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Eider POV

―¡No! ¡No! -unos gritos me despiertan. El cuerpo de Vyce a mi lado, se sacude de un lado a otro. Su cuerpo está sudado y palabras inentendibles salen de su boca. Puedo ver como una lágrima empieza a bajar por su mejilla.

Rápidamente me incorporo y empiezo a sacudirlo, sin embargo, sigue sin despertar.

―¡Vyce! Por favor, despierta. - grito. Sus ojos se abren y se sienta sobre el colchón tan rápido, que logra asustarme.

Su cuerpo tiembla y su vista está fija en algún lugar de la pared.

Toco su brazo y por acto reflejo, él se aleja de mí. Al identificar que soy yo, su mirada se suaviza. Agarra mi mano y me acerca a su cuerpo aún tembloroso.

―¿Estás bien? -pregunto con mi cabeza enterrada en su cuello. Él asiente con su cabeza.- ¿Quieres hablar sobre la pesadilla? -niega con su cabeza. Acaricio con la punta de mi nariz la piel de su cuello e inhalo su aroma. Dejo un corto beso ahí.- ¿Qué quieres desayunar?

―No te vayas. -escucho que susurra. Saco mi cabeza y lo observo. En su mirada hay dolor y miedo.- Por favor, no lo hagas.

―Amor, no lo haré. Lucharemos juntos. -agarro su rostro con mis manos para hacer que me observe.- Te... yo... -¿por qué no puedo decir las palabras que tanto he estado guardando?- Vayamos a ducharnos ¿si?

Nos saco de la cama. Nuestros cuerpos siguen desnudos. Caminamos hacia el baño y le entrego un cepillo de dientes. Nos aseamos entre besos y pequeñas sonrisas, sin embargo, aún puedo ver el rastro de la pesadilla en sus ojos.

Preparamos el desayuno y comemos juntos.

―¿Hoy podemos ir a visitar a Gael? -pregunta con la cabeza gacha y la vista en la comida mientras juega con el cubierto.

Tomo su mano y dejo el cubierto encima del plato. Él me observa y trato de que mi mirada demuestre todo lo que siento. Al parecer lo logro, ya que su mirada se suaviza.

―Lo siento, de verdad. Trataré de tener mejor cara. -dice y fuerza una sonrisa. Niego con la cabeza.

―No quiero que finjas, quiero que tengas suficiente confianza en mí para poder contarme lo que sucede... y juntos resolverlo. -digo.

―Confío en ti, Eider. Lo que pasa es que... -dice, pero no logra completar la oración.

―¿Es que qué? -lo incito a que continúe.

―Soñé que te alejabas de mí. Soñé que me dejabas. -susurra. Mi corazón se oprime al ver el poder que tengo sobre él.

―¿Por cuál razón te dejaría? -le pregunto.

―No... No lo sé.

―Ahí está. Yo tampoco veo razón por la cuál dejarte. -me mira y le regalo una de mis mejores sonrisas. Él me la devuelve. Se acerca y besa mis labios.- Gracias por confiar en mí.

Después de unos minutos, ambos salimos en dirección al departamento de Gael. Al llegar, Aisha nos recibe con un fuerte abrazo. Se queja de que no hemos ido a visitarla y Vyce se inventa una excusa barata que ella cree.

Entramos en la habitación donde Gael está recostado en su cama leyendo un libro. Al vernos, cierra el libro y nos invita a pasar.

―¿Cómo te sientes? -pregunta Vyce. Puedo notar que sigue un poco distante con él.

―Vyce, Eider... lo siento. Los traté como un completo idiota el otro día.

―Si, lo hiciste. -dice Vyce.

El Misterio de los Dagger ©  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora