~35

348 44 1
                                    


Eider POV

Siento unos besos por todo mi rostro y abro mis ojos lentamente. Mi día se alegra solamente con ver el rostro de mi novio frente a mí.

―Buenos días, amor. -dice con una sonrisa hermosa. Está vestido y su cabello húmedo. Envuelvo mis brazos en su cuello y lo jalo hasta que cae sobre mi cuerpo.

―Quiero dormir. -murmuro con los ojos cerrados. Siento su cuerpo sacudirse por una risa.

―Pero ¿vas a querer que cante o no? -dice y abro mis ojos rápidamente. Se me había olvidado. ¡Hoy mi amor va a cantar!

Vyce me alza en sus brazos como una bebé y me lleva al baño.

―Aseate, te prepararé el desayuno. -dice antes de salir.

Después de asearme, me dirijo a la cocina donde ya están todos despiertos. Hasta el bebé Milton. ¿Duermo tanto?

―Buenos días. -saludo a las gemelas y a Fiore.

―Buenos días. -saludan las gemelas.

―Em... Buenos días, cariño. -dice Fiore, quien está en su celular texteando y con una sonrisa en su rostro. ¡Oh! ¡Yo conozco esa sonrisa! Ahogo un grito y todos voltean a verme. Empiezo a dar saltitos.

―¡Cuéntame todo! -grito. Las gemelas y Vyce me observan como si tuviera un tercer ojo.- ¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¡Oh, Fiore tiene novio! -digo emocionada dando saltos.

―No empieces. No es mi novio. Apenas nos estamos conociendo. -dice Fiore con una sonrisa.

―Bueno, el día que conocí a Vyce, me quedé a dormir en su casa... y desperté en ropa interior. -digo sin pensar en lo que digo. Todos se quedan en silencio observandome. Puedo ver un leve sonrojo en las mejillas de Vyce. De repente, la risa de Akira rompe el silencio. Todos empezamos a reír.

―¿Lo pasaron bien anoche? -pregunta Akira y ahora el sonrojo de Vyce no es sólo leve. Él nos da la espalda y sigue cocinando el desayuno.

Mientras desayunamos, le cuento a mis amigos que tengo un novio cantante y hoy cantará en el Woodside. Rápidamente, Alaia le pide que cante, pero se niega completamente. De todos modos, lo escucharán cantar en la presentación.

Al llegar al Woodside, mis padres se alegran de vernos. Nos reciben con abrazos y se sorprende de ver a las gemelas ¡con un bebé!. Sin embargo, se sorprenden aún más cuando les digo que Vyce va a hacer una presentación hoy.

Tomamos unos tragos y cuando se acerca el turno de Vyce, lo noto demasiado nervioso.

―Todo saldrá bien. -digo y beso sus labios. Lo nombran por el micrófono y vuelve a besarme antes de subir al escenario.

Puedo notar que sus mejillas están rojas y está nervioso. Me observa y le sonrío con mis pulgares arriba. Se sienta en un banco alto y la música empieza a sonar.

Su voz angelical empieza a cantar y todo el local se queda en silencio para escucharlo. Sus ojos no se alejan de los míos en ningún momento. Me está cantando a mí. Cuando llega el coro, reconozco la canción. Es la que me cantó la noche anterior para que pueda dormir.

Mis ojos se llenan de lágrimas. Su voz refleja todos los sentimientos que siente por mí. Puedo ver que verdaderamente, cantar lo hace feliz. En unos momentos, sus ojos se cierran para poder sentir la canción, pero rápidamente los abre y vuelve a conectarlos con los míos.

Every now and then, the stars align

Boy and girl meet by the great design

Could it be that you and me are the lucky ones?

Al terminar la canción, todos se levantan de sus asientos y le aplauden. Mis amigos, familia y yo hacemos lo mismo.

Rápidamente, me acerco cuando baja del escenario y le doy un largo y cariñoso beso.

