El Misterio de los Dagger © [TERMINADA]

~19

Holaa, cómo están? Yo estoy muuuy feliz porque la historia ya llegó a los 2k de vistas!!! Y para festejar, obviamente se hace maratón. Así que pueden leer hasta el capitulo 21 :). Lo sé, me aman. 

(Y sí, amo a Kaminari) 

Vyce POV

Estoy despierto, de costado apoyado en mi codo, mientras observo a Eider dormir acurrucada a mi pecho. Su boca hace un tierno puchero.

En la otra esquina, Devon duerme también. Está boca abajo con una almohada entre sus brazos.

Necesito ir al baño, así que con mucho cuidado de no despertarlos, me levanto. Salgo de la habitación y entro al baño. Mientras orino, puedo escuchar una puerta cerrarse, unos pasos resonando y la voz de Erika hablar.

―¿Conseguiste todo? -pregunta. No escucho respuesta.- Bien, te haré el pago. Gracias, Ronald.

Es todo lo que puedo escuchar. Termino de asearme y salgo del baño. Estoy en el pasillo, pero puedo ver a Erika en la sala. Está sentada en el sofá con una laptop en sus piernas. Me acerco.

―Buenos días. -digo no tan alto, pero lo suficiente para que escuche. Ella da un pequeño salto en su asiento y voltea a mirarme con los ojos abiertos.- Perdón, no quería asustarte.

Una vez recuperada del susto, me observa de pies a cabeza. Recuerdo que dormí en calzoncillos. Vuelve a mirarme a los ojos y su mirada se vuelve un poco oscura.

―¿Dormiste aquí? -es lo único que dice. Asiento con la cabeza.

Ella vuelve su mirada a la laptop sin decir nada más. Extraño. Vuelvo a la habitación. Al entrar, me acerco a Eider, me siento a su lado y empiezo a besar su rostro. Ella se remueve un poco y abre sus hermosos ojos color gris. Me regala una pequeña sonrisa que le devuelvo.

―Buenos días. ¿Cómo te sientes? -le pregunto. Ella restriega unos de sus ojos con su mano.

―Buenos días. Ya me siento un poco mejor. -dice con voz ronca. Le sonrío.

Volteo la vista hacia Devon, que sigue dormido en la misma posición. Una sonrisa se alza lentamente en mi rostro. Me levanto del colchón y tomo impulso antes de saltar sobre la espalda de mi hermano. Puedo escuchar la risa de Eider y a Devon quejarse.

―Feliz cumpleaños, mocoso. -murmura con los ojos aún cerrados. Escucho un pequeño grito de sorpresa a mi lado.

―¡¿Hoy es tu cumpleaños?! -me pregunta Eider con sus ojos abiertos al límite. Reprimo un risa, mientras asiento con la cabeza. Se incorpora y cambia su rostro a unos triste.- ¿Por qué no me dijiste? Es decir, me invitaste, pero nunca me dijiste la fecha. Ayer me podías decir.

―Ayer no era el mejor momento. -digo. Ella gatea sobre la cama y rodea mis hombros con sus brazos. Deja un pequeño beso en mi hombro. La aprieto contra mí.

―Feliz cumpleaños, Vyce. -susurra en mi oído. Una sonrisa involuntaria aparece en mi rostro. Ella aleja su rostro y me observa.- ¿Qué quieres que te regale?

Lo pienso un poco. Sinceramente solo hay una cosa que quiero hoy.

―A ti. -digo. Su mirada se oscurece un poco.

―Bien. Me tendrás. -dice. Voltea hacia Devon que nos observa en silencio. Entiendo lo que quiere decir.

―Con los dos. -ella asiente. Me acerco a darle un beso, pero ella retrocede. Frunzo mi ceño.

―No me he lavado los dientes. -hace una pequeña mueca de asco.

Sonrío. Ahueco su rostro con mis mano y la beso. Un beso suave y perfecto.