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TaeIl

—Están comenzando a sospechar. —dijo Haechan, con un tono algo más agudo que su voz normal.

—¿Cómo estás tan seguro? —preguntó Johnny con el entrecejo ligeramente fruncido. Aguanté las ganas de ir hacia él y pasar mi mano sobre la pequeña arruga, no quería lucir tan pegajoso.

DongHyuck vaciló un poco antes de responder— Es algo obvio. No habían visto a Mark hasta ahora, sin contar que las clases ya habían iniciado y que casi no se admiten nuevos en esta temporada. JaeMin lo miró raro pero no preguntó nada.

—Tienes razón, aunque era algo que todos nos veíamos venir. —dije la verdad— ¿Has pensado en algo?

DongHyuck era un chico inteligente, incluso más que nosotros, así que sería una sorpresa si no tenía algún plan.

—De hecho sí. Estaba pensando en decir que Mark es mayormente humano pero que tiene sangre de lobo. ¿Tal vez un veinticinco por ciento? Eso justificaría el por qué no pueden oler su aroma.

—Buena idea. —halagó Johnny, parándose de mi cama y yendo a abrazar a Haechan por los hombros.

—¿Dudabas de mí? —bromeó devolviéndole el abrazo por la cintura.

—Te veías algo nervioso, no es mi culpa. —justificó.

No contuve la boba sonrisa por la tierna imagen. Johnny y Hyuck se conocían desde que el menor tenía diez, no era una sorpresa que resultaran tan cercanos. John era para Haechan el hermano mayor que nunca tuvo, y él era el hermano pequeño de Johnny.

Borré inmediatamente la sonrisa al ver como DongHyuck me miraba, haciendo una mueca traviesa que siempre ponía cuando quería fastidiarme.

—¿Abrazo grupal?

Abrí los ojos negándome y retrocediendo a pasos grandes, poniendo ambas manos al frente para evitar que lleguen a mí. Odiaba el contacto físico, era realmente difícil el que lo acepte y aun más que lo inicie. Obviamente, él ignoraba eso por completo y era más que afectuoso conmigo.

—Uh, uh, ni se les ocurra. —dije al ver como ambos avanzaban hacia mí sin soltarse, teniendo la misma sonrisa juguetona.

—Solo es un abrazo, TaeIl. —miré mal a Johnny.

Chillé cuando DongHyuck agarró mi brazo y me jaló hacia ellos, dejándome en el centro del abrazo y rodeando mi cintura con su brazo libre.

Mi amor, Moon TaeIl. —canturreó alegre de haberse salido con la suya, como siempre.

Bufé y me dejé abrazar, sabiendo que si me rendía fácilmente menos iba a durar. En un movimiento mi rostro quedó frente al pecho de Johnny, su olor abrumándome de buena manera. Mi corazón latió con fuerza y mi omega saltó con euforia dentro mío ante la cercanía, esa de la que no disfrutaba desde hace un buen tiempo. Alcé la mirada arrugando la nariz por la sonrisa de auto suficiencia en su rostro. Él sabía bien lo que causaba en mí, pero yo también tenía algo de poder. Contuve una sonrisa y terminé apoyando el lado derecho de mi rostro en su pecho, sintiendo al instante su aroma intensificarse y el acelerado latir de su corazón. Era una sensación a la que ambos nos habíamos acostumbrado después de tanto tiempo, ya no había ese doloroso nerviosismo, pero los sentimientos atacaban con la misma fuerza. Ya no era algo derrochador y aplastante, sino que quedó como una bonita y fresca brisa de felicidad y comodidad.

—Bueno, creo que esta es mi señal para irme. —dijo DongHyuck apartándose del abrazo y tapándose la nariz— Esto apesta a ustedes, al menos díganme que quieren tiempo a solas antes de abrumarme así.

Tenebris Where stories live. Discover now