Azar - Levi Ackerman

Sangre y lagrimas

Durante tres horas seguidas cargue grandes sacos de comida. Mis brazos ya no podían más, debo decir que no era de las personas que se ejercitaba cuando estuve en Marley, pues literalmente solo daba ordenes todo el día a los empleados de la mansión sin objeción alguna. Todo lo contrario sucedía ahora, el capitán Levi o como yo lo llamo "enano mandón", se la pasó gritándome en todo el camino sobre mi poca productividad en las tareas básicas. A pesar de tener unos hermosos ojos grises, mi odio hacia él crecía con el pasar el día, literalmente es un loco obsesivo por la limpieza y no era la única que lo pensaba, inclusive su propio escuadrón lo decía, al menos eso fue lo que me dijo el amable rubio de ojos azules, su nombre era Armin Arlet, fue él quien me ayudó a levantar todas las papas del suelo que cayeron por mi torpeza, para mi suerte en ese momento el enano mandón se encontraba conversando con Hanji.

- Apresúrate o el capitán Levi te verá sin hacer tus tareas- dijo dejando la última papa en el saco. Yo solo asentí a lo que él dibujó una leve sonrisa.

- Gracias ...

- Mi nombre es Armin Arlet- respondió ante mi duda.

- Soy Cassandra Braun- él borró su sonrisa, era claro que conocía a Reiner y no sería la primera vez que alguien pone esa cara cuando escuche el apellido Braun.

- Conoces a Rei...

- Soy su hermana- solté sin tapujos. Empezaba a cansarme de esta reacción, sé que Reiner se infiltró durante casi 3 años en las murallas, pero falló. Mi "padre" me lo contaba todo, inclusive las estrategias y futuros planes de invasión que tenía preparado Marley.

- Entonces, por qué...

- Tenemos distintos ideales, somos hermanos pero no pensamos igual- di por terminado la conversación. Tome el saco de papas con firmeza y me dirigí a la carreta donde se encontraba las provisiones de comida. De pronto siento que todos empiezan a murmurar a mis espaldas, tal vez corrió la noticia que soy la hermana de un guerrero de Marley o simplemente no se resisten a mi belleza. Sea cual sea la razón , solo me sentía más como una extraña en esta detestable isla de "demonios".

- Hey tu!!! - esa irritable voz de nuevo. Volteo y veo al capitán Levi montado en su caballo lanzándome una mirada llena enojo.

-Se te paga por trabajar, no por holgazanear- como quisiera lanzarle una papa gigante para que me deje tranquila, es que acaso no hay más gente para regañar. Odio esta vida, extraño mi vida anterior.

Vivías engañada, ¿es eso lo que quieres? 

Definitivamente esta era la cruda realidad y ya no había vuelta atrás.

-Solo tomé un breve receso...

- Muévete, eras la que menos tareas realizas por estar bajo la protección de Hanji y aun así no cumples. Definitivamente no tienes el físico de un soldado, no creo me el cuento conmovedor que diste hace unos días, mocosa- ahí va de nuevo con el "mocosa", cuantos años tendrá, no luce mayor a 25  años. Maldición. Si realmente no se lo creyó, eso quiere decir que esto bajo sospecha de ser una traidora.

- Capitán, la comandante Hanji lo convoca a una reunión- lo que me faltaba, el chico de ojos verdes venía para completar una charla nada amistosa.

- Nuevamente? Esa cuatro ojos me volverá loco con sus teorías- sin más que decir, Levi salió disparado con su caballo. Mis ojos se posaron en Eren quien solo veía a la nada, sus ojos observaban con nostalgia la enorme roca que estaba entre la muralla. Era extraño este sentimiento, pero por primera vez lo vi indefenso, como si algo lo carcomiera, ¿culpa? ¿miedo?¿arrepentimiento? Es lo primero que se me viene a la mente cuando lo veo. Luego de unos segundos habló - Fue aquí cuando le di la primera victoria a la humanidad, por primera vez los titanes no nos vencieron.