La Perdición del Lobo [1] ✔

Capítulo 47

Hola a tod@s!! Antes de empezar quería dedicarle este capítulo a @AnaHol_12 que hoy cumple años! Felicidades de nuevo.

Esta noche subiré el siguiente capítulo! Por fin habrá nueva cita entre Amoos y Débora.

Tengo una pregunta importante (leer la nota final).

Débora

Aquel jueves por la mañana agradecí haber desconectado la noche anterior el despertador. A pesar de que la alarma no sonó, me desperté sobre las doce, por culpa del sol que entraba por las ventanas del salón y los sonidos de alguien moviéndose por la cocina ¿Qué hacía yo durmiendo en el salón? Enseguida recordé el por qué. La noche anterior había propuesto elegir mediante un sorteo quien se quedaría mi cómoda cama y quién se quedaría el maldito sofá y colchón. Luca como el caballero que es, se retiró del sorteo, y se quedó por elección propia el colchón. Ninguna de nosotras intentó pararle los pies. El resultado del sorteo como siempre, no fue a mi favor. Al final las chicas se quedaron mi cama y yo el sofá cama. Eso me pasa por haber propuesto elegir por sorteo donde debía dormir cada uno...

Al abrir mis ojos me entraron ganas de llorar. No por qué me doliese la cabeza o por tener resaca, no había bebido tanto, sino por la cantidad de basura que había por todos lados. Vi botellas vacías encima de la mesa redonda del salón, vasos por el suelo y latas colgando de las aspas del ventilador. Lo último me pareció surrealista, ¿cómo habían llegado hasta ahí? Sin duda la noche se nos fue un poco de las manos. Resignada me levanté del sofá y cogiendo una bolsa vacía del suelo, comencé a meter todo en ella. Cinco minutos más tarde, toda la basura principal desapareció. Todavía faltaba pasar la escoba y fregona, por que el suelo estaba lleno de migas de patatillas que desastre. Esquivando el colchón hinchable vació del suelo, me dirigí hacía la cocina. Allí me encontré a Luca bebiéndose un vaso de agua. Iba sin camisa y tenía todo el pelo enredado.

-Buenos días.- dije en un tono elevado sorprendiéndolo. Su reacción logró hacerme reír. Primero pegó un salto, logrando parecerse a un pez cuando lo sacas del agua, y después se llevó las manos a la cabeza y cerró los ojos. A diferencia de mí, Luca no sabía controlarse y siempre acababa con resaca al día siguiente. Era el típico chico tímido que cuando bebía de más se convertía el rey de la fiesta.

-Eres malvada -me dijo desapareciendo de la cocina para irse de nuevo al salón y volver a dormirse. Con una sonrisa triunfante en el rostro, saqué de la nevera mi batido de frutas y me serví un vaso.

Mientras bebía, mentalmente repasé la noche. Nada más entrar por la puerta, justo después de despedirme de Amoos, me recibieron eufóricos los tres locos. Abigail vino corriendo y, antes de que pudiese abrir la boca y saludar, me colocó en la mano un vaso con lo que supuse que era fanta limón y vodka. El resto de la noche nos la pasamos viendo videos de risa en YouTube, bailando hasta cansarnos y comiendo hasta reventar. Ya hacía el final de la noche, una hora antes de que todos nos durmieramos a las tres de la mañana, comenzamos a hablar de todo. Al haber bebido tanto, unos más que otros pensé recordando a Tatiana riéndose de todo, la vergüenza nos abandonó y todos empezamos a confesar. Abigail gritando me confirmó lo que yo ya sabía, que odiaba el ballet y que amaba todo el trabajo tras las cámaras. Luca se dedicó a contar chistes malos hasta que se quedó dormido sobre el colchón. Y Tatiana, entre chupito y chupito, nos confesó a Abi y a mí dijo que nunca había salido con nadie o se había besado. Sin estar muy segura de si mi recuerdo era real o no, creí ver a Abigail sonreír abiertamente al enterarse. Incluso creo recordar que se acercó más a ella No sabía si hablar con ella o dejar que Abi me lo contasé cuando estuviera preparada, pero tenía la ligera sospecha de que mi amiga estaba empezando a tener sentimientos hacia Tatiana y mí yo curioso quería saber si estaba en lo cierto para poder celebrarlo y ayudarle a conquistarla si era necesario.

Sacudiendo la cabeza y tras organizar la cocina, dejándola mínimamente decente, me dirigí a mi habitación para vestirme. Sin hacer ruido, para no despertar a las dos borrachas que dormían abrazadas en la cama, me adentre en el baño y me di una ducha rápida. Cinco minutos más tarde, y todavía con quince minutos más antes que llegase Amoos, me dediqué a elegir un conjunto. Ya la nieve hacía semanas que había desaparecido, y los primeros rayos de sol cálidos del mes de marzo comenzaban a asomarse tímidamente por el cielo. Echando un vistazo, a través de la ventana de mi habitación, creí que el vestido blanco, lleno de dibujitos de girasoles que sostenía en mi mano, ya podía salir de nuevo de mi armario y ver el mundo. Conjuntando el vestido de vuelo con mis bailarinas amarillas di por finalizado mi look.

Tras escribir una nota a todos los durmientes de mi casa, salí por la puerta de mi casa y esperé a que llegase Amoos.

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Hola de nuevo chiquis!! No me alargaré más, ahí va mi pregunta ¿Queréis que haga un capítulo especial narrado por Abigail donde se expliqué su vida?

Por cierto, ¿Quién aprueba este shippeo hermoso que llevo preparando desde que empezó la historia?

Feliz día del orgullo a todos y todas!!!! 🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈

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