La Copa De La Vida [Severus Snape]

Cap. 55

/Narradora/

Cuando el chico llegó a la sala común lo recibieron con gusto, se había organizado una pequeña celebración, los chicos de último curso se las habían ingeniado para meter alcohol, entonces en cuanto el chico entró Justin, un chico castaño de ojos de color azul y más alto que él le dio una botella de Whisky de fuego para después entre el y otro cargarlo en los hombros.

-Fondo Fondo Fondo Fondo - animaban los más grandes "papá y mamá me van a matar" se dijo el chico cuando quito la tapa de la botella, respiro ondo y se la empino, todos miraban sorprendidos como le bajaba tan rápido a la botella hasta que.
-Severus Dimitrius Snape baja de ahí ahora mismo- dijo Kasandra al ver que su hijo se comenzaba a comportar como un ebrio, camino a el y le quito la botella de las manos, Severus miraba desde una esquina todo lo que ocurría, recordando la primera vez que el y su esposa tomaron alcohol en la boda de Lucius y Narcissa hasta perder la conciencia, mientras Kasandra lo reprendia el lo dejaría tomar cuanto quisiera, y no, no era por ser mal padre, de hecho era todo lo contrario, el había descubierto que mientras más le dices a un adolescente que no haga algo lo va a hacer con más ganas, así que él lo dejaría "mañana en la mañana no tendrá ganas de volver a beber en su vida" se dijo mentalmente con una sonrisa.
-Profesora no se enoje- dijo Justin, ella volteo a verlo con una ceja alzada- estuvo al borde de la muerte y la burlo, es el orgullo de la casa- ella lo miraba incrédula- festeje con nosotros - el chico volteo a ver a los demás, Severus sabía lo que se venía- es más, ya que usted tiene la botella- el chico levanto una mano, Severus se divertirá esta noche - Fondo Fondo Fondo Fondo - Kasandra no sabia por que, pero desde hace años no sentía eso, algo dentro de ella la estaba animando a empinarse lo que quedaba de la botella que su hijo había dejado a medias, Severus por lo bajo también empezó a vitorear esa palabra con sus alumnos, claro, cuidando que no lo escucharan, Kasandra perdió la poca cordura y sin voltear a ver a nadie se empino esa botella, se volvía a sentir joven.

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-ahh mmmm me c-comí un sapito, ahh mmm me comí un sapito para mi, los sapitos hacen mmmm ahhh mmmm ahhh- cantaba Kasandra cuando trataba de llegar al cuarto a paso torpe tambaleándose y golpeándose con alguna que otra armadura o estatua, Severus iba detrás de ella, rodó los ojos, pocas veces eran las que su mujer se ponía en ese grados, pero cuando lograba ponerse así, eso significaba que habria batalla, se acercó a ella y trato de tomarla por la sin éxito porque ella le quito las manos de enzima con un manotaso- no s-sea deg-enerado - hablo ella de manera torpe y volteo a verlo- ¿quien eres? - achicó los ojos para tratar de no verlo doble o tambaleándose, una vez pudo ver bien de quien se trataba se sorprendió - ¡Eres sonrix! ¡Te pusiste más guapo de lo que ya eras! - Severus alzó una ceja- bueno en realidad no eras taaaan guapo, pero me gustabas mucho- hablo esta agarrándose de la pared.
- deja de parlotear y acompáñame al cuarto - se acercó a ella y la cargo en brazos, ella lo miró con una sonrisa "sexy" que en realidad era una mueca extraña.
- ¿me vas a llevar al cuarto? Mmm Sevy, no soy ese tipo de mujer- hablo la peliazul agarrandose del cuello de Severus, esté rodó los ojos.
- no digas tonterías Kasandra- dijo el perdiendo la cabeza, ya estaban a pocos pasos de llegar a la habitación, una vez llegaron Severus la acostó en la cama y le quito los zapatos.
- ¿eres casado precioso? - pregunto ella al ver el anillo en su dedo anular, el se acercó a ella, le tomó su mano y se la puso enfrente, ella abrió los ojos como un par de platos- ¡¿Me casé?! JA, le dije a Blanca que no me quedaría soltera toda la vida ¿tu sabes quien es él desafortunado?
- soy yo maldita sabandija azulada- ella se sentó.
-¡¿Qué?! - casi grito- en dado caso no tengo que preocuparme por ponerle los cachos a mi esposo por hacer lo que pensaba hacerte- Severus al sentir a su mujer agarrarlo de cuello quiso dar un pasó atrás pero no funcionó ya que ella lo agarró.
- estas ebria amor, así no- dijo él para tratar de quitarse de enzima, pero antes de que pusiera decir otra cosa la chica ya le había pescado a su amiguin, que por cierto lo traicionó al ponerse erecto.
- quiero ese basilisco en mi cámara de los secretos sonrix- el hombre no pudo evitar soltar una carcajada por la ocurrencia de su ebria mujer.
- de verdad, no quiero, sería imprudente - replicó el pero ella agarro su varita y con un aguil movimiento de muñeca y pronunciar un "desvisto" los dejo a ambos desnudos, Severus trato de separase de ella lo antes posible, pero al parecer esa mujer era más ágil ebria que sobria, pues solo Merlín sabrá como le hizo, pero dejó a Severus debajo de ella y lo miró directo a los ojos.
-dije que lo quiero- dijo ella en una voz que a los oídos de Severus le pareció endemoniada, sintió temor.
- pero yo no- dijo Severus como réplica.
-entonces tendre que violarte- dijo agarrando rápido la erección del hombre de dejándose caer en ella, Severus la miró con miedo pero al mismo tiempo lo disfrutaba, no quería, en verdad no quería hacerlo ¡Prácticamente lo estaba violando!.

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Habían pasado ya dos semanas desde la primera prueba, Dimitrius estaba ya cansado e irritado pues el maldito huevo de oro no hacía más que soltar un ruido horroroso cuando lo abría, se encontraba en la cámara de los secretos ¿por qué? Pues por qué el lugar le daba tranquilidad y en momentos como ese lo que más quería era eso, estar tranquilo para descifrar el maldito huevo, frecuentaba ese lugar desde hace poco de hecho, le había servido para hacer varias cosas, practicar hechizos, estudiar, pensar y tener privacidad para hacer el solo ciertas cosas que en la recamara no podía porque tenía compañeros de habitación y a su novio. Abrió de nuevo el huevo y volvió a hacer el sonido, alterado lo aventó contra la cabeza de piedra de Salazar Slytherin y accidentalmente calló en el agua.

-mierda- dijo el chico corriendo a donde miró que había caído el huevo, sacó su varita con el afán de con un accio tenerlo de nuevo en sus manos, pero alcanzó a escuchar que estaba algo cantando debajo del agua, se asomo un poco y miró que el huevo brillaba y estaba abierto- ¿será qué...?- se dijo a sí mismo y comenzó a quitarse la ropa para poder entrar al agua, una vez solo con bóxer dio un brinco, el estanque era más ondo de lo que imaginaba, por lo tanto el huevo estaba más lejos de donde el se encontraba pues el huevo estaba en el piso del estanque, abrió los ojos debajo del agua y nado a el huevo, entonces pudo escuchar claro.

Donde nuestras voces suenan ven a buscarnos, que sobre la tierra no se oyen nuetros cantos, nos hemos llevado lo queas valoras y para encontrarlo tienes una hora.

Dimitrius al escuchar aquello agarro el huevo y subió a la superficie, dio una gran bocanada de aire y salió sentándose en la orilla, cerró el huevo y volteo a ver el esqueleto del basilisco.

-¿tu sabes a que se refiere? - pregunto a el cadáver y razono- claro, como si me fueras a contestar- volvió a mirar el huevo- atemos los cabos sueltos, fuera del agua te escuchas peor que mi tío Lucius cantando en la ducha, como... - recapacito- ¡Como una sirena! ¡La próxima prueba será en el lago negro! - se quedó pensando- dijo una hora, ¿como carajos voy a poder aguantar la respiración bajo el agua por una hora? - pensó - ¡eureka! ¡Los libros de mi papá! - saco los pies del agua y de manera torpe se puso el uniforme de nuevo, antes de salir corriendo volteo a ver de nuevo al que llegó a ser su basilisco, pues si todo era como le dijo Tom Riddle el también era el dueño de ese animal tan atemorizante pero bello mientras no lo miraras a los ojos, camino a el y le quito un colmillo - si lo conservo bien y lo afilo podría formar parte de mi colección de dagas o tal vez me sirva para alguna Poción, con permiso Firulais, tengo un libro de mi padre que leer- dijo al animal muerto, metió el colmillo a su mochila y salió de la cara corriendo con el huevo en mano cuidando que nadie lo mirara pues ¿a quien le parecería normal verlo salir de ahí? Bueno, en realidad nadie sabía dónde quedaba ese lugar a excepción de Harry, ron, Elizabeth y la chica Weasley.