Nan Chan

Capítulo 56: Dudar de nuevo

Capítulo 56: Dudar de nuevo

El viejo emperador había estado corriendo y huyendo en medio de los escombros cuando vio al espíritu maligno recibir un golpe proveniente de la espada. La niebla retrocedió, revelando a un joven originalmente delgado. La tormenta y las anomalías en el cielo y en la tierra persistieron, sin mostrar signos de disminuir.

“Su alma ha absorbido a miles de personas y ha devorado a Sheng Le. Ahora ha obtenido el cuerpo de un Gran Diablo. Mi cultivo no puede estar a la altura de él. Me temo que será difícil exorcizarlo." Los dedos de Jing Lin fueron separados. Un sutil calor cubrió las partes que habían sido lamidas, haciendo que sus heridas dolieran y le hicieran cosquillas.

"Mira lo suave y tierno que es." Cang Ji dijo: "Bien podría dejarme comerlo para acabar rápido con esto."

Jing Lin retiró su mano y se puso de lado para mirar al espíritu maligno a lo lejos. Dijo: “Su cuerpo original está muerto. El cuerpo actual es de carne y hueso reconstruido a partir del Mar Sangriento."

"¿Qué pasa con eso?" Cang Ji se volvió para mirarlo también. "¿Demasiado salado por haber estado empapado todo ese tiempo?"

Jing Lin se quedó sin palabras. Cang Ji preguntó: "Adivina qué acabo de comer."

Jing Lin dijo: "...¿Qué?"

Cang Ji extendió su mano y reveló los restos de un látigo. Como un león saciado que ha engullido sigilosamente la comida de otro, parecía como si estuviera presumiendo de ello, sin mostrar ningún rastro de vergüenza o culpa en absoluto.

Después de una pausa, Jing Lin preguntó: "¿Te comiste a Wu Ying?"

Cang Ji no encontró nada sorprendente en ello. “Condujo a un grupo de personas a bloquear mi camino. Todos saltaron a mis brazos, uno tras otro."

Este pez gordo era verdaderamente descarado. Era evidente que había blandido el látigo de Wu Ying y arrastrado a los demás hacia él para devorarlos completamente. Sin embargo, todavía se veía desconcertado, como si no hubiera sido su intención consumir a Wu Ying, pero Wu Ying lo hubiera obligado a engullirlos a todos en su estómago.

Aunque Jing Lin sabía que Cang Ji tenía la capacidad de consumir espíritus y almas, no esperaba que devorara a todos y a cualquiera que atrapara. Las escamas que antes habían caído de la palma de Li Rong, se abrieron paso en su corazón, pieza tras pieza, obligándolo a mirar profundamente a Cang Ji.

Cang Ji preguntó: “¿Por qué te escapaste con otra persona? Incluso tienes los ojos rojos. ¿No me digas que se atrevió a intimidarte? Ese tipo te ha estado mirando fijamente. ¿Cuál es la relación entre ustedes dos?"

Jing Lin frunció las cejas y repentinamente agarró el hombro de Cang Ji para observar más de cerca su forma original. ¿Quién esperaría que Cang Ji barrería sus pies y se deslizaría a lo largo del brazo de Jing Lin, dando un giro y presionando su espalda contra el pecho de Jing Lin? Agarrando sus muñecas, Cang Ji lo levantó para ponerlo a cuestas sobre su espalda.

"No responderías honestamente y todavía quieres pegarme." Cang Ji lo sacudió. "Qué cruel de tu parte."

Jing Lin casi vomitó al ser sacudido. Estaba exhausto mientras se desplomaba sobre la espalda de Cang Ji como si fuera un pescado salado [1]. Dijo: “La campana nos ha estado atrayendo hacia él. No debemos permitir que se escape esta noche."

Cang Ji aseguró un hilo luminoso entre las muñecas de Jing Lin mientras su cuerpo se alejaba de su posición original. Los truenos sonaron entre las nubes. El lugar donde había estado parado antes estaba ahora lleno de humo. El espíritu maligno volvió siniestramente la cabeza hacia atrás.