Capítulo 64

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Mientras comemos, vemos la cobertura de las últimas noticias del Capitolio.

El gobierno ha reducido la supervivencia de rebeldes a nosotros cinco.

Grandes recompensas se ofrecen por información que conduzca a nuestra captura

Hacen hincapié en lo peligrosos que somos. Muestran el intercambio de
disparos con los Agentes de la paz, aunque no a los mutos arrancando las cabezas.

Hacen un homenaje a la trágica mujer que dejamos allí, con mi flecha todavía en su corazón. Alguien ha rehecho su maquillaje para las cámaras

Los rebeldes dejan al Capitolio emitir sin interrumpirles

—¿Harán los rebeldes una declaración hoy?—le pregunto a Tigris Ella niega con la cabeza— Dudo que Coin sepa qué hacer conmigo, ahora que todavía estoy viva.

Tigris da una ronca carcajada

—Nadie sabe qué hacer contigo, chica

Entonces ella me hace tomar un par de polainas de piel a pesar de que no puedo pagar por ellas. Es el tipo de regalo que tienes que aceptar.

Y, además, hace frío en el sótano.
En la planta baja después de la cena, seguimos quebrando nuestros cerebros buscando un plan.

Nada bueno, pero estamos de acuerdo que ya no podemos salir como un grupo de cinco, y que debemos tratar de infiltrarnos en la mansión del presidente antes de que me convierta en un cebo. Doy mi consentimiento en ese segundo punto para evitar algún argumento más.

Si decido entregarme, no necesitaré permiso de nadie o la participación de nadie

Cambiamos vendas, las esposas de Peeta vuelven a su soporte, y nos
disponemos a dormir.

Unas horas más tarde, me deslizo hacia la conciencia y soy testigo de una tranquila conversación.

Peeta y Gale no puedo dejar de espiar

—Gracias por el agua —dice Peeta

—No hay problema —responde Gale— Me despierto diez veces en la noche de todos modos

—¿Para asegurarte de que ______ está todavía aquí? —pregunta Peeta

—Algo así —admite Gale

Hay una larga pausa antes de que Peeta hable de nuevo

—Eso fue divertido, lo que dijo Tigris. Acerca de que nadie sepa qué hacer con ella

—Bueno, nosotros nunca lo hacemos—dice Gale—Desde que nos conocemos ella es la más... Espontánea y ahora ya sabes busca como dejar un mundo mejor

Ambos ríen

Es tan extraño escucharlos hablar así. Casi como amigos. Cuándo no lo son. Nunca lo han sido. Aunque no son exactamente enemigos

—Ella te ama, lo sabes —dice Peeta—Es tan buena que me lo dijo después de llorar por ti

—No lo creas —responde Gale— La forma en que te beso en el Quarter Quell... bueno, nunca me dio un beso así... Además entre nosotros nunca hubo nada ella te ama a ti

—Fue sólo una parte del espectáculo —le dice Peeta, aunque hay un borde de duda en su voz

—No, tú te la ganaste renunciaste a todo por ella tal vez esa es la única
manera de convencerla de que la amas—Hay una larga pausa—Debería haberme ofrecido como voluntario para tomar tu lugar en los primeros Juegos, Para protegerla luego

—No podrías —dice Peeta—Ella nunca te hubiera perdonado tenías que cuidar de su familia importan más para ella que su vida

—Bueno, eso no será un problema por mucho más tiempo creo que es poco
probable que los tres estemos vivos al final de la guerra y si lo estamos, creo que es problema de ______ a quién elegir... Quiere una familia contigo estoy seguro—Gale bosteza—Tenemos que dormir un poco

Tributos Del Capitolio [Petta Mellark Y Tú ]Where stories live. Discover now