48/*

261 44 3
                                    

-¿Y qué vas a hacer? –Preguntó Jairo. Ambos ya estaban saliendo de la estación, yendo hacia ningún lugar.

-¿Te importa acaso? –Respondió Alex con otra pregunta.

-Un poco, hablamos de mi primo, nos odiamos, sí, pero eso no quiere decir que no quiero saber qué va a pasar con él.

-Pues eso, él se casará con ella y yo esperaré a que la vida me premie con alguien más si lo merezco.

-¡Qué derrotista eres, por favor!

-¿Y qué esperas que haga? ¿Qué vaya a suplicarle que se case conmigo? ¿O qué me aparezca en la iglesia diciendo '¡Yo me opongo!' como todo un dramático? No Jairo, eso no es lo mío, él va a ser feliz y yo también lo seré algún día.

-¿Así te convences de las cosas? Ya vi quién eres... no, ya no eres el nene asustadizo ¿Verdad? Se te fue el novio y tuviste que aprender a defenderte solo ¿Miento?

-¿Y qué con eso?

-Déjame adivinar, te separaste de Frank y, como dije, tuviste que valerte por ti mismo, y lo hiciste convenciéndote a ti mismo de que él no te hacía falta, sólo así pudiste salir adelante, continuaste tu vida lo más normal que pudiste, tal vez nunca perdiste el contacto con mi primo. Luego, como mencionaste, comenzó a coquetearte de nuevo y me imagino que no le fue sencillo, pues si lograste convencerte de que no lo necesitabas durante... ¿Cinco o seis años tal vez?, era obvio que no ibas a cambiar tu opinión tan rápido, pero me dijiste que arruinaste las cosas y te veo ahora casi en depresión, tu rostro me dice que no has dormido bien en días y ahora te pillo a punto de lanzarte a las vías del metro, por esa razón ¿Qué tal eso?

-Buen trabajo Sherlock ¿Cómo hiciste eso? –Dijo fingiendo no estar impresionado.

-Por tu forma de hablar, los detalles de las cosas que me dices y tus gestos... -Alex lo miró curioso. Jairo sonrió- Tenía que entretenerme en algo mientras estaba en prisión, aprendí a ponerle más atención a las personas, hay muchas cosas que dicen mucho más de lo que la gente cree... como tu abrigo –Apuntó.

-¿Mi abrigo? ¿Qué tiene? –Se miró confundido.

-Traes una cajetilla de cigarros, puedo ver la esquina por el bolsillo, pero no has fumado ninguno, porque la caja no suena, además de que tu ropa no huele a tabaco.

-Muy astuto.

-¿Fumas?

-No en realidad, lo hacía.

-¿Y por qué la cajetilla?

-¿No vas a hacer de Sherlock Holmes ahora? –Preguntó con una sonrisa.

Jairo rió- Ok, déjame pensar... cuando estabas con Frank, lo hacías. Puedo equivocarme pero recuerdo haber sentido alguna vez olor a tabaco en tu ropa en esos tiempos. Voy a apostar a que por él dejaste de hacerlo y ahora que ya no están juntos en ningún sentido has comprado la cajetilla pero no te animas a fumar ninguno.

-Muy impresionante.

-¿Le atiné?

-Deberías dedicarte a eso.


*****

Estamos unidos (Staxxby) | Segunda temporada de Me gustaría conocerteWhere stories live. Discover now