo- o Granger- levantó un tercer dedo e hizo una mueca, yo reí.
- no te diré quien es mi media luna- dije cruzando mis piernas.
- a no ser que tu media luna sea, Potter, Weasley o yo- dijo el en broma y reí.
- para nada--hable.
- menos mal, aunque yo tengo más ventajas que tu media luna, yo ya vi más allá - se soltó a reír y yo me puse rojo.

****

- ¡una vuelta más! - Gritó tío Lu a mi y a Draco que estábamos nadando en la alberca, desde que llegamos el tío Lu nos pone a de una a dos horas a nadar en la tarde, según esto para que nos durmieramos temprano y los adultos pudieran disfrutar más, lo bueno era que el ejercicio estaba rindiendo frutos, estaba pasando de ser flaco escuálido a flaco con resistencia y un poquito, casi nada marcadito.

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/Kasandra/

-Lucius, déjalos descansar, ya se ven cansados- le dije sentándome a un lado de la alberca.
-15 minutos más y terminan - dijo mirando como las dos criaturas daban casi su último aliento llendo de un lado a otro en la alberca.
- si para ti es muy fácil métete y da las vueltas con ellos-dijo Cissy a mi lado.
- ¿cuando has visto a un entrenador meterse al juego en un partido de Quidditch? - le respondió Lu a Cissy.
- ¿y a ti rubio quien te dijo que eres un entrenador? - le pregunto Severus alzando una ceja.
- mis bastos conocimientos - Dijo seguro y Draco se quedó en la orilla regulando su respiración.
- mira a tu hijo, el pobre ya no puede dar ni una sola vuelta más - le dije a Lucius.
- papá ¿ya puedo ir a comer? - pregunto Dimitrius- tío Lu, si seguimos Draco se va a desmayar en cualquier momento- yo reí.
- salgan - dije y Lucius me miro mal.
- pero... - trato de replicar.
- pero nada, no quiero que mi hijo se desmaye por tu culpa Abraxas - dijo Cissy.

Los niños salieron de la alberca y entraron a la casa, la tarde pasó rápido, cuando menos lo pensé ya estaba acostada en la cama en pijama esperando a que Severus saliera del baño, agarre mi varita e hice un hechizo para cerrar la puerta y otro para silenciar, esta noche yo sabía que quería y nadie iba a detenerme.

- voy a extrañar tener tiempo libre cuando volvamos a dar clases- dijo Severus saliendo del baño con una toalla enredada a su cintura con el cabello medio húmedo, mordí mi labio inferior mientras varía imágenes nada decentes llegaron a mi mente - ¿amor? ¿Acaso escuchaste algo de lo que dije?
- ¿ah? Si, si amor- me pare de la cama y camine a el - ¿pero sabes que me gustaría mucho más que hablar? - dije poniendo mis manos en su espalda, el alzó una ceja.
- ¿que te gustaría? - pregunto siguiendo mi juego, yo le sonreí y con un leve movimiento de mi mano logré hacer que la toalla callera al piso.
- coger- dije poniendo mis manos en su cuello y atrayendolo a mis labios para comenzar a deleitarme con su sabor de manera desesperada, caminos hasta llegar a a el costado de la cama.

Me puse frente a Severus y lo empuje levemente para que callera en la cama, una vez el estaba acostado en esta yo me subí a horcajadas en el, me quite la playera quedando desnuda de la cintura para arriba, Severus estaba elevando sus manos para agarrar mis senos pero agarre sus manos antes de que hiciera lo que se había propuesto, puse sus manos juntas arriba de su cabeza y me acerque a sus labios, los roce con los míos sacando un suspiro de Sev, su respiración era agitada y eso me exitaba más de lo que recordaba, uní de nuevo sus labios con los míos, puse una de mis manos en su cuello y lo acaricie para luego pasar los besos a esa zona sintiendo algo crecer debajo de, baje mis besos a su pecho, a su abdomen, me baje de el y me puse de rodillas frente a su erección, relami mis labios y me acerque para después meterla en mi boca, sentí como el cuerpo de Severus tembló.

-ahhh - gimió en lo bajo.

Subía, bajaba, succionaba, lamía y cuando Severus puso una de sus manos en mi cabeza para profundizar deje de hacer el oral, el me miró confundido, yo sonreí con picardía y me quite la última prenda que cubría mi cuerpo, me volví a subir a horcajadas en el, agarre su pene con una de mis manos y lo puse en mi entrada, volvía poner mis dos manos en su pecho y me deje caer en el, estaba dentro de mi, comencé a hacer movimientos circulares con mi cadera y luego comencé a subir y bajar, mi respiración se comenzaba a agitar, gemidos escapaban de mi boca, mi cuerpo gozaba aquel encuentro entre mi pareja y yo.

-ahh- gimió Severus - ponte-ponte eeen cuatro - dijo deteniendo mi cadera con sus manos.

Me baje de el e hice lo que me dijo, me puse en cuatro, el se puse detrás de mi y agarro mis caderas con una mano y con la otra puso su erección en mi la entrada de mi vagina, entro y comenzó a embestir de manera fuerte, en el cuarto solo se escuchaban nuestros gemidos y el ruido de sus testículos chocando con mis labios vaginales, de pronto sus movimientos se volvieron cada vez más erráticos y desesperados hasta que...

-AHHHHH- gritamos los dos al mismo tiempo al llegar a la cúspide del placer.