Capítulo 32

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Al final hay una pausa y él puede decir:

—Bueno, ______, resulta obvio que es una noche muy emotiva paratodos. ¿Hay algo que quieras decir?

—Sólo que siento mucho que no podran asistir a mi boda —respondo,
con voz temblorosa— pero que me alegro de que al menos puedan verme con el vestido. ¿No es... lo más bonito del mundo? —No tengo que mirar a
Cinna para ver la señal, sé que es el momento adecuado.

Empiezo a girar lentamente, levantando las mangas del pesado vestido por encima de la cabeza

Cuando oigo los gritos de la multitud creo que es porque estoy deslumbrante, hasta que me doy cuenta de que algo sube a mi alrededor humo, de fuego.

No son las luces parpadeantes del año pasado, en el carro, sino algo mucho más real que me devora el vestido. Empiezo a asustarme cuando el humo se espesa y trocitos de seda negra vuelan por los aires, acompañados del estrépito de las perlas al caer al suelo.

Por algún motivo me da miedo parar, porque mi piel no parece estar ardiendo y sé que Cinna tiene que estar detrás de lo que sucede, así que sigo girando y girando.

Durante una fracción de segundo ahogo un grito, completamente envuelta en las extrañas llamas. Entonces, de repente, el fuego desaparece y me detengo lentamente, preguntándome si estaré desnuda y por qué Cinna habrá querido que ardiese mi vestido de novia

Pero no estoy desnuda, llevo un vestido con el mismo diseño que el
traje de novia, salvo que es del color del carbón y está hecho de plumas
diminutas.

Asombrada, levanto mis largas mangas vaporosas y me veo en
la pantalla de televisión.

Voy entera de negro, salvo por unos parches blancos en las mangas... o debería decir en las alas

Porque Cinna me ha convertido en un sinsajo

Todavía ardo un poco, así que Caesar acerca la mano con indecisión para tocarme la cabeza. La tela blanca ha desaparecido y ha dejado un suave velo negro ajustado que cae sobre el escote trasero del vestido

—Plumas —dice— Eres como un pájaro

—Como un sinsajo —respondo, batiendo un poco las alas— Es como el pájaro de la insignia que llevo de símbolo

Veo pasar una sombra de reconocimiento por la cara de Caesar y sé que es consciente de que el sinsajo es algo más que mi símbolo que ahora

simboliza mucho más; que lo que en el Capitolio se verá como un llamativo cambio de vestuario, en los distritos se entenderá de una forma completamente distinta.

Sin embargo, hace lo que puede por solucionarlo

—Bueno, hay que quitarse el sombrero ante tu estilista no creo que nadie pueda negar que se trata de lo más espectacular que hemos visto
en una entrevista. Cinna, ¡deberías saludar! —Caesar le hace un gesto
para que se levante.

Cinna lo hace y se inclina con elegancia. De repente, estoy muerta de miedo por él. ¿Qué ha hecho? Algo de un peligro tremendo, un acto de rebelión en sí mismo.

Y lo ha hecho por mí

Recuerdo sus palabras...

«No te preocupes, siempre utilizo el trabajo para canalizar mis emociones. Así no hago daño a nadie, salvo a mí mismo.»

Me temo que se ha hecho tanto daño que no podrá recuperarse.

Al presidente Snow no se le escapará la importancia de mi feroz transformación

Tributos Del Capitolio [Petta Mellark Y Tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora