Capítulo 39

23.7K 2.1K 730
                                    

En la cabecera he puesto un meme que me hizo mucha gracia. Me recordó a Sharon. ¿A vosotras os paso?

Otro meme que me hizo mucha gracia fue este:

¿Quién más está enamorada de Stiles?

Antes de que empecéis a leer solo diré una cosita más: puajajaja (risa malvada) 😈😈😈😈😈😈😈😈😈😈

Antes de que empecéis a leer solo diré una cosita más: puajajaja (risa malvada) 😈😈😈😈😈😈😈😈😈😈

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Débora

Más nerviosa que de costumbre me dirigí al bar. En mi mente solo había cabida para un pensamiento: Amoos y su maldita carta. Cuando ya pensaba que me había recuperado de él y su costumbre de hacer mi corazón latir a mil, llegaba de nuevo y me sorprendía. No quería una relación. No estaba dentro de mis planes. Estaba dedicada en cuerpo y alma a cumplir mi sueño, pero Amoos había logrado destruir con su sonrisa todas mis defensas. Odiaba sonreír como una adolescente al acordarte de él. Odiaba no poder dejar de pensar en su sonrisa y ojos ámbar. Odiaba estar tan colada por él. Pero ¿Qué le íbamos a hacer? No tenía muy claro lo que éramos. No habíamos tenido ocasión de hablarlo, pero quería estar con él. No se, a lo mejor en el fondo, si que quería ser su novia. Entrado por la puerta del bar, traté de olvidarme de todo eso. No servía de nada comerse la cabeza. Hasta que no lo viera esta noche, no podía hacer nada.

-Buenas Nathaniel ¿Qué tal? -le pregunté sonriente. A pesar de todo, estaba feliz. El día de hoy no podría haber ido mejor. De hecho estaba segura que iría a mejor cuando viera a Amoos sonriendo, al decirle que si a su petición. Hoy iba a ser mi gran día. Nada podría estropearlo.

- Te veo muy animada hoy -dijo mirándome como si tuviera tres cabezas- ¿Sucede algo? -preguntó mientras pasaba el trapo por la barra del bar.

- Nada de otro mundo. Simplemente hoy ha sido un gran día. -le dije mientras me ataba el delantal- Y ya era hora de que tuviese un buen día.- le confesé guiñándole un ojo- Por cierto, este fin de semana no podré quedar contigo para entrenar. He de ir el domingo a una especie de gala benéfica de un amigo mío.

-Ah, cierto. Nosotros también tenemos que ir. Tabita me ha hablado de eso hoy mismo mientras comíamos. Un familiar suyo le ha invitado. Por cierto, me dice que te ha llamado al fijo y que no daba señal.

-Que raro. Al llegar a casa lo comprobaré. Lo mismo se ha quedado el cable pillado con la pata o se ha desenchufado o algo.

-Bueno, cualquier cosa avísame. Puedo pasarme a mirarlo si quieres- me dijo encogiéndose de hombros- Volviendo a lo de antes, Tabita me ha dicho que los anfitriones son la familia Moore.- dijo con el ceño fruncido- ¿No es acaso el apellido de ese joven que la acompaña cada noche a casa? -preguntó mirándome fijamente, como si supiera que estaba ocultando información.

-Cierto. Si. Tienes razón. Él es un amigo mío. Ya sabes. Él ha sido quien me ha invitado. -le respondí rápidamente comida por los nervios.

-Mmmm ya veo. -dijo pensativo mientras entraba de nuevo a la cocina. Suspirando cogí mi bandeja y me fui a recoger las mesas. Dentro de nada tendría que lidiar con Tabita. En cuanto Nathaniel le comentase la conversación que habíamos tenido, se presentaría en mi casa como un torbellino.

La Perdición del Lobo [1] ✔Where stories live. Discover now