Capítulo treinta y ocho

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La situación no mejoró después de ese momento.

— Tienes que quedarte, necesitas descansar y permanecer lejos del trabajo por un tiempo. — Escuchar esas palabras salir de la boca de Erick no le gustó en absoluto, él sujetó sus mejillas y unió las frentes de ambos cuando vio el descontento de Anastasia. — Te prometo que encontraré al desgraciado que te hizo esto y lo traeré hasta ti para que lo veas arrodillándose y suplicando por piedad.

Anastasia hizo un mohín. — Ya ha pasado una semana, no quiero seguir quedándome en casa sin hacer nada.

— ¿Y acaso quieres arriesgar tu vida por ir a trabajar? No puedo permitir que te ocurra algo, si esos delincuentes tienen un problema conmigo es conmigo con quien lo van a resolver, estarás a salvo aquí.

— Suenas muy tranquilo, Erick.

— No es la primera vez que algo así sucede, ya te he dicho, me he preparado para cosas peores en la vida. Pero jamás esperé que fueras a salir herida tú en el proceso. — Contestó, preocupado. — Entonces ya me voy ¿De acuerdo? Regresaré un poco tarde porque tengo que reunirme con la policía para dar declaraciones y recibir noticias, Emily se quedará contigo.

Anastasia recibió un último beso antes de despedir a Erick en el umbral de la puerta.

Desde el día en que ocurrió el incidente ya una semana pasó, los días tortuosamente lentos en que Erick no la dejaba ni a sol ni a sombra y de los cuales pasó los primeros sin poder abrir la boca para gesticular palabra alguna por el inmenso dolor que esto le ocasionaba.

Ya no sabía qué pensar, habían tantos sospechosos en la lista de posibles culpables que pudo haber sido cualquiera de ellos, incluso alguien de quien todavía no tenía idea.

Gracias a Erick el incidente de que se infiltró un enemigo en las instalaciones no se esparció como pólvora, siendo una cantidad reducida de personas quienes lo sabrían: Charity, Kailani y Hunter, quienes prometieron investigar por sus propios medios e informar cualquier irregularidad en el personal.

Sea quien fuera tenía el poder para encubrir su cometido y no dejar rastro.

Melody, tras ser interrogada afirmó que ella misma se encargaba de preparar la comida con los miembros de la cocina y que en ningún momento añadió vidrio, lo cual quería decir que la persona cambió su entrega por una que lucía exactamente igual.

Pero las cámaras de seguridad no revelaron nada en particular, incluso se ve a Melody recogiendo los postres completamente al azar y solo los que quedaban.

Si la culpable fuera ella ya los hubiera tenido seleccionados y si todos hubieran tenido vidrios entonces ella no habría sido la única afectada.

El verdadero culpable sabía a quién dirigía su advertencia, no escogió personar aleatoriamente.

Al menos podría aprovecharse de que Erick estaría fuera para encontrarse con Lucien esa misma noche. No tendría que pensar en ninguna excusa para escaparse y solamente iría con Lucien un rato, alrededor de media hora y estaría de regreso antes de las diez.

Anastasia respiró hondo al verse tan arreglada frente al espejo, cubriéndose la ropa con una capucha y teniendo los zapatos de tacón en la mano para poder salir sin hacer ruido.

Bajó las escaleras, lamentándose por Emily, quien se llevaría el regaño si descubrían lo que estaba haciendo, pero Anastasia no podía dejar ir una oportunidad como esa.

— ¡Ana! — Escuchar aquella voz saliendo de la nada la paralizó, Edith estaba tras de ella. — Vi a Erick sacándote por el edificio trasero mientras corría, entonces supe del incidente por Kailani ¿No es trágico? ¿Cómo pudieron hacerte algo tan despiadado como cortarte la boca?

Esposa del CEOWhere stories live. Discover now