Estamos unidos (Staxxby) | Segunda temporada de Me gustaría conocerte

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Los días pasaron y Alex pudo sobrellevar su situación a base de evasiones, cuando estaba con Luis la prioridad era Luis y cuando estaba con Frank la prioridad era Frank, aunque ésta aún no lograba mucho en lo que a su idea de volver con Alex concierne, pues Alex se resistía, estaba aterrado de Frank, él era un poco impaciente, y podía ser un poco impulsivo cuando Alex se inhibía. Por el contrario, Luis y Alex eran cada vez más cercanos, Alex se sentía bien con Luis y ya se sentía en más confianza, incluso se habían quedado a dormir en la casa del otro más de alguna vez. Claro que Alex no quería hacer nada sexual con él aún, sin embargo, ya convivía con la guardia baja.

Hoy era el cumpleaños de Willy, y Alex tenía miedo, pues sabía que se encontrarían Luis y Frank. Antes de que cualquier cosa pasara Alex se encargó de hablar con Luis, y le explicó que ahora debían ser más discretos, pues Frank estaría allí y no quería malentendidos.

Frank pasó por Alex como ya era normal, y juntos se dirigieron a casa de Willy y Vegetta. Afortunadamente para Alex, ahora había menos gente, pero apenas entró divisó de inmediato a Luis. Él miró a Alex con una sonrisa disimulada y luego miró a su acompañante, ahí estaba de nuevo Frank en persona y no se sentía intimidado.

La celebración fue tranquila, había alcohol por supuesto, pero nadie se excedía. Luis y Alex intercambiaron un par de miradas durante la noche, pero poco más que eso.

Luis estaba celoso, tenía miedo de que su chico acabara por elegir a Frank, y pues, aunque sabía que Alex siempre renegaba ante Frank, tenía ese susto.

-¿Qué tal la estás pasando? –Preguntó a Alex, quien se sobresaltó.

-¡Luis! –Miro nervioso a su alrededor y notó que Frank estaba en la mesa de los refrescos sirviéndose un vaso y hablando con Vegetta- ¿Qué haces?

-No me aguanté, quería al menos saludarte, Alex.

-Pues ya lo has hecho...

-Alex, tranquilízate –Lo miró con compasión.

Alex asintió y respiró profundamente. Continuaron hablando un rato de temas que no los delataran.

-Alex, ven conmigo.

-¿A dónde? –Preguntó el menor.

-Sólo dile que debes irte, ande ve, te espero afuera –Le dio un pequeño empujón a Alex y él, nervioso, se dirigió hacia Frank.

Él estaba aún hablando con Vegetta animadamente, estaban hablando de un videojuego reciente, por lo que pudo escuchar Alex antes de irrumpir. Respiró profundamente antes de hablarle, pues no era el mejor actor del mundo. "Sólo hazlo con naturalidad", se dijo a sí mismo. Puso su mano en la espalda de Frank y él instantáneamente dirigió toda su atención al pequeño.

-Frank, debo irme, nos vemos otro día ¿Sí? –Sonrió.

-¿Por qué? ¿Pasó algo? –Preguntó preocupándose un poco.

-Mm... sí, pero no es nada grave, nos vemos –Se puso de puntas y dejó un rápido beso en la mejilla del mayor, para comenzar a caminar a la puerta.

-Espera ¿No quieres que te vaya a dejar? –Alex volteó.

-No, no te preocupes, estoy bien, tú sigue disfrutando de la noche, despídeme de Willy ¿Está bien?

-Ok... -Respondió en un suspiro.

No le gustaba para nada tener que dejar a su chico irse solo por la noche, además, algo no le gustaba, algo andaba mal con Alex. Lo miró salir de la casa, y Frank no esperó un solo segundo desde que se cerró la puerta para acercarse a la ventana, abrió disimuladamente la cortina y echó un vistazo. Vio a Alex subirse a un vehículo gris, no pudo ver al conductor, pero le daba inmensa mala espina.

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