La Perdición del Lobo [1] ✔

Capítulo 30 (+18)

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Amoos

Al llegar a su cuarto la tumbé sobre la cama sin separarme de ella o dejar de besarla. Ella me sujetaba el pelo y daba suaves tirones cuando rozaba una zona sensible de su piel que conseguía hacerle estremecerse. Separándome de ella la mire. Parecía otra. Con el pelo suelto y húmedo por la cama, con sus labios hinchados y las mejillas sonrojadas. Estaba preciosa. Ella llena de impaciencia, puso sus manos en mi cuello y me acerco de nuevo. Sus labios suaves tocaban mi barbilla haciéndome temblar. Siguiendo la línea de mi barbilla continuo dejando besos y sacándome suspiros de placer. Queriendo ser yo quien tuviese el control lleve mis labios a su cuello. Explorando. En cuanto mi boca rozó la zona justo debajo de su oreja, gimo. Queriendo volver a escuchar ese sonido, repetí el movimiento. Sus uñas se clavaron en mi espalda, logrando que un gruñido se escapara de mí. Mirándome con esos ojos ámbar que me volvían loco, gimió mi nombre cuando moví mis caderas contra ella. Quería arrancarle ese pantaloncito que llevaba y hacerle gritar de nuevo mi nombre, pero quería ir despacio. Quería enloquecerla de placer.

-Amoos- gimió de nuevo cuando aplique con mis dedos un poco de presión en su centro. Creo que podría estallar solo con escucharla pronunciar mi nombre de aquella manera. Su voz derrochaba placer, y me encantaba ser yo quien se lo diera. Sus manos dejaron mi espalda y con nerviosismo fueron a mis pantalones. Entre gemidos me desabrocho el pantalón.

-Quiero hacer que gimas mi nombre, una y otra vez. -le susurré mordiendo el lóbulo de su oreja.

-Entonces ¿a qué esperas? -me dijo ella con una sonrisa ladina e intentando bajar mi pantalón.

-A qué te vuelvas loca.- le respondí besando su boca para callarla a ella y a su chulería. Me encantaba su personalidad llena de sarcasmo. Me encantaba como me desafiaba con la mirada. Me encantaba tenerla bajo mi cuerpo y hacerle gemir. Más excitado que nunca, le desabroche el sujetador, para darle mimo a sus pechos.