Cap. 87

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/Narradora/

-Severus, como has mostrado ser leal a mi y mi causa, te tengo un regalo- decía el hombre de aspecto demoníaco a la cabeza de toda la mesa de mortifagos- serás el nuevo director de Hogwarts, quiero que los nuevos magos, tengan una enseñanza como se la diste a tu hijo, para poder entrar en nuestras filas- decía mirando al joven, que en ningún momento volteo a ver a su padre, si no que tenía la mirada en un punto fijo mirando a la nada, el chico se miraba demacrado y ojeroso, pues todo ese mes había experimentado náuseas y mareos, no comía demasiado y estaba preocupado, sin contar las veces que el maldito semi reptil lo metía con el a su habitación para como el decía, "hacerlo suyo" Dimitrius era prácticamente su juguete personal.
-me siento muy halagado mi señor- dijo Severus, fingiendo estar feliz con aquello.
-deberías- volteo a mirar la gran mancha de sangre en la mesa, no habia sido fácil ni para Severus, ni Dimitrius, ni Draco ver a alguien que conocían morir y ser engullido por una serpiente- sin más que agregar, pueden retirarse.

Todos los mortifagos salieron de la sala, y poco a poco fueron desapareciendo, Severus no podía ir a las Hilanderas con Kasandra, pues ya la estaban comenzando a buscar, a ella y sus dos pequeños hijos, por "traidora" por lo mismo tendría que ir directo a la mansión, pero antes de desaparecer, miro a su hijo, quien caminaba a la salida, con la mirada perdida, no le gustaba verlo así.

-Dimitrius- musitó alcanzando al chico, quien al escuchar su nombre volteo de manera lenta.
-Señor Snape- saludo con un asentimiento de cabeza.
-¿has enfermado? - pregunto sin que se llegase a notar que estaba preocupado.
-no señor, solo es una circunstancia natural debido a una situación que estoy pasando, pero nada de que preocuparse- dijo el chico, pues se había informado y en algunas ocaciones a quien les daban mareos por el embarazo era al padre, eran raros los casos, pero era verdad, obviamente no le diría a su padre que iba a tener un hijo, no era el momento y no quería otra paliza por inconsciente.
-pues no parece algo de lo que no debas preocuparte- dijo Snape.
-pues lo es, ahora, si me disculpa, tengo cosas importantes que hacer- y si más, el chico desapareció, para aparecer dentro de su casa, Severus suspiro ¿en que momento todo se había ido al carajo?

Por su lado Kasandra se encontraba en aquella cueva de su infancia escondida, algunos mortifagos habían estado merodeando por aquel lugar y lo que menos necesitaba era ser encontrada y ejecutada por traición, tenía en esa cueva ya varios días, la había logrado adecuar para sobrevivir de una manera decente, una cama (no muy cómoda), una pequeña parrilla, un baño construido con magia, una pequeña mesa y con una lámpara de aceite el lugar era alumbrado, estaba cansada de estar ahí, necesitaba a sus hijos y su marido para que todo volviera a ser como antes, ese maldito de Dumbledore, maldita la hora en la que decidió meterse en esto, al terminar Hogwarts hubiera huido con Severus, se hubieran casado en Estados Unidos y hubieran tenido a sus hijos hayas, entonces en ese momento no estarían pasando ni poniendo sus vidas en riesgo por "la causa", seguramente estarían paseando por algún lugar de Estados Unidos o quizá en una play viviendo a los pequeños jugar y a Dimitrius siendo regañado por su padre por ligar sin mesura a chicos y chicas, pero no, en lugar de eso, ella estaba en una cueva mugrosa escondida, Severus en la mansión, Dimitrius, de él no sabía nada y eso la lastimaba, y sus dos más pequeños fuera del país en alguna parte del mundo.

-maldita la hora en la que me metí en esto- dijo ella aventando una piedra a la laguna.

Dimitrius llegó a su y lo primero que noto es que no estaba solo, en el sofá estaba alguien sentado, que reconoció al instante por el cabello revoltoso y castaño, el pelinegro camino y ella volteo a verlo, parecía enojada, pues se levantó y lo primero que hizo fue darle una bofetada, el chico se quedó atónito.

-¿por qué demonios no me dijiste que estuviste el día que mataron a Dumbledore? ¿Por qué no lo ayudaste? Soy una idiota por creer que eras diferente- decía enojada la chica, y en ese momento el pelinegro explotó.
-¡bueno ya! ¡Estoy harto de que juzguen todo lo que hago o no hago! ¡Maldita sea Hermione! ¡El hombre iba a morir en poco tiempo! ¡El sabía eso! ¡¿No te das cuenta que por eso no puso resistencia?! - grito el chico desesperado, la castaña lo miró atónita, el pelinegro no solía perder los estribos, eran contadas las veces que lo había visto así, de hecho solo dos- lo menos que necesito ahora mismo son reclamos- la chica se quedo muda- perdón si no soy como pensabas, pero créeme que estoy haciendo todo por salvarte a ti, a mi bebé, mi mamá, mi padre que me odia y mis hermanos y lo único que recibo a cambio son reclamos, y quieras o no, Hermione, mientras estés embarazada estás bajo mi cuidado, si tu quieres salir y dejar la vida afuera, adelante ¡hazlo! ¡Arriésgate! Pero no mientras pongas en riesgo a mi hijo- y sin más se fue enojado a su cuarto, dejando a la chica atónita.

* ****

Esa noche todos estaban listos, mortifagos con sus túnicas negras, máscara y escobas, mientras los de la orden se convertían en Potter, Draco se encontraba a lado de Dimitrius, quien estaba de lado izquierdo de Voldemort, a la derecha del mago tenebroso se encontraba Severus, todos comenzaron a sobre volar en número 4 de Prived Drivet, era de esperar que esperaran al día de cumpleaños del chico para salir de ahí, puesto que ya no tendría el rastreador del ministerio.

Esperaron y poco después pasó lo que esperaban, salieron todos, pero, había muchos Potter, ningún mortifago sabría cuál era el verdadero, el ataque comenzó, hechizos iban y venían, todos tiraban hechizos a matar, hasta que Dimitrius escucho.

-¡EXPELLIARMUS! - ese hechizo era característico de Harry Potter, todo mundo lo sabía ¿como era que el chico esta tan tonto como para lanzar un hechizo de desarme en pleno ataque a muerte? El pelinegro giro en su escoba, grabe error, pues en ese momento Ojo loco lo estaba interceptado, cuando Dimitrius iba a toda velocidad en su escoba con rumbo a Potter le comenzaron a llegar hechizos por la espalda, el chico solo los esquivaba, algunos hechizos punzantes le dieron causando heridas superficiales, pero justo cuando estaban pasando por arriba de un lago escucho.
-¡Avada Kedavra! - el chico al escuchar aquello lo único que pudo hacer fue saltar de su escoba, rezando para que no le diera.

Draco que estaba cerca del chico escucho aquellas palabras y volteo, para ver como el cuerpo del chico caía en picada al lago, su corazón se detuvo, pero lo menos que tenía que hacer era bajar la guardia, o el siguiente sería él.

Dimitrius calló al lago, su cuerpo bajo varios metros, pero en cuanto pudo comenzó a subir a la superficie, aún tenía la varita en la mano, la agarro con fuerza y comenzó a nadar a la orilla, en el camino miro su escoba flotando y poco después, a lo lejos miro caer una jaula, esa era la lechuza de Potter. Al llegar a la orilla, se seco con la varita, colocó de nuevo la escoba en posición y volvió a volar, pero justo en ese momento se vio solo en el aire, maldiciendo comenzó a volar con rumbo a la madriguera, cualquier mago que hubiera formado parte de la Orden sabría que ahí sería el lugar donde se reunirian, al llegar a los terrenos comenzó a bajar hasta estar a la altura de uno de los árboles lejanos, seguro habría protección y él no podría entrar, miro llegar a la mayoría, Harry, Hagrid, Remus, Tonks, Charlie, Fleur, después miro algo que le hizo hervir la sangre, Hermione y Ron, bajo rápido de la escoba para llegar a ellos antes de que desaparecieran como los otros, no le enojaba el hecho de que llegarán juntos, le enojaba que ella estuviera ahí, arriesgándose, sabía que Potter era su amigo y la conocía, pero no tenía por qué haberse expuesto de esa manera.

-¡Hermione! - grito haciendo que la chica se detuviera, Ronald se puso delate de ella y alzó la varita.
-Desmaius- musito el el pelirrojo, Dimitrius bloqueo el encantamiento con un movimiento de varita -¿Qué demonios haces aquí Snape? No eres más que un traidor- dijo el pelirrojo.
-¿Qué demonios haces en este alboroto Hermione? - pregunto el pelinegro sin inmutarse por las palabras del pelirrojo.
-Dimitrius... Yo... - dijo la castaña.
-solo dime una cosa ¿están bien? - pregunto el chico.
-¿están? - pregunto Ron mirando a la chica sin entender.
-Si Billius, Están ¿eres tan soso como para no entender el contexto? - pregunto enojado el pelinegro.
-Dimitrius, cállate por favor - dijo Hermione en suplica- y si.
-¿Hermione? ¿Qué quiere decir el traidor? - pregunto aún sin entender el amigo de la chica.
-que está embarazada idiota, eso quiere decir este traidor- el pelirrojo se quedó en shock y después se le dejó ir al pelinegro, que con solo alzar la mano lo hizo volar un par de metros.
-¡Ronald! - grito asustada la chica- ¿que le hiciste?
-lo aturdi- dijo el pelinegro caminando a ella, la agarro de la mano y desapareció para aparecer en su casa - bien, si quieres ayudar a Potter no quiero que te pongas en peligro, por lo mismo tengo que darte información- la chica asintió algo asustada- bien, Dumbledore probablemente le encargo a Potter una misión, y yo se cual es, necesito que le digas que faltan dos, la serpiente y la copa de Helga Hufflepuff, esa última esta en la cámara de los Malfoy en Gringotts, la pasaron a esta cuando mataron a Bellatrix, para destruirlos se ocupa de veneno de basilisco o si es un ser vivo un Avada ¿entiendes? - la castaña asintió.
-decirle a Harry que solo falta la copa de Helga Hufflepuff y la serpiente de Voldemort, se destruye con veneno de basilisco o un Avada- recapitulo la chica- y la copa está en la cámara de los Malfoy.
-bien, es importante que sepan que el Señor oscuro se apoderará del ministerio y tu, Ron y Harry seran a quienes más busquen- y sin más, volvieron a desaparecer para aparecer de nuevo donde dejaron a un inconsciente Ron- te tengo que dejar, me espera una tortura de quien-tu-sabes, por favor cuídate y cuídalo.

Y sin más, subió a su escoba y se fue, no se equivoco, pues justo cuando piso Malfoy Manor, lo primero que recibió fue un Crucio.

La Copa De La Vida  [Severus Snape]Where stories live. Discover now