Capítulo 25: Intoxicación

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Capítulo 25: Intoxicación

Sus mangas blancas revoloteaban como las alas de los pájaros mientras descendía, y sus rasgos faciales estaban oscurecidos por la cinta que enmascaraba sus ojos. Con las manos en la espalda, Hui'an lo reprendió: "Ni siquiera ha corrido todavía y ya tienes tanta prisa por atacar. Déjame interrogarlo y aclarar las cosas antes de que hagas un movimiento."

"¡Interrogarlo mi trasero!" Zui Shan Seng dio un pisotón. "Los demonios son astutos. Harán una burla de tu benevolencia. Solo arrójalo directamente a la prisión de Zhui Hun. ¡No podrá ocultar sus planes!"

"Encarcelar indiscriminadamente a otros sin distinguir entre el bien y el mal." Cang Ji dijo: "La prisión de Zhui Hun debe tener muchas almas agraviadas."

"Desde su independencia, la prisión de Zhui Hun se ha tomado en serio sus investigaciones. ¡Nunca ha habido un error judicial!" Zui Shan Seng se puso de pie mientras agitaba su bastón. "Tu forma original era un pez, pero tienes una codicia insaciable por las almas humanas. ¡No es una injusticia capturarte! ¿Sabes que desde que el Padre Supremo separó el Noveno Reino del Cielo como una entidad individual, no ha habido dragón ni fénix en el Cielo ni en la Tierra? Las criaturas que consumen almas engendran espíritus malignos. No solo consumen espíritus, tienen una disposición salvaje y malvada. ¡¿Cómo no podemos estar en guardia contra ti?!"

"Tal es mi talento." Cang Ji se apartó perezosamente. "¿Estás celoso?"

"Me temo que no." Hui'an se enfrentó a Cang Ji cuando la cinta se deslizó. Su mirada era penetrante. Era como si pudiera ver a través de Cang Ji. Dijo: "Me doy cuenta de que tu mar espiritual está recién formado. Supongo que no ha pasado mucho tiempo desde que evolucionaste. Como dijeron, no se te puede culpar por ser ignorante. Este hombre se llama Zui Shan Seng. Aunque se ve feroz y corpulento, es de buena reputación en los Reinos del Noveno Cielo. El tiempo que usó para completar su tribulación y ascender al reino fue incluso más corto que el del Señor Lin Song... En términos de talento, ninguna de las deidades de hoy probablemente sea igual a él. Es una pena que ahora sea viejo y feo, y se concentre en atrapar demonios. Amigo, deja de jugar con nosotros y ve con él. Si te ha hecho daño, te liberaremos."

"Yo quiero ir también. Pero, lamentablemente, alguien no está de acuerdo. Jing... " Cang Ji se corrigió con picardía. "Jing gege, alguien me está secuestrando."

Jing Lin dijo: "En un momento soy el padre, al siguiente soy el hermano. ¿Exactamente quién soy yo para ti?"

Cang Ji esquivó y pasó rozando el bastón de Xiang Mo. Él respondió: "¡Familia!"

Hui'an voló. Cuando Cang Ji estaba justo frente a él, un abanico bloqueó su camino y le cortó la vista. Jing Lin cerró su abanico y lo barrió entre sus dedos. Sintiendo un escalofrío alrededor de su cuello, Hui'an se inclinó decididamente hacia atrás. El viento del abanico cortó sus patillas.

Con el ceño fruncido, Hui'an agarró su cabello y preguntó con voz profunda, "Manipulador y usando el viento como una espada. ¿Quién eres tú?"

Jing Lin tocó el abanico en sus labios y respondió con una expresión distante y un tono ligero. "La familia de este pez gordo."

Hui'an usó su vista en Jing Lin pero no vio nada. Estaba vacío debajo de esa piel. Incluso la energía espiritual de Jing Lin era tan oscura y aislada que no podía verla ni distinguirla con claridad. ¡Qué extraño! ¿Podría haber realmente una existencia no humana, no demoníaca y no divina en este mundo?

"¡Hay algo extraño en estos dos!" Zui Shan Seng pisó el aire y lanzó un golpe a Cang Ji con su bastón. "¡Me temo que no deben tomarse a la ligera!"

Nan ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora