Capítulo 61

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Lo prometido es deuda! Aquí tenéis el nuevo capítulo chiquis.

De nuevo gracias por todo el apoyo, comentarios y likes!!

Espero que os guste.

-YA QUEDA MENOS-

Amoos

Mientras tenía la cabeza de mi chica descansando sobre mi pecho, lo único que mi mente podía pensar era lo afortunado que era de haberla encontrado. Discretamente olfatee su cabellera. Su aroma a rosas, se mezclaba con el mío. No pude evitar sonreír y besar su frente. Cuando se enterase de que todos, los no humanos, de la planta baja iban a saber qué había pasado sería lobito muerto. A pesar de no poder ver su cara, sabía que la mente de mi pelirroja iba a mil revoluciones por segundo.

-¿Qué sucede preciosa? -le pregunté pasando mis dedos por su espalda con delicadeza. Todavía me sorprendía ver cuán suave era su piel.

-No es nada -murmuró ella levantando la cabeza para mirarme- es solo que sigo procesando todo un poco. -me confesó sonriendo tímidamente.

-¿Qué necesitas saber?

-Se trata de una tontería. -dijo ella mientras distraídamente dibujaba círculos sobre mi abdomen- Se que usar como referencia la película de Crepúsculo no es lo más acertado. -sin poder evitarlo una risita se escapó de mis labios- Si te vas a poner así ni te lo pregunto. -me amenazó poniendo los ojos en blanco exasperada.

-Prometo comportarme. -le juré con una sonrisa. Tras mirarme varios segundos llena de desconfianza, suspiro y empezó a formular sus dudas.

- No me juzgues, pero... ¿es cierto eso que le pasa a Jacob? -su mirada melosa se clavó en mi pupila- ¿Os enamoráis de alguien a primera vista y para siempre? -pude ver que lo que realmente temía no era que dijera que no, sino que mi respuesta fuera un si.

- Es cierto. -respondí mientras apartaba un mechón de su rostro- Los lobos nos enamoramos perdidamente de nuestra mate. La captamos antes de verla incluso.

- ¿Captar? -me pregunto con una mueca adorable.

- Antes de verla, es posible enamorarnos simplemente de su aroma. -le expliqué jugando con su pelo- Tú hueles a rosas, Débora. -le comenté sin mirarle- Supe que eras mi mate cuando el viento movió tú cabello y tú aroma llego a mi. -le confesé.

- ¿Rosas? -murmuró mientras se olía el pelo. Tuve que morderme la lengua para evitar soltar una carcajada- Y ¿Cómo funciona la cosa?

- Según la leyenda, los mates son elegidos por la Luna. La diosa Luna. -concreté- Ella es quien guía a los enamorados para que estos se encuentren. Se supone que tú mate está creado para ser tú otra mitad, para complementarte y ayudarte a crecer -le expliqué- pero hay veces que no es así. -sin mirarle continué el discurso- Es posible rechazar a tú mate. -le confesé sin querer pensar en esa posibilidad- El dolor durante el ritual de separación es indescriptible, pero hay veces que por circunstancias raras, los mates se ven obligados a separarse. -tras una pausa, seguí explicándole todo- La diosa Luna a veces te crea otro mate, o no, depende de que tan buenas acciones lleves a cabo en tu vida.

-Entiendo -murmuró pensativa- Así que la diosa Luna es algo así como el Karma. -sorprendido por la comparación me limite a asistir y encogerme de hombros. Si nos poníamos a analizarlo detenidamente en algo si que se parecían- Así que -a medida que hablaba, podía notar como su pulso se le aceleraba. Sin que acabase su pregunta, ya sabía lo que me iba a decir- ¿Soy tú mate?

- Sí. -le confirme sonriendo ante su timidez- Yo no me acuesto con cualquiera. -le dije guiñándole el ojo antes de besarle- Pero quiero que sepas, que no te obligare a quedarte. -apretando los dientes acabé de hablar- Entendería si todo esto es demasiado para ti, pero quiero que sepas que prometo amarte incondicionalmente el resto de mi existencia. -mirando sus ojos abiertos y su rostro sorprendido, sonreí- Sin presiones, preciosa.

Después de varios minutos charlando y riéndonos, Débora decidió que ya era hora de marchar. A pesar de que no quería separarme de ella, y que por si mi fuera nos quedaríamos toda la velada en mi cama, en cuando el ambiente empezó a calentarse de nuevo Débora se levantó y comenzó a vestirse.

