El Misterio de los Dagger © [TERMINADA]

~17

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Vyce POV

Estoy leyendo un libro, cuando la madera de mi puerta es tocada.

―Pasa. -digo.

Devon entra a la habitación y se sienta a mi lado en la cama.

―¿Qué hiciste con la caja? -pregunto aún leyendo.

―La volveré a enterrar. -escucho que susurra a mi lado.

―¿Y Eider?. -despego mi vista se las letras para observarlo.

Me devuelve la mirada.

―Fue a ver a Fiore. -hace una pausa.- Escucha, lo siento, ¿bueno?. Sé que he hecho muchas cosas malas, y que lo que nos está pasando probablemente sea consecuencia de alguno de esos actos. Solo te pido que, como hermano, estes a mi lado.

Me acerco y pego su frente a la mía.

―Siempre estaré a tu lado, hermanito. Así hayas matado a todo el jodido mundo, siempre estaré a tu lado.

Me da una leve palmada en la mejilla y aleja su frente.

―Tengo una suposición. ¿Qué tal si lo del secuestro de Erika, tiene de algún motivo, relación con las cajas? Es decir, empezaron a llegar las cajas cuando conocimos a Eider. Puede que una persona esté intentando alejarnos de ella.

―¿Pero entonces, por qué querrían hacerle daño secuestrándola? -pregunto. En cierto punto, puede que tenga razón. Somos peligrosos para Eider. Los cinco estamos jodidos de alguna forma u otra. Puede que haya una persona que la ame demasiado, para llegar a hacer todo esto por ella.- Fiore... -susurro pensativo.

―No creo, está hospitalizado.

―¿Y si tiene cómplices? -pregunto.

Ambos nos quedamos en silencio.

―De todas maneras, estuve investigando un poco la vida de Ryder. Si cayó preso una vez, pero no por lo que Eider nos contó. Cayó por cargo de drogas.

―¿Crees que nos haya mentido? -pregunto un poco desilusionado.

―Al parecer, sí lo hizo. También encontré algunos lugares que frecuentaba Ryder y que son perfectos para secuestros. Por si acaso, también busqué alrededor de su hogar.

Mis ojos se abren al límite. Inmediatamente me pongo de pie y volteo hacia él.

―¡¿Por qué no dijiste eso desde un principio.?! ¡Tenemos que ir a averiguar! ¿Qué tal si en uno de esos lugares está Erika? -exclamo.

―Escucha Vyce. Primero que todos, son propiedades privadas, sería muy difícil entrar. Segundo, no podemos simplemente ir y atacar como si nada. Necesitamos armas o algo similar. Y tercero, no es nuestro problema. Intentaron secuestrarla a ella y a Erika. No sabemos quiénes son o en cuáles problemas están metidas. No nos vamos a arriesgar.

Proceso sus palabras un momento.

―¿No nos vamos a arriesgar? ¿De verdad me estás diciendo esto? ¡Joder hermano! Sabes perfectamente lo que sucedió con nuestro padre, ¿y ahora dices que no nos vamos a arriesgar?. ¿Cuántas cosas malas pudieron salir de ahí? ¡Si no fuera por nuestra tía, quizás hasta nos hubieran separado!. -hago una pausa.- No podemos dejarla sola en esto. No tiene familia aparte de Fiore y sus padres. No sé tú, pero yo estoy dispuesto a darlo todo por ella.

Devon me mira a los ojos. Se levanta del colchón, se acerca a mí y coloca su mano en mi hombro.

―Te estás enamorando, Vyce. Ten cuidado. El amor te hace débil.

Eider POV

―Me sentí verdaderamente mal por haberles mentido. Ellos solo tratan de ayudarme. -le digo a Fiore después de contarle todo lo sucedido ayer.

Su mano sigue acariciando mi cabello. Puedo sentir su respiración relajada, ya que tengo mi cabeza sobre su pecho. Ambos estamos acostados en la camilla.

―Sabes lo que opino de Devon. No me da buena vibra. No sé... veo como algo raro en él.

Apoyo mi barbilla en su pecho.

―¿Y qué te parece Vyce? -le pregunto.

Una de sus cejas se alza y una sonrisa pícara aparece en su rostro.

―¿Y desde cuando tanto interés por Vyce?

―Solo responde, tonto.

Finge sorpresa y empieza a reír como loco. Estoy empezando a considerar internarlo en un psiquiátrico.

―¡Te gusta! ¡Te gusta Vyce! .prácticamente grita.

Me incorporo y le doy un manotazo en su hombro. Una pequeña mueca aparece en su cara, sin embargo, sigue riendo.

―¡Ya cállate! Todo el hospital se va a enterar.

―¿Eso significa que lo estás aceptando? -pregunta en un susurro y con el rostro serio. Definitivamente lo internaré.

―Si, Fio. Me gusta Vyce... Y también Devon. -prácticamente susurro lo último.

Puedo sentir como el ambiente se tensa un poco. Sin embargo, creo que lo deja pasar.

―Si confío en Vyce. Es buena persona. Sé que te sabrá cuidar. Puede parecer que es un mujeriego con sus problemas para controlarse y todo eso. -Fiore va a seguir hablando, pero lo interrumpo.

―¿Problemas para controlarse?

―¿No te lo ha contado? -pregunta mientras abre un poco los ojos. Niego con la cabeza.- Eider, él es un ninfómano.

Intento procesar la información que Fiore me acaba de dar, pero mi celular recibiendo una llamada, me interrumpe.

―¿Hola? -pregunto. Es un número desconocido.

―Hola, pequeña Eider. -al escuchar su voz, todo mi cuerpo se sacude levemente en un escalofrío. Siento como mi rostro pierde sudor y empiezan a bajar gotas de sudor por mi nuca.- ¿Te acuerdas de mí? -las palabras no quieren salir.- Escucha pequeña florecilla, esto es lo que vas a hacer.

Fiore se percata de mi estado y se incorpora de inmediato. Sus ojos están clavados en los míos con preocupación.

―Eres tú. -digo cuando logro encontrar mi voz.- Tú intentaste secuestrarme.

La risa de Ryder se escucha del otro lado.

―¡Ding, ding, ding! ¡Bingo! ¡Fui yo!. Solo que las cosas no salieron de acuerdo al plan. Sin embargo, creé otro. Esto es lo que tienes que hacer. Te voy a enviar una dirección. Vas a venir, sin policias, sin armas. Apenas cruces la puerta y vea algo extraño en ti, le dispararé a tu querida madre. -hace una pausa.- Por cierto, ven con tus amiguitos del otro día. -dice antes de colgar.

Mi corazón va a explotar. Siento mis manos temblar y mis ojos llenarse de lágrimas.

Rápidamente me coloco de pie.

―Me tengo que ir, Fio. Adiós. Te vendré a visitar mañana. -me acerco, dejo un beso en sus labios, recojo mis cosas y me coloco de pie.

―¡Oye! pero... ¡Eider... -dejo de escuchar cuando atravieso a toda prisa la puerta de su habitación.