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- Light, quiero decirte una cosa. - Murmuró L rato después ganándose la atención de Light. El castaño se apoyó de lado en la manta, de modo que podía ver al otro a los ojos.

- Te escucho.

Estaban bastante cerca y el pelinegro se encontraba nervioso, con el corazón bombeandole rápidamente en el pecho. No sabía por qué se encontraba tan intranquilo, él no solía ser así. Y de todas formas lo que le iba a decir a Light no era nada del otro mundo, pero su mirada brillante le ponía nerviso.

- De verdad, te aseguro que intento confiar en ti. - Empezó diciendo, tratando de organizar sus ideas.

- Entonces, ¿por qué no puedes darte cuenta de que no soy Kira? - L ya se esperaba esa pregunta. Le había quedado claro que Light no entendía por qué no se sacaba esa teoría de la cabeza.

Era el momento de explicarselo detalladamente.

- Hay algo que hace tiempo que me ha estado preocupando. - Le confesó el detective, no queriendo romper el contacto visual

- Sí, me he dado cuenta. - Afirmó el universitario, recordando el aire tétrico que había tenido el otro últimamente.

- Lo sé. - L dudó unos segundos, perdido en la mirada ajena - La razón de mi comportamiento estos últimos días es que me he dado cuenta de que ya no eres Kira.

Light se reacomodó en su sitio, completamente atento a las palabras del otro. Quería saber su opinión.

- El Light Yagami que conocí y el que salió de aquella celda no eran la misma persona. - Siguió explicando L - Sabemos que Kira puede controlar las acciones de sus víctimas, así que es posible que estuviera controlandoos a Misa y a ti. Eso es una posibilidad, que rompe mi teoría de que tú eres el Kira original. Pero en conclusión, el poder de Kira es transferible. No sirve de nada avanzar en el caso porque cada vez que atrapemos a un Kira este perderá la memoria y transferirá su poder a otra persona.

Light asintió lentamente, haciendole entender al otro que estaba siguiendo su línea de pensamiento y que la compartía.

- Esa es la versión oficial, la que pensaba compartir contigo. - Confesó el detective, después de mantenerse unos segundos en silencio - Pero el caso es que hay otra opción, una que lleva tiempo rondando en mi cabeza. Estoy seguro de que tú eras el primer Kira del que tenemos conocimiento y - L se mordió el labio inferior, sabiendo que lo que iba a decir no le iba a hacer mucha gracia al chico que tenía delante - el Light Yagami que yo conocí no dejaría escapar esa clase de poder tan fácilmente. Su objetivo era crear un mundo sin criminales, ¿por qué entregarse voluntariamente y dejar su labor por la mitad?

Light se estremeció al sentir como se levantaba el viento en ese momento. Ya se imaginaba que Ryuzaki pensaría algo así, pero que se lo confirmara le dolía de alguna manera.

- Entonces sospechas que le cedí mi poder a otra persona para recuperarlo más adelante y poder matarte sin levantar sospechas. - Supuso el castaño sombriamente, la simple posibilidad haciendo que se estremeciera de nuevo.

- En efecto. - Confirmó el detective en un susurro.

- Y estás triste porque no quieres morir, te da miedo que yo te mate. - Volvió a suponer Light, a quien más que rabia le daba pena que Ryuzaki no confiara en él.

- No exactamente. - Negó el pelinegro, para sorpresa del otro. Soltó el aire que había estado reprimiendo y miró a Light a los ojos antes de continuar - Egoístamente me gustaría quedarnos así para siempre. Si no atrapamos a Kira, no recuperarás tus recuerdos.

Light se quedó callado. No se esperaba esa respuesta.

El leve murmullo de los grillos fue lo único que oyeron durante unos segundos en los que solo se centraron en la mirada del otro.

Hilo rojo del destinoWhere stories live. Discover now