"¡Vete al infierno!"
"De ahí vengo, ángel. Y, no hay forma de que me hagas volver"
Ambos estaban perdidos, en un lugar al cual no podían llamar hogar. Mientras que su mente lo único que lograba era confundirlos y no hacer nada fácil su estadía. Los...
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Living Proof – Camila Cabello
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El recuerdo todavía seguía estando fresco en su mente, aunque hubieran pasado unas cuantas horas de este. El sonido de los gritos continuaba resonando en sus oídos, mientras que las marcas de sus brazos punzaban cada vez más.
Fue así como se dio cuenta que el ángel se había ido.
—¿Está seguro de que has buscado bien? —insistió, con el teléfono pegado en la mejilla mientras seguía caminando. Escuchó otras voces al otro lado de la línea, haciendo que tuviera que subir el volumen con molestia.
—Que sí —volvió a responder el demonio, sonando fastidiado. No era su culpa que su cabeza no lo dejara tener paz con pensar en el paradero del ser —. Michael, no está acá. Ashton ya buscó en el apartamento, pero nada. Estamos intentando todo, enserio.
—Es solo que, él no suele desaparecer así. Es... raro —su mano apretó el volante del auto con frustración. Algo andaba mal, podía sentirlo.
—Lo seguiremos buscando, ¿está bien? —soltó un pequeño "mhm", mientras su mirada seguía en las calles, en un último intento por encontrar al ser de cabellos dorados —. Tú... ¿No tendrás alguna idea?
—¿A qué te refieres? —su mirada estaba en la pequeña tienda de mascotas donde recordaba haber visto a Luke perdido la última vez; pero no encontró nada.
—Solo... no sé, hay algo raro entre ustedes. Siento que sabes dónde podría estar —detuvo el auto al escuchar las palabras del demonio. No quería hablar de ese tema —. Solo- Deberías intentarlo.
Colgó la llamada sin molestarse en responder. Calum sabía que no le gustaba hablar del pasado.
Todo este tiempo estuvo intentando reprimir sus recuerdos, pero cada día eso se hacía más y más difícil. Era como si no tuviera alguna clase de descanso de ellos, y la presencia de aquel ángel solo empeorara todo. Pero, se negaba a hablar. Por más que su cabeza le gritara que hiciera algo, no lo haría. No podía traer el pasado de vuelta.
Este era su nuevo yo. Ya no era más un tonto ángel que solo seguía órdenes; no tenía que preocuparse por la vida de los humanos, ni ser perfecto. Era libre, y no había forma que fuera a arruinar aquello.
Pero, las palabras del demonio seguían dando vueltas por su cabeza. Puede que tenga razón; tal vez era el único que podía saber en dónde estaba metido aquel ángel. Lo único que necesitaba era... recordar.
Su pie volvo a pisar el acelerador en el instante que una imagen se le vino a la mente. Decidió no perder ni un segundo más cuando estuvo seguro de que la decisión que tomó podría ser la correcta. Luke tenía que estar allí, no había algún otro lugar en el cual podría encontrarse.