―Te lo dije... Te dije que eres asombroso. -murmuro y una lágrima cae por mi mejilla. Vyce la seca inmediatamente.

―Yo llores, amor. Esto fue gracias a ti. Sin tu ayuda no hubiera podido hacerlo.

Los demás los felicitan, incluso algunas personas que no conoce. Varias chicas se acercan a él y le ofrecen su número de celular, pero los rechaza rápidamente.

Seguimos tomando algunos tragos y compartiendo con mi familia. Empiezo a notar lo bien que se llevan con Vyce. Me encanta que sea así.

Unos minutos antes de mi presentación, me dirijo a mi camerino y me visto con el vestuario adecuado. Recuerdo al sucio que me persiguió el día que conocí a Devon. Y muy en el fondo, agradezco que haya sido así, ya que sin él no hubiera conocido a Devon y sin Devon, no hubiera conocido a Vyce y sus increíbles hermanos.

Al subir al escenario, busco a Vyce con la vista. Al encontrarlo, me sonríe y alza sus pulgares, igual que yo cuando él ocupaba mi lugar. Sonrío como tonta.

La música empieza a sonar y yo empiezo a mover mis caderas. Extrañaba esto. Extrañaba sentirme viva de esta manera. Extrañaba poder vaciar mis sentimientos de alguna manera. Despejarme un momento de la realidad.

Muevo mis brazos, piernas, cabeza. Muevo todo mi cuerpo al ritmo de la música. Varios silbidos y aplausos se escuchan. Mis ojos se conectan con los de Vyce. Le demuestro que le bailo a él y solo a él.

La música acaba y los aplausos y silbidos se vuelven más fuertes. Mi respiración está acelerada y estoy sudando, sin embargo, sonrió hacia el público y hago una reverencia.

―¡Esa es mi novia, carajo! -escucho el grito de Vyce entre los gritos de los demás. No puedo ocultar la sonrisa que aparece en mi rostro.

Al bajar del escenario, observo a Fiore y a Vyce acercarse a mí. Ellos se miran y empiezan a caminar más rápido. Están compitiendo por quién llega primero a mí. Suelto una risa. Observo cómo Fiore le coloca una mano en el pecho y lo empuja hacia atrás, sacando ventaja. Vyce reclama.

Fiore se acerca a mí y, por costumbre, me da un beso en los labios. Se separa inmediatamente y observa a Vyce, que ya llegó a nuestro lado, tiene una mueca de desagrado en su rostro.

―Joder, no me molesta que se besen, pero por lo menos no lo hagan frente a mí. Tengan respeto. -dice y no puedo evitar reír. Con un brazo abrazo a Fiore y con el otro, a Vyce.

―Mis chicos. -murmuro atrapada en sus cuerpos.

―Lo hiciste excelente, como siempre. -dice Fiore.

―Tiene razón, estuviste jodidamente maravillosa. Parecías un diosa bailando. -le sigue Vyce.

―Sí, como las otras veces que no estuvo Vyce. -dice Fiore. Es tan competitivo.

Vyce se separa y mira indignado a Fiore.

―Todas las veces que me veías aquí, era por ella. Solo venía por ella. -confiesa y abro mis ojos con asombro. Se da cuenta de su confesión y me mira con cautela.

―¿De verdad? ¿Solo venías a verme bailar? -pregunto.

―Bueno... sí. Y el día que nos conocimos, no te tiré la bebida accidentalmente. -confiesa con una sonrisa inocente.

Río fuertemente.

―¡Eider, cariño! Estuviste asombrosa. -dice mi madre que llega hasta nosotros y me da un gran abrazo.

Camino hacia mi camerino para cambiarme, cuando siento unos pasos detrás de mí. Cuando volteo, el cuerpo de Vyce se abalanza contra el mío y cierra la puerta detrás de él, mientras me besa desesperadamente. Empieza a sacarme la ropa y mi novio me hace el amor en el camerino. 

El Misterio de los Dagger ©  [TERMINADA]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang