14

9.3K 1.1K 799
                                    

Hacía tiempo que habían detenido a Misa Amane bajo sospecha de ser el segundo Kira. Pronto notaron un gran cambio de actitud en la muchacha que logró confundir a los agentes. Pasó de estar callada y pedir que la mataran a pedir clemencia al pensar que había sido secuestrada por un acosador.

Como Ryuzaki ya preveía, Light apareció aclamando que él podría ser Kira, de forma inconsciente al menos. A pesar de las réplicas de Matsuda y el jefe de policía Yagami, L decidió cumplir los deseos de Light y encerrarlo para demostrar su inocencia. Claro que nunca habría aceptado si no fuera porque él también quería salir de dudas de una vez.

Estaba claro que Light era Kira, pero el detective quería explorar todas las posibilidades, por se acaso.

- Ryuzaki... - Llamó el padre de Light una vez este fue esposado y encerrado - No creo que pueda ser muy objetivo siendo mi hijo el principal sospechoso...

- Estoy de acuerdo. - Concordó L, observando a Light a través de las cámaras - Justo estaba pensando que lo mejor sería que tanto usted como Matsuda se tomen un descanso por el momento.

La sorpresa en el rostro del joven policía fue notoria. Sin poderlo evitar se acercó a Ryuzaki y alzó la voz.

- ¿Qué? ¿Yo por qué?

L se metió una galleta a la boca antes de contestar de manera indiferente y sin mirarlo a la cara.

- Porque no eres objetivo. - Declaró. Matsuda se sintió instantáneamente incómodo.

- Yo... Solo creo que las condiciones en las que va a estar Light son escesivas. - Se excusó con algo de timidez y con la cabeza agachada. Sentía algo de presión en el ambiente, tal vez era porque la charla sobre si le gustaba Light aún estaba fresca en su memoria, aunque ya había pasado bastante tiempo desde ese día - Pero te juro que seré objetivo.

- Yo quiero que me encierres en una celda. - Añadió Soichiro con decisión. Esa situación era demasiado para él - Si mi hijo resulta ser Kira... No sé lo que sería capaz de hacer.

Ryuzaki asintió con la cabeza, aún sin mirarlos a la cara.

- Imaginaba que diría algo así... Watari ya ha preparado otra celda. Matsuda, a ti te agradecería que te fueras a casa.

Matsuda frunció el ceño. No tenía intención de permitir que se le discriminara porque le gustara el sospechoso. Puede que no creyera en la teoría de Ryuzaki, pero su sueño desde niño había sido ser policía. No quería ser un estorbo y desde luego que pretendía ayudar en la investigación.

- Ni hablar. Empecé este caso porque quería atrapar a Kira. - Declaró con decisión. Por primera vez, Matsuda no hablaba nerviosamente. Se podía ver en su mirada que iba a tomárselo en serio, cosa que sus compañeros apreciaron. L se giró para mirarlo a la cara - Me quedaré aquí hasta que te des cuenta de que Light no es un asesino.

Después de eso hubo silencio durante unos minutos. Minutos que se le hicieron eternos a Matsuda que comenzaba a arrepentirse de haberle llevado la contraria a L, quien lo observaba con ojos críticos.

- Como quieras. - Concedió al final, para alivio del joven policía.

Por otro lado, dentro de la celda, Lighr observaba el suelo con los ojos desorbitados. Él había decidido eso, pero no dejaba de sentirse mal.

Ya no hay nada que hacer, solo esperar a que Rem haga su parte. Lo he planeado todo. L... Lo siento, pero solo puede quedar uno...

Sus ojos se fijaron en la cámara, varias emociones notándose en estos. Tristeza, nostalgia, amor... Pero la más grande era decisión.

Hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora