Capítulo 60

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— ¡Acción!

Nosotros procedemos lentamente por la nebulosa calle, justo como uno de
nuestros ejercicios en el Bloque.

Cada uno tiene por lo menos una sección de ventanas por volar, pero a Gale se le es asignado el verdadero objetivo.

Cuando él golpea el dispositivo, nosotros nos refugiados zambulléndonos por las puertas o arrastrándonos dentro de la bonita luz naranja y la piedra rosada del pavimento cuando una lluvia de balas vuela una y otra vez sobre nuestras
cabezas.

Después de un rato, Boggs nos ordena continuar

Cressida nos detiene antes de que nos podamos levantar, ya que necesita unas tomas de primer plano.

Tomamos turnos recreando nuestras reacciones

Cayéndonos al suelo, haciendo muecas, tirándonos a los huecos.

Especialmente cuando resulta ser que no soy el peor actor en el escuadrón. No por mucho

Todos nos reímos tan fuerte ante el intento de Mitchell por proyectar su idea de desesperación, la cual involucra un chirrido de dientes y ampliar sus fosas nasales, que Boggs tiene que regañarnos

— Cálmense, Cuatro-Cinco-Uno —dice firmemente

Pero se le puede ver reprimiendo una sonrisa mientras vuelve a chequear el siguiente dispositivo

Posicionando el Holo para encontrar la mejor luz en el aire nublado. Aún nos da la cara a nosotros cuando da pasos a la izquierda volviendo al pavimento de piedra naranja

Activando la bomba que vuela sus piernas

Es como si en un instante, una ventana pintada se rompiera, revelando el feo mundo detrás de ella.

Risas cambiadas por gritos, la sangre mancha los adoquines color pastel y el humo real oscurece el efecto especial hecho para la televisión.

Una segunda explosión parece dividir el aire y deja mis oídos zumbando. Pero no puedo distinguir de dónde viene

Llego a Boggs en primer lugar, tratando de dar sentido a la carne desgarrada, a los miembros amputados, tratando de encontrar algo para detener el flujo de color rojo de su cuerpo

Homes me empuja a un lado y abre un botiquín de primeros auxilios desgarrándolo. Boggs agarra mi muñeca. Su rostro, gris muerte y ceniza, parece estar hundiéndose.

Pero sus siguientes palabras son una orden:

— El Holo

El Holo me giro alrededor, hurgando entre trozos de azulejos llenos de sangre, temblando cuando me encuentro con trozos de carne caliente

Lo encuentro clavado en unas escaleras, junto con una de las botas de Boggs. Lo recupero, limpiándolo con las manos desnudas se lo devuelvo a mi comandante

Homes le ha puesto una venda comprimiendo el muñón del muslo izquierdo de Boggs, pero ya está empapada.

Intenta hacer un torniquete en el otro, por encima de la rodilla. El resto del pelotón se ha cerrado en formación protectora a nuestro alrededor

Finnick intenta revivir a Messalla, que se golpeó contra un muro en la explosión.

Jackson grita a un intercomunicador de campo e intenta, sin éxito, avisar al campamento para que manden médicos.

Pero sé que es demasiado tarde. De pequeña, mientras veía a mi madre trabajar, aprendí que cuando el charco de sangre alcanza un tamaño, no hay vuelta atrás

Tributos Del Capitolio [Petta Mellark Y Tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora