La Perdición del Lobo [1] ✔

Capítulo 51 (+18)

CAPÍTULO PARA MAYORES DE 18, o no, eso ya lo decidís vosotr@s.

Enjoy

Amoos

Con los ojos, todavía cerrados, inspiró profundamente para captar mejor su aroma. Este se mezclaba a la perfección con el olor a bosque que entraba por la ventana abierta de mi habitación. Escuchando los cantos de los pájaros y la respiración de mi Débora, me sentí absolutamente en paz. No podía pensar en otra mejor manera de despertar.

Girando mi rostro hacía él de ella, me dediqué a contemplarla en silencio. Tras ella estaba la ventana y el sol. Este último la envolvía y hacía que ante mis ojos, ella pareciera algo divino. Era como ver, un halo de luz sagrada, rozar la piel blanca de su espalda desnuda. Al mismo tiempo, la luz naranja del amanecer, se fusionaba con sus cabellos color fuego a la perfección. Casi podía resultar doloroso contemplar tal belleza

Jugando con su pelo, desparramado por la almohada, pase los siguientes minutos rememorando la noche anterior. Recordaba perfectamente cada detalle de lo sucedido: su cuerpo iluminado por la luz de la luna a través de la ventana, su endemoniadamente sexy conjunto de encaje rojo, su rostro sorprendido al verse acorralada contra la cama por mi cuerpo El recuerdo de sus suspiros, gemidos y respiración agitada, me dieron ganas de volver a empezar de nuevo. Quería volver a sentir su cuerpo temblar bajo el mío, mientras le daba todo el placer y cariño que se merecía. Recuerdo cómo después de haberle hecho llegar, con los dedos varias veces, sus ojos se cerraron cansados. Con una sonrisa arrogante y orgullosa, me senté sin dejar de mirarla. Pasando la lengua por mis labios, recordé lo sabrosa que era y lo bien que sabía absolutamente todo su cuerpo. Todo. Echando la cabeza hacia atrás rememoré lo hermosa y sexy que se veía mientras pasaba mi lengua por su centro. Sentir sus caderas moverse entre mis manos, mientras gemía mi nombre gracias a mi Tratando de distraerme con otra cosa, miré a mis hombros. Estos se encontraban decorados, por las marcas que sus uñas, habían dejado en mi piel. Como si pudiera notar sus manos sobre mi cuerpo, me estremecí.

Saliendo de la cama, me dirigí hacía el baño. Necesitaba darme una ducha y aclarar mi mente. Mientras dejaba que el agua se calentará, volví a entrar en la habitación para coger algo de ropa. Al pasar junto a ella, no pude evitar un beso en sus labios entreabiertos. De vuelta en la ducha, me quite los pantalones del pijama, y entré. El agua caliente me ayudó a relajar mis hombros tensos. Justo cuando iba a darme media vuelta para coger el gel, vi a través del cristal empañado la silueta desnuda de Débora acercarse a mi.

Con calma se metió en la ducha conmigo y sonriéndome, dejo un beso en mis labios antes de quitarme el gel de la mano y echar un poco en la esponja. Lentamente empezó a frotar mi pecho, y sin misericordia fue bajando hasta mis caderas. Con la respiración descontrolada, y harto de no tener el control, le quité la esponja y la giré. Imitando su gesto, y pegando mi cuerpo a su espalda, empecé a limpiar sus pechos, abdomen, caderas hasta que llegué a ese punto tan sensible y que tanto placer le daba.

Con una de sus manos en la pared y la otra agarrándose en mi cadera, echó la cabeza hacía atrás y empezó a gemir de placer. A los pocos minutos, pude notar como su cuerpo empezaba a tensarse. Estaba a punto. Segundos después gritó de placer clavando sus uñas en mi piel. No pude evitar sonreír y relamerme los labios satisfecho. Tras besar su cuello, la giré para poder ver su rostro sonrojado y respiración agitada. Bajando mi mano de nuevo a su entrepierna, la miré a los ojos sonriendo. Ella apartó mi mano y sin dejarme, tan siquiera quejarme, me cogió el miembro y empezó a mansajearlo arriba y a bajo, mientras que con su boca besaba mi cuello y pecho. Con la mandíbula tensa me apoye contra la pared.

-A este juego podemos jugar los dos, querido. No se te olvide. - me susurró para seguidamente morder mi cuello con suavidad. Perdiendo la cordura, cerré mi mano entorno a su pelo húmedo y le di un suave tirón para que levantara la cabeza. Nada más hacerlo, bese su boca sin piedad mientras gruñía su nombre en pleno orgasmo.

Como ya había dicho antes, no había una mejor manera que despertase al lado de mi pelirroja.

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¿Hace mucha calor aquí, o soy solo yo?

Espero que os haya gustado ver a los protagonistas en acción. Dejarme en los comentarios si os gustaría verlos en escenas +18 más a menudo.

Ahora empezaré a escribir el siguiente. En seguida que este lo subiré.