Capítulo 28

25.4K 2.5K 296
                                    


•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Débora

Como cada mañana me despertó la dulce melodía de mi despertador a las ocho... ¿A quién pretendo engañar? Odiaba profundamente a este estúpido reloj y su odioso sonido. Lentamente moví mi mano y lo apague. Hoy necesitaba dormir más y por un día que no fuera a correr no pasaría nada ¿no? Ya lo recuperaría esta tarde. Ahora solo quería seguir durmiendo un ratito más. Con los ojos todavía cerrados, queriendo alargar el momento, traté de estirarme en la cama. Fue un movimiento perezoso y sin mucho margen de acción, porque sobre mí descansaba la cabeza de Amoos ¿Espera qué? Rápidamente abrí mis ojos queriendo asegurarme de que no estaba sufriendo una alucinación, pero tuve que volver a cerrarlos de golpe. Durante unos segundos, una ráfaga de dolor cruzó mi cabeza. Maldito alcohol. Una vez que la punzada desapareció, volví a abrirlos. Esta vez, lentamente, acostumbrando mis ojos a la luz matinal que entraba a través de mi ventana. Al bajar la mirada, me lo encontré durmiendo sobre mi barriga, con su pelo negro haciéndome cosquillas en la piel y su rostro en calma. ¿Pero qué narices...? ¿Cómo...? ¿Cuándo....?

En aquellos momentos agradecí que él siguiera dormido y no me viese abrir y cerrar la boca como un pez estúpido

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

En aquellos momentos agradecí que él siguiera dormido y no me viese abrir y cerrar la boca como un pez estúpido. ¿Qué había pasado anoche? A mi mente acudieron ráfagas de imágenes. Primero vino el recuerdo de la pantalla de televisión, donde estaba la imagen de Damián. Luego botellas de alcohol. La lluvia. El frío. Amoos llevándome a su coche. Amoos sin camiseta Miré mi cuerpo y me sonroje al ver que solo llevaba puesta su ropa y él tenía todo su torso al descubierto. Parecía que lo habían esculpido en mármol. Mi mente traviesa se lo imagino sobre mí, acercando su cara a la mía ¿Nos habíamos acostado? No. Sin duda me acordaría de ello. La siguiente imagen fue el rostro de Amoos preocupado. Yo contándole mi vida. Yo contándole lo de mis cicatrices ¡Por dios! Maldito alcohol. Siendo honestos, una parte de mí se alegraba de habérselo contado a alguien al fin. De haberlo sacado de mi pecho. Pero la otra parte de mí temía el rechazo. Que al saber mis demonios, Amoos saliera huyendo. Entonces, como si esa idea hubiese activado mi mente resacosa, recordé sus besos, su voz llena de dolor, su rabia, sus abrazos, sus palabras...

"Débora, mírame. No te avergüences de tus cicatrices jamás. No deberías verlas como unas cadenas. Si no como lo que son. Un símbolo de valor y fuerza. Un recordatorio de que a pesar de haber estado en el infierno, has logrado salir adelante. Por que tú eres una luchadora. ¿Me escuchas? Y vas a recuperarte y vas a ser más feliz que nunca. Por que no estás rota, ni mucho menos das pena. Y me voy a asegurar de que te des cuenta de lo valiente e increíble que eres. Y otra cosa te digo Débora. Nunca. Nunca jamás, dejaré que alguien vuelva a hacerte daño. Nunca. ¿Me has entendido?"...

¿De dónde diantres había salido este chico? Con esos modales de antaño. Con ese porte galante. Con esa mirada profunda y sabia. ¿Por qué sabía que debía decir en todo momento? ¿Por qué tenía que ser tan jodidamente perfecto? ¿Por qué no se había ido? ¿Por qué mostraba tanta preocupación por mí?

Mis manos traicioneras, comenzaron a jugar con su cabello, en un intento de dejar de pensar. En respuesta a mi caricia, Amoos apretó su agarre y soltó un gruñido, como queriendo evitar que me escapase de su lado. Y ahí, en silencio lo observé con admiración y con una sonrisa cubriendo mi rostro. Era demasiado bueno para ser real. Estas cosas no me pasaban a mí. Estaba condenada a la desgracia y sin embargo, durante esos quince minutos que lo tuve dormido a mi lado, me sentí feliz y afortunada. Pero todo lo bueno llega a su fin. Necesitaba salir de sus brazos por dos razones: la primera estaba muriéndome de calor y la segunda necesitaba ir al baño. Tenía que salir de ahí.

-¿Amoos? -le llamé en voz baja intentando despertarle

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

-¿Amoos? -le llamé en voz baja intentando despertarle.

-Mmm -masculló sin abrir los ojos y ronroneando por mis caricias. Se le veía tierno, nada que ver con su típica imagen de macho alfa trajeado a la que estaba acostumbrada.

-Necesito moverme. -le comenté al ver que no se separaba de mí.

-No -murmuró- Un ratito más.

-Amoos, me estoy haciendo pis.- dije riendo ante su tono infantil. Con un bufido exasperado y de morros, se dio media vuelta y continuó durmiendo. No era muy madrugador por lo que veo. - Bueno, voy a ducharme. Si quieres cualquier cosa adelante, mi casa es tu casa.

-Mmm.

Ya en el baño, y con el pestillo echado, pude suspirar

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Ya en el baño, y con el pestillo echado, pude suspirar. Antes de entrar en la ducha, me lave los dientes para quitarme el sabor a whisky de anoche y me cepille el nido de pájaros que tenía por cabello. Con el agua ardiendo cayendo sobre mí, cerré los ojos pensativa. Al salir del baño me esperaba una incómoda charla. Solo esperaba que mientras aclaraba sus dudas, en sus ojos no viera lastima. No podría soportar otro abandono. No de él.


•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

Sinceramente cada día me enamoro más de Amoos. No se si porque el libro es mío o por lo increíble que es. ¿A vosotras os pasa?

[Votar y comentar si os gusta ¡Son dos segundos!]

[Votar y comentar si os gusta ¡Son dos segundos!]

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.
La Perdición del Lobo [1] ✔Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum