Azar - Levi Ackerman

SEGUNDA PARTE: El retumbar de la tierra - parte 1

El cuerpo de Cassandra descansaba incómodamente sobre el suelo helado de una celda que, casualmente, era la prisión donde tenían cautiva a Gabi Braun.

La asesina de Sasha Blouse.

La menor llevaba varias horas encerrada luego de haber presenciado aquella conversación entre Eren, Mikasa y Armin, antiguos amigos que, ahora, solo eran más que desconocidos alrededor de una mesa. Las palabras duras del menor Jaeger, fueron la causa de la pelea física entre él rubio y el moreno, pues una desconsolada Mikasa lloraba en silencio al ver esos ojos esmeraldas que ella tanto amaba, llenos de frialdad.

La joven Braun observo con recelo a la mujer de cabello cobrizos, pues dedujo de quien se trataba, Cassandra Tybur, su ídolo caído. La gran traidora de Marley.

¿Dónde estoy?

Cassandra empezaba a recobrar la conciencia, cuando de pronto ve a una niña de cabellos castaños sentada al otro extremo del lugar, mirándola de manera desafiante Un dolor punzante en la cabeza y en la garganta fueron suficientes para recordar lo ultimo que Eren le dijo "Te inyecte el líquido encefálico de Zeke. Cumple con tu destino Cassandra".

-Eren ...

-Él te ha dejado aquí hace dos días- la voz proveniente de la niña captó la atención de Cassandra.

Con sumo cuidado la pelirroja inspeccionó su cuerpo y luego la oscura celda.

Estamos bajo tierra, probablemente en el cuartel general, pensó Cassandra.

-Eres Cassandra Tybur- el odio de Gabi era evidente, algo que no pasó desapercibido por Cassandra.

-Si, al parecer me conoces bien, ¿eres marleyana?- los ojos azules de la pelirroja analizaban el rostro de la menor.

-Todo Marley te conoce, eras la luz de la nación. Muchos soldados morían gustosos en la guerra porque tu los inspirabas a luchar contra los demonios.

-Eso no fue lo que te pregunté, niña- Gabi frunció el ceño.

-Eres una traidora. Le debes mucho a Marley.

Cassandra soltó una fuerte carcajada. La reacción de Cassandra solo enfureció más a Gabi, pues quería descargar su odio contenido y lanzarse a golpearla.

-Te lo preguntaré una vez más niña, ¿eres marleyana?

-Yo ... vivo en Liberio, tengo la sangre del demonio en mis venas, por eso compito para ser la portadora del titán acorazado.

-Eres eldiana, que casualidad- soltó con ironía la pelirroja.

-Si, pero...

-Nada cambiara si obtienes el titán acorazado, niña. Créeme, niña, yo también creía en eso y era estúpido.

-Pero ...

El sonido de las rejas abrirse pusieron en alerta a las dos prisionera.

-Yelena...

Cassandra contuvo el aliento, pues no se esperaba verla después de todo lo ocurrido. Sabía que se encontraba contra la vida y la muerte. Tenía el líquido de Zeke en su sistema y que probablemente sea cuestión de tiempo para que dé su grito, convirtiéndola en titán. Tarde o temprano sucederá, lo sé, se dijo.

-Esto me trae algunos recuerdos, cuando te encontré toda desconsolada en busca de ayuda- rio Yelena.

-Lo recuerdo- Cassandra ocultó el temor en su voz e intentó recobrar la compostura- En ese entonces era Cassandra Tybur. Pero eso hace tanto que ya solo es parte de un viejo recuerdo.