El festival de la reina 2/3

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Su tono fue seductor, era claro que lo hacía apropósito al saber la reacción que tendría. La vez que utilizó ese tono fue cuando nos besamos apasionadamente en los establos, si no fuera porque estábamos expuestos a que alguien nos viera, tal vez hubiéramos subido el nivel de esa caricias en lugares prohibidos, lugares donde deseaba que pasara su lengua.

Un ligero calor pasó por mi cuerpo. Su mirada aún estaba sobre mi. Desvié la mirada y respondí lo más tranquila posible:- No, capitán, solo me sorprende que su cuarto esté sucio, usted es muy estricto con la limpieza y odia los lugares con una mínima pisca de polvo. Esto contradice completamente con la imagen que tenía de usted.

Ahora era "usted", pero cuando estábamos solos era "Levi". Enfaticé en ese detalle, él respondió con una mirada fría sin saber qué responder. Sonreí mentalmente. Lo había atrapado con una mentira. Crucé mis brazos y fingí estar molesta.

- El que limpie su cuarto es una excusa capitán, ¿me equivoco?- fruncí el ceño.

- Mocosa, solo has lo que te ordeno- gruñó.

-No, usted siempre me advirtió con no tocar sus cosas porque podría ensuciarlas. Ahora me llevará a su cuarto para que lo limpie, que extrañamente lo tiene sucio. Capitán, cualquiera se daría cuenta que está mintiendo.

- Pues estuve últimamente ocupado que no pude limpiarlo correctamente, ya que trabajas en el área de limpieza es necesario que te enseñe como hacerlo para que cuando no esté ahí guiándote, lo hagas sin problemas.

Buen punto.

Desvié la mirada y solo me limité a asentir.

-Bien, sígueme- dijo.

Al llegar a su habitación, quise de inmediato protestar pues esta impecable. Él se dirigió al pequeño baño que conectaba con su habitación. La cama estaba perfectamente tendida, la ropa doblada y guarda correctamente en el closet. Así seguí observando detenidamente el lugar en busca de algo sucio, pero no lo encontré.

 ¿Por qué me trajo a su habitación si todo esta limpio?

-Levi, ¿ qué significa esto?- pregunté pero aún no volvía del baño.

Mis pies se dirigieron hacia donde estaba él. Allí lo encontré sacando unas botellas de una caja oscura. Me percaté rápidamente de qué se trataba, eran artículos de limpieza, muy propio de Levi. Finalmente, giró y me encontró recargada en la puerta con la cejas levantadas.

-¿Qué?- sonó extrañado.

-Tienes muy bien guardados tus artículos de limpieza, como si fueran algunas joyas preciosas - solté con tono burlón. Se paró en silencio y tuve que moverme de la puerta para que él saliera de ahí.

-Estos son productos excelentes para lograr que no queden ni una pisca de polvo, además, son muy costosos, entenderás que los escondo en caso de que Hange se le ocurra utilizar para limpiar las mierdas en su laboratorio.

Solté una risa.

-Si lo sé, su laboratorio es un lugar muy sucio, a pesar de que lo limpio, no llega ni a una hora en que se mantenga así.

-Conoces mi secreto, ni se te ocurra decirle a esa cuatro ojos sobre dónde guardo mis artículos de limpieza, sino terminarás muerta, ¿entendido?- lo dijo tan serio que abrí los ojos ante el tono severo de sus palabras.

-Entendido, capitán, su secreto está a salvo

Quise reírme, pero Levi era muy serio con el tema, por lo que reprimí la risa.

Azar - Levi AckermanWhere stories live. Discover now