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Eider POV

Dos meses.

Dos meses han pasado desde la fiesta donde Yeray le pidió matrimonio a Tanit. Dos meses desde que Vyce se enteró que es padre.

No, el bebé no fue un "error" o "no fue planeado". Vyce se veía muy emocionado con la idea de tener hijos, así que tomé la iniciativa y dejé de tomar las pastillas. ¿Debí preguntarle sobre la decisión antes? Por supuesto que sí, pero quería hacerlo feliz con la noticia. Mi sorpresa fue cuando me enteré que estoy embarazada y dos semanas antes me había emborrachado y drogado hasta por los poros. Afortunadamente, el bebé está bien.

En el primer control, Vyce soltó algunas lágrimas. Es padre y eso lo hace muy feliz.

Durante este tiempo, han sucedido muchas cosas.

Gael dejó de asistir a las citas con su tía Kayla, ahora asiste con un psiquiatra profesional. Tomó el valor y se notan claramente los resultados. Ahora tiene buen sentido del humor.

Aisha compró un departamento en nuestro mismo edificio. Siempre cerca de su hermano favorito. Nos hemos hecho muy unidas y casi todas las noches cenamos en la casa del otro. Su relación con Izra ha estado de maravilla. Se ven muy unidos y felices.

De Devon no hemos sabido nada más. Ha desaparecido de la faz de la tierra, y estamos mejor así. Gael nos comentó que fue a su departamento y no encontró más que escombros rotos y vidrios. Totalmente abandonado, fueron las mismas palabras que nos dijo.

De Erika, lo único que sabemos es que consiguió cadena perpetua. Que el testimonio de Yeray ayudó.

Vyce y yo hemos estado de lo mejor. Alguna que otra pelea tonta, pero nada que no hemos logrado resolver. Vivir con otra persona es realmente complicado, pero no imposible.

Fiore me pidió disculpas al día siguiente de lo sucedido. Se alejó un poco para poder perdonarse a él mismo. Pero cuando volvió, lo puse al tanto de todo. Nuestra relación sigue igual que siempre.

Lentamente, abro la puerta de la habitación, donde Vyce sigue durmiendo con su cuerpo desnudo.

Me siento a su lado, coloco el plato en el velador y empiezo a dejar besos por su rostro.

―Vyce... Despierta. Hoy es el día del padre. Feliz día, cariño. -con esa última frase, una sonrisa aparece en su rostro aún con los ojos cerrados. Abraza mi cintura y me pega más hacía él.

―Buenos días a las mujeres de mi vida. -dice y deposita un beso en mi abdomen.

―Aún no sabemos si es niña Vyce. -digo y su ceño se frunce, haciendo un puchero.

―Pero yo sé que es una niñita. Mi niñita. -dice y recuesta su cabeza en mis piernas.

―Levántate, te traje el desayuno. Mira. -digo y le tiendo el plato que dejé anteriormente en el velador, en el cual tiene unos panqueques con sirope de chocolate y fresas cortadas en trocitos formando un corazón.

Vyce observa los panqueques con una sonrisa en el rostro. Sube la mirada para observarme.

―Te adoro, tonta. -dice logrando que suelte una carcajada.

―Tienes que comer rápido. En menos de una hora tenemos que ir a la casa de mis padres.

―Cierto. Anda a darte un baño mientras yo como. Cuando salgas yo entro. -dice y seguido mete un trozo de panqueques a su boca. Un poco se sirope queda en su comisura, así que me acerco y lo limpio con la punta de mi lengua.- No vuelvas a hacer eso, si no quieres llegar tarde a la casa de tus padres.

El Misterio de los Dagger ©  [TERMINADA]Where stories live. Discover now