-Creo que ya va siendo hora de aparecer de nuevo en la fiesta, no vaya a ser que nos echen en falta y empiezan a sospechar. -dijo Débora sujetando su vestido y dándose la vuelta para que le subiera la cremallera. Como un niño travieso, para ponerla nerviosa, deje un rastro de besos por toda su columna a medida que le subía el cierre de su prenda- Pórtate bien. -me riño sonriendo mientras golpeaba mi hombro.

-No prometo nada, amor.

Una vez vestidos y cogidos de la mano, comenzamos a bajar las escaleras para reunirnos con el resto de los invitados. De camino a la carpa situada en la parte trasera del jardín, numerosas personas nos detuvieron para saludarme y conocer a Débora. Ella no dejaba de sonreír a todos, mostrando su lado más amable. A veces me preguntaba si era real o un ángel producto de mi imaginación. Sin dejar de burlarnos el uno del otro, salimos por fin al salir al jardín. Nada más llegar a la carpa nos encontramos a todos: tanto a los amigos de Débora, como a mi familia. Débora nada más ver a sus amigos inconscientemente me dio un tirón en el brazo, así que cambiando de ruta, fuimos hacía donde estaban Abigail, Luca y Tatiana, dejando atrás a mi familia. La pobre Tatiana, al estar cerca de Débora y captar su aroma, por poco no escupe la bebida de nuevo en el vaso Yo por otro lado tuve que contenerme a no echarle una mirada o un gruñido de advertencia. ¿No podía tratar de no ser tan obvia?

-Hola chicas. -saludo Débora, mientras se separaba de mi y abrazada a Abigail y a Tatiana- Madre mia Tatiana, que te ahogas. -le dijo riendo Débora mientras le daba un par de golpecitos en la espalda- ¿Estás bien?

- Sí, sí, sí -respondió con prisas mientras movía las manos descontroladamente. Estuve tentado a poner los ojos en blanco y golpear mi frente con la palma de mi mano Débora, tan educada como siempre, decidió pasar por alto su comportamiento y cambiar de tema.

- Bueno -empezó mirando por última vez a su amiga- ¿Qué me he perdido?

-No mucho la verdad. Hace unos minutos han hecho una subasta justo por ahí. -le explico Abigail señalando el escenario de al fondo del lugar- Ahora mismo está la cosa muy calmada. Si esto sigue así, Tatiana y yo teníamos pensado irnos un poco antes. -le dijo encogiéndose de hombros a Débora. Al acabar de hablar, me miró y vi como se sonrojaba al darse cuenta que estaba poniendo verde a la fiesta que yo había hecho. Sinceramente a mi no me importaba mucho lo que había dicho, pero agradecí que la música estuviera lo suficientemente alta como para que mi hermana no se diera cuenta de lo que había dicho- Sin ofender. -se disculpó sonriendo.

-Tranquila. -le dije sonriendo.

-Ahora que lo dices -dijo Luca mirando a la rubia- Me vendría bien si me pudierais bajar a la casa de Débora. -ladeando la cabeza y sonriendo, miró a mi chica- Recuerda que mañana he de pillar un avión temprano.

-¡Dioses!-exclamó Débora- Tienes razón, se me había olvidado. -murmuró triste.

-¿Nos quedamos treinta minutos más y luego bajamos? -preguntó Luca. Las chicas asintieron con la cabeza. Yo por mi parte tuve que contenerme para no suplicarle a Débora delante de todos que se quedase. Como si pudiera leer mi mente o notar mi estado de ánimo, se giró a mirarme. Tratando de no preocuparla, sonreí.

-Si me disculpan, me llevó a Débora. -dije cogiendo su mano- He de aprovechar estos treinta minutos.

Mientras la llevaba a la pista de baile, pasamos junto a mi madre, que tras darle la bienvenida a Débora con un beso en cada mejilla se fue a la pista de baile con el pequeño Thomas.

Veinte minutos más tarde, y tras más de cinco bailes con mi chica, la acompañe a la entrada de la casa. A pesar de que quería que se quedase a dormir conmigo, entendía que quisiera pasar aquella última noche con su amigo. No podía pedirle aquello y ser egoísta, así que controlando mis ganas de sujetarla, la deje marchar tras besarle. De pie junto a la verja de la entrada observé como Débora se alejaba. Antes de perderla de vista por completo, se asomo por la ventanilla del coche, y mirándome con una sonrisa me lanzó un beso por la ventana. Estaba deseando que fuera mañana para ir a verla de nuevo.

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-YA QUEDA MENOS-

Próximo capítulo el jueves por la tarde. No podré actualizar antes porque tengo el examen teórico del coche de aquí a tres días y he de estudiar como loca jajajaja

Nos vemos chiquis!

La Perdición del Lobo [1] ✔Where stories live. Discover now