Estamos unidos (Staxxby) | Segunda temporada de Me gustaría conocerte

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Se separaron con la respiración agitada, sin alejarse demasiado, aún mantenían sus frentes y narices unidas.

-¿Qué significa eso Frank? –Balbuceó Alex.

-Eso es un sí –Respondió de la misma forma-, voy a escapar contigo.

Alex, sorprendido, se separó un poco para poder ver bien su rostro. Frank sonreía como no lo hacía hace mucho tiempo.

-¿Hablas en serio?

-Claro que sí, quiero estar con la persona que amo.

Alex sonrió también y no tardó en saltar a los brazos de Frank a besarlo. Frank lo atrapó en el aire tomándolo por la cadera y sin dejar de besarlo caminó hasta la mesa de trabajo que allí se encontraba y sentó ahí al menor. Se separó, sólo para quitarle la camiseta a Alex, y no dudó en tirar todo lo que estaba sobre la mesa para poder acostar a su chico y ponerse sobre él. Se quitó su camiseta también y se dispuso a recorrer el cuerpo de Alex con sus labios, iniciando, por supuesto, con su cuello, y dejando una marca para nada discreta. Luego bajó hasta su pezón izquierdo y lo mordió con fuerza.

-¡Ah! ¡Frank! ¡No seas bruto! –Se quejó Alex, Frank levantó la mirada con una sonrisa traviesa- No has cambiado nada...

Alex tomó a Frank de la nuca para acercarlo y besarlo con lujuria, y sin detenerse, Frank comenzó a retirar el pantalón de su chico. Jugó un poco con su erección mientras escuchaba atentamente los gemidos que Alex soltaba contra su boca.

-Eres irresistible Alex –Dijo en un suspiro.

-Sólo quítate el pantalón –Ordenó con la respiración agitada. Frank rió.

-Tú tampoco has cambiado –Alex lo miró confuso, pues él sentía que ya no era para nada como antes-, sigues siendo un ansioso desenfrenado para el sexo.

Ambos rieron, mientras Frank desabotonaba su pantalón y lo bajaba lo suficiente como para que su hombría saliera. Se posicionó justo frente a Alex y lo miró fijamente.

-¿Lo hiciste con ese sujeto? –Preguntó Frank de repente.

-¿Qué? ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Cómo preguntas eso en un momento como este? –Exclamó Alex extrañado, levantándose un poco y apoyándose sobre sus codos.

-Sólo quería saber si te iba a doler mucho –Respondió.

Inmediatamente después dio una fuerte estocada. Alex perdió el aire, no tuvo tiempo ni de hacer algún sonido, lo había pillado desprevenido, sólo echó su cabeza hacia atrás con el ceño fruncido y con la boca abierta, tratando de regresar el aire a sus pulmones.

-Eres un idiota... –Murmuró adolorido, cerrando con fuerza sus ojos llorosos.

-Ya pequeño, tranquilo –Dijo Frank suavemente, sonriendo burlonamente y dejando varios besos en su mejilla izquierda-, tú ya conoces este dolor.

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