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- ¡Mierda, tiene que ser una broma! - Se quejó Light, una vez se encerró en su habitación. Las luces estaban apagadas y Ryuk observaba atónito como Light se desquitaba pegando a la mesa.

No podía ser. El chico al que ya empezaba a coger cariño, su alma gemela... Simplemente era imposible que fuera L.

- Bueno, ¿cuál es el problema? Sólo matalo y ya. - Opinó el shinigami, encogiendose de hombros sin entender el problema.

- ¡No, imbécil! ¡No puedo hacer eso! ¡Tú no entiendes nada! - Gritó Light. El enfado notandose en cada parte de su ser. Ryuk se encogió en su sitio. Light, el chico que nunca perdía la calma, ahora estaba completamente furioso. Y eso era extraño.

- ¿¡Para empezar que clase de sádico mata a su alma gemela, eh!? ¡Ni siquiera sé si realmente es L! Es probable que sea alguien que L haya mandado para fingir ser él, no es como si no lo haya hecho antes. - Explicó, mirando a Ryuk con enfado, como si toda la situación fuera su culpa - ¡Entonces si muere, no sólo me quedaré sólo, sino que L sabrá que yo soy Kira!

Las palabras de Light iban acompañadas con golpes a la mesa. El chico necesitaba tranquilizarse de alguna manera.

- Además, - Añadió, con la mirada baja - si es L, es obvio que Hideki Ryuga no es su nombre real. No sería tan idiota como para decirmelo.

- Todavía puedes hacer el trato de los ojos de shinigami, ¿sabes? - Propuso su acompañante.

- ¡Pero eso no soluciona nada! - Se quejó de nuevo, girando para ver a Ryuk a los ojos. Esos ojos color chocolate ahora echaban chispas - Está claro que vosotros los shinigamis no tenéis que preocuparos por las consecuencias de matar gente, pero yo... - El castaño cruzó las piernas masajeandose la sien con los dedos. Chasqueó la lengua - Mierda, ha sido una buena jugada, ahí me ha pillado.

Momentos después, Light comenzó a reir. Y siguió riendo. Ryuk no emitió ninguna palabra, observandolo atónito.

- No. - Negó, sonriendo de lado - Si está usando a alguien para decirme que es L quiere decir que realmente no tiene pruebas contra mí. Ja, seguramente ha hecho lo mismo con todos los sospechosos para ver si uno de sus suplentes muere...

Ahora sí que tenía claro que no podía matar a Hideki. No sólo porque eso le perjudicaba personalmente, sino porque si le mataba estaría en la mira. Y además podría aprovechar que eran "amigos" para sacarle información sobre L.

- Muy bien, L. - Habló Light, reacomodandose en la silla - Primero me aseguraré de descubrir si eres Hideki o no, y después, conseguiré que confies en mí para que me digas tu nombre... Y entonces te mataré.

- ¿Y si resulta que sí que es Ryuga? - Preguntó Ryuk con una sonrisa. Esa situación sería muy divertida, estaba seguro.

Light le miró hastiado, como si le hubiera recordado algo que prefería olvidar. Y lo cierto era que en el fondo rezaba porque no fuera Hideki. Tenía la sensación de que se podrían llegar a entender muy bien.

- Tendré que matarle. No tengo opción, si no, él me matará a mí. Además, él no me gusta - Apartó la mirada, recordando el tacto de su mano y cómo su hilo había brillado por unos instantes al tocarse -...Aún. Será mejor hacerlo rápido.

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- Tenis, genial. Te advierto que soy muy bueno. ¿Preparado para perder? - Preguntó el castaño a modo de broma, mientras esperaban a que la pista estuviera libre.

No había sido una sorpresa que al acabar las clases, Hideki fuera a buscarlo para jugar un partido de tenis. Hacía tiempo que tenían pendiente ese partido.

- Por mi no te preocupes. Gané el campeonato junior de Inglaterra varios años consecutivos.

- Entonces... Hideki, ¿eres inglés?

- Viví cuatro años en inglaterra, pero eso no te ayudará a decubrir el verdadero nombre de L. - Fue su seca respuesta.

- Yo... No lo decía con esas intenciones. - Respondió el muchacho apenado. La verdad es que no se le había ocurrido si quiera. Estaba tratando de convencerse de que Hideki no era el verdadero L - Sólo era un pregunta. Los amigos se hacen preguntas porque se interesan en la vida del otro.

- Ya veo.

Para sorpresa de Light, Hideki parecía haber dejado de mirarle fríamente como llevaba haciendo todo el día. No sonreía, pero sus ojos ahora sí que mostraban alguna emoción en ellos. Y no era ni odio ni indiferencia.

Por fin la pista estuvo libre y ambos entraron por lados opuestos de la red. Se acercaron hasta el centro para darse la mano.

- ¿El primero que llegue a 6 sets? - Propuso L extendiendo la mano.

- Por mí bien - Light la tomó con arrogancia, sintiendo ese descarga de energia tan agradable recorriendole todo el cuerpo y el hilo empezar a brillar. Hideki por su parte, había cerrado los ojos y apretado el agarre, sin llegar a hacer daño. Al menos esta vez no se había soltado.

Se dieron la mano por un poco tiempo más de lo normal, hasta que Ryuga decidió soltarse. Al instante Light se sintió un poco vacío, pero no le dió importancia y volvió a su sitio.

Él no puede ser L. Es decir, si lo fuera, tendría un grave problema. De todas formas, no creo que decubra nada en un partido de tenis.

Antes de que Light pudiera reaccionar, el otro ya había marcado un punto. 15-0.

- Vas en serio, ¿eh Hideki?

- El que ataca primero gana. - Recitó el otro.

- Bien.

Si gano, ¿pensará que soy Kira? Lo que está claro es que no puedo dejarme ganar, eso sería sospechoso y pensaría que lo he hecho para que no pensara que soy Kira.

Light marcó un tanto. Hideki lo miró impresionado y un atisbo de sonrisa se notó en su cara, sólo por unos segundos. Luego volvía a tener su expresión monótona en el rostro.

Había un aura diferente en él, Light lo notaba. Sí, no le quitaba el ojo de encima y lo analizaba con la mirada, pero parecía estar divirtiéndose en ese partido amistoso. El castaño sonrió incoscientemente.

Quizá debería dejar de pensar tanto. Un partido no puede definir si soy Kira. La única forma que tiene de descubrirlo es hacerme decir algo que sólo Kira sepa y no voy a caer en eso.

Ambos dieron todo en el partido. Hasta tuvieron público y un árbitro, que habían llegado atraidos por sus movimientos. Parecían profesionales, y de hecho, lo eran.

Al final ganó Light, 6 a 4, pero los dos habían jugado demasiado bien. Y para que mentir, había sido un buen partido y se lo habían pasado bien.

Light se dirigió hacia el vestuario de la institución, dispuesto a cambiarse de ropa. Hideki le dijo que le esperaría fuera para ir a tomarse algo juntos.

Evitó pensar que eso sonaba como una cita, porque no quería ponerse nervioso ni dar paso a sentimientos que prefería mantener escondidos en lo más hondo de su ser por el momento. Apenas lo conocía, necesitaba mantener la calma para no revelar nada que acabara delatándole.

Sea como sea, necesito que alguien me confirme si Hideki es L. Con un poco de suerte, no lo será y podré ser feliz con él.

Sólo necesito eso.




Hilo rojo del destinoWhere stories live. Discover now