Capítulo 28

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Veinticinco, habrá el doble de tributos de lo normal los editores cortan y
pasan directamente a las cosechas, donde llaman a una persona tras otra

Cuando llegamos al Distrito 12 estoy ya completamente abrumada por el número de chicos que van a una muerte segura.

Hay una mujer que no es Effie sacando los números del 12, pero ella también empieza diciendo «¡Las damas primero!».

Anuncia el nombre de una chica de la Veta por el aspecto que tiene, y después oigo el nombre Maysilee Donner

—¡Oh! —exclamo— Era amiga de mi madre —La cámara la encuentra en la multitud, aferrada a otras dos chicas, todas rubias, todas hijas de
comerciantes

—Creo que ésa que la abraza es tu madre —dice Peeta en voz baja, y
tiene razón.

Mientras Maysilee Donner se suelta con valentía y se dirige al escenario, veo de refilón a mi madre a mi edad, y nadie había exagerado sobre su belleza 

De su mano hay otra chica que llora y es idéntica a Maysilee. Pero también se parece mucho a otra persona que conozco

—Madge —digo

—Es su madre Maysilee y ella eran gemelas o algo así. Mi padre lo
comentó una vez

Pienso en la madre de Madge, la mujer del alcalde Undersee, que se
pasa la vida en cama presa de un dolor terrible, aislada del mundo.

Nunca me había dado cuenta de que mi madre y ella compartían esta conexión

El nombre de Haymitch es el último. Me resulta más chocante verlo a él
que a mi madre, joven y fuerte.

Cuesta reconocerlo, pero era bastante atractivo, con el pelo oscuro y rizado, los relucientes ojos verdes típicos de
la Veta e, incluso entonces, ese aire de peligro

—Oh, Peeta, no creerás que fue él quien mató a Maysilee, ¿verdad? —
estallo. Aunque no sé por qué, no soporto la idea

—¿Con cuarenta y ocho jugadores? Diría que no es probable

No hay mucho tiempo para fijarse en nadie, pero como Haymitch será el vencedor, sí que nos ofrecen una conversación completa de nuestro mentor con Caesar Flickerman, que está exactamente igual, con su centelleante traje azul marino, aunque con el pelo, los párpados y
los labios de color verde oscuro

—Bueno, Haymitch, ¿qué te parece que los juegos tengan un cien por
cien más de competidores de lo normal? —pregunta Caesar

—No veo la diferencia —responde Haymitch, encogiéndose de hombros
— Seguirán siendo estúpidos al cien por cien, como siempre, así que
supongo que las oportunidades vienen a ser las mismas

El público rompe a reír, y Haymitch esboza una media sonrisa. Mordaz, arrogante, indiferente

—Seguro que no le costó mucho interpretar el papel, ¿eh? —comento.

Llegamos a la mañana de inicio de los juegos. Lo vemos desde el punto de vista de uno de los tributos, una chica que sale del tubo de la sala de lanzamiento y entra en la arena.

No puedo evitar un grito ahogado. Los
jugadores no se lo creen, e incluso las cejas de Haymitch se elevan un poco de placer, aunque se recupera rápidamente y vuelve a fruncir el
ceño.

Es el lugar más impresionante que pueda imaginarse. La Cornucopia
dorada se encuentra en medio de un prado verde con unas flores
maravillosas.

El cielo es azul celeste con esponjosas nubes blancas, y melodiosos pájaros de colores revolotean por él Por la manera en que olisquean el aire algunos tributos, debe de oler estupendamente.

Tributos Del Capitolio [Petta Mellark Y Tú ]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora