Cap. 81

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/Narradora/

Umbridge había encontrado al ejército de Dumbledore en una de sus reuniones, donde por suerte ya no asistía Dimitrius.

Los TIMOS llegaron, el primogénito de los Snape había ayudado a los gemelos Weasley a llevar a cabo un plan y en ese momento estaba por hacerlo.

Severus estaba caminando por los pasillos del castillo y justo cuando estaba por pasar al pasillo del gran comedor miró la puerta abrirse estrepitosamente, los decretos de Umbridge cayeron haciéndose añicos en el piso y después vio salir a su hijo y los gemelos comadreja hechos furia con rumbo al patio seguidos de una furiosa Umbridge.

* * * *

-tiene a Canuto - dijo Elizabeth a Snape.
-¿Quién es Canuto, Snape? - pregunto alterada Umbridge.
-ni idea- respondió Severus dando media vuelta.

Mierda ¿Qué hiba a hacer ahora? Lo más lógico era buscar al roñoso, pues conociendo a Potter y su séquito irían a buscarlo y por más que los odiara no los quería ver muertos, conjuro un patronus, de su varita salió un cuervo y a este le dio un mensaje para que lo fuera a entregar a Kasandra.

Por su lado la animaga se encontraba en pleno baño con sus pequeños, quienes reían al ver la burbujas en el agua, hasta que el patronus de su esposo se posó en la orilla de la tina.

-amor, necesito que vayas a la mansión Black y te asegures que Sirius está ahí, Elizabeth y Harry tuvieron una visión y creen que está en el departamento de misterios- y entonces el cuervo se esfumó dejando aturdida a la chica.
-bien pequeños, mamá va a tener que salir un momento y ustedes se quedarán con Twinky- le hablo a los pequeños mientras salía con ellos en brazos de la bañera, con su varita los secó y cambió- Twinky- llamó al elfo quien llegó en un instante.
-¿que necesita la ama? - pregunto el pequeño de orejas grandes.
-necesito que te quedes con lo pequeños en la casa, bajen al cuarto de Dimitrius y no salgan hasta que yo llegue o en su defecto Severus, Jazba o Narcisa- el pequeño elfo asintio y cargo a los niños- si llega alguno de los nombrados y no soy yo lo sabrás, tienen que decirte la oración "el escarbato salió de Gringotts con las bolsas llenas" - la criatura asintio y desapareció con los pequeños.

Kasandra camino en toalla hasta el armario, de él saco ropa de Severus que usaba pocas veces, se coloco uno de sus boxer, pantalón de vestir gris oscuro, camisa color vino, chaleco y saco gris oscuro y un pañuelo en el bolsillo de enfrente color vino azul rey, una corbata de color vino, un par de zapatos negros y una capa negra, se miró fijamente al espejo y suspiro, se concentro y miró como sus facciones se iban haciendo más toscas, cerró sus ojos y sintió como su cuerpo cambiaba y crecía unos centímetros, cuando volvió a abrir los ojos sonrió ante el resultado, era un hombre alto, piel algo bronceada, mandíbula cuadrada, barba de al parecer tres días, labios gruesos, nariz afilada, ojos color chocolate, cabello castaño oscuro y por que no, corpulento, la tentación le ganó y bajo su mano hasta su entrepierna, dando un bote al ver que hasta en eso se había cambiado, sacudió la cabeza y agarro su varita, tenía una encomienda y por eso se había cambiado, no la podían ver, se suponía que ella había abandonado a Severus y si algún mortifago la veía, probablemente la matarían. Corrió escaleras abajo y al estar fuera de la casa, en el patio tracero desapareció para aparecer en la puerta de la mansión, tocó el timbre y quien la atendió fue el elfo.

-¿Quién es y qué quiere? - pregunto grosero y Kasandra alzó una de sus (ahora) pobladas y gruesas cejas.
-vamos amigo- abrió los ojos al escuchar su voz, había olvidado por completo que eso era más difícil de cambiar, se aclaro la garganta y trato de hacer su voz lo más gruesa posible, acorde a su cuerpo- soy Kasandra Snape, esposa de Severus Snape, madre de Dimitrius Snape- la criatura la miro de arriba a abajo.
-no parece la esposa a madre de los Snape- dijo el elfo- ¿cómo se que no miente?
-pocos saben que Sirius esta libre y es prófugo- el elfo asintió y se hizo a un lado, Kasandra entró y la puerta se cerró- dime que Sirius está aquí - pregunto desesperado.
-está en su habitación- ella asintió y corrió escaleras arriba, miró entre las puertas y una estaba abierta, corrió a ella y sin tocar entró para ver a un Sirius leyendo con lágrimas en los ojos un pergamino.
-Black, creí que nunca diría esto pero... Me alegra mucho verte- el hombre volteo asustado y ella río.
-¿Quién eres? - pregunto sacando su varita y apuntando a ella.
-mierda, lo olvidé, soy Kasandra, pero ninguno mortifago puede verme o me matan, por eso el cambio- el hombre asintió y bajo su varita- Severus me envió un patronus, tus ahijados tuvieron una visión, de ti en el departamento de misterios en el ministerio, probablemente Voldemort trame algo y ellos irán para allá, si no conozco a esos niños- negó - en conclusión, llama a la Orden y diles que vayan allá, tu haz el favor de quedarte aquí y si te preguntan por mi, me llamo Magnus Shind- Sirius asintió aturdido- yo me iré adelantando al ministerio.
-si mis ahijados están en peligro tengo que ir- recapacito el hombre y Kasandra negó.
-tienes que quedarte, estarán bien- dijo ella y salió corriendo.

La Copa De La Vida  [Severus Snape]Where stories live. Discover now