Capítulo 49

590 46 15
                                    

Boggs aparece y consigue sujetarme firmemente por el brazo, pero no estoy planeando correr ahora.

Miro hacia el hospital, justo a tiempo para ver el resto de la estructura desaparecer, y la lucha sale de mí. Todas esas personas, los cientos de heridos, los parientes, los médicos del 13, ya no están. Me giro hacia Boggs, veo la hinchazón en su rostro dejada por la bota de Gale.

No soy una experta, pero estoy bastante segura de que su nariz está rota

Sin embargo, su voz suena más resignada que enojada

—Vuelve a la pista de aterrizaje

Obedientemente, doy un paso hacia delante y hago una mueca cuando me vuelvo consciente del dolor detrás de mi rodilla izquierda.

La ráfaga de adrenalina que invalidó la sensación ha pasado y las partes de mi cuerpo se unen en un coro de quejas.

Estoy machacada y sangrienta y alguien parece estar martillando en mi sien izquierda dentro de mi cráneo.

Boggs rápidamente examina mi rostro, entonces me recoge y trota por la pista. A medio camino de allí, vomito sobre su chaleco antibalas.

Es difícil de notar porque él está corto de aliento, pero creo que suspira.
Un pequeño aerodeslizador, uno diferente al que nos transportó aquí, espera en la pista.

En el segundo en que mi equipo está a bordo, despegamos.

No hay cómodos asientos ni ventanas esta vez. Parecemos estar en alguna especie de nave de carga. Boggs aplica primeros auxilios en las personas para sostenerlas hasta que volvamos al 13.

Quiero quitarme el chaleco, ya que conseguí una justa cantidad de vómito en él también, pero hace demasiado frío para pensar al
respecto.

Me acuesto en el piso con mi cabeza sobre el regazo de Gale. Lo último que recuerdo es a Boggs extendiendo un par de sacos de artillería sobre mí

Cuando despierto, estoy cálida y suturada en mi vieja cama en el hospital.

Mi madre está allí, revisandome pero no son mis signos vitales son los de mi bebé, la miro sostener la mirada en mis ojos cuando despierto

—¿Cómo te sientes?

—Un poquito golpeada, pero bien —digo — Y el?

—Nadie, ni siquiera nos dijeron que ibas a ir hasta que te habías ido... En este estado es mas que peligroso.... Estas pensándo en el bebé? —dice

Siento una punzada de culpa.

Cuando tu familia ha tenido que enviarte dos veces a los Juegos del Hambre, este no es el tipo de detalles que deberías pasar por alto

—Lo siento ellos no estaban esperando el ataque. Sólo se suponía que iría a visitar a los pacientes —explico— La próxima vez, haré que te lo aclaren te juro que mi intensión no era lastimarlo

—______, nadie me aclara nada —dice ella.

Es cierto. Ni siquiera yo

—Bueno, haré que te lo notifiquen de todos modos

Sobre la mesa junto a la cama está un trozo de metralla que quitaron de mi pierna.

Los doctores están más preocupados por el daño que mi cerebro podría
haber sufrido por las explosiones, ya que mi conmoción no se ha curado
completamente para empezar con eso. Pero no tengo doble visión ni nada y
puedo pensar lo suficientemente claro, pero para el bebé, a nadie más que a mi madre le importa

Tributos Del Capitolio [Petta Mellark Y Tú ]Where stories live. Discover now