Cassandra Tybur siempre fue la "Luz de Marley", la consentida de Willy Tybur, un arma política que utilizaba Marley para calmar las relaciones diplomáticas que tenía con las otras naciones. Su belleza e inteligencia son sus mayores armas de la joven...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Jean había confesado que le gustaba.
Durante unos minutos lo miré sin decir nada, si no fuera por Levi, quien me llamo para empezar a entrenar, hubiera seguido sin decir nada. Por el contrario, él sonrió muy coqueto, le gustaba verme sonrojada, el efecto que había causado sus palabras había sido abrumador para mi, y no había señales de que lo halla dicho con la intención de molestarme, al contrario, él esperaba mi respuesta.
¿Qué le digo?Él empezaba ser cercano a mi, pero ahora sería difícil hablar con él. Todo se volvió incómodo, ¿Él querrá que tengamos una cita?
O tal vez lo dijo en forma amigable y no de forma romántica ...
No se supone que le gusta Mikasa. Además, no le caía hasta esa noche, cuando se ofreció a ayudarme con el entrenamiento. Habrán pasado unas semanas y ya, ahora dice que le gusto.
.
.
.
-¡Hey!- la voz de Levi se escuchó por todo el bosque, rápidamente los cadetes en formación que empezaban a manejar el equipo tridimensional, al igual que yo, voltearon a verme.
-¿Qué crees que haces?- Tenía el ceño fruncido y los puños cerrados. Voltee a ver la silueta del titán con el corte a una profundidad de escasos centímetros. Mis cortes eran un desastre, ni siquiera perforaba los centímetros mínimos y todo por haber tenido la cabeza en otra parte. ¡Demonios!, si Levi no esta de buen humor esta mañana, de seguro me castigaría por estar desconcentrada durante el entrenamiento.
-¡Lo lamento Capitán!- no era suficiente mis palabras, su rostro lo decía todo. Estaba furioso.
-¡Baja ahora mismo Mocosa!- exclamó, provocándome escalofríos por la espalda.
Estoy en serios problemas.
Guardé las cuquillas y descendí, allí el capitán me esperaba con los brazos cruzados. Al llegar al suelo, me ordenó que me quitara el equipo tridimensional y se lo diera.
-Capitán, lo lamen...
-No quiero excusas- cortó frío. Una mano sostenía el equipo tridimensional y la otra estaba en su cadera. A pesar de que fuese más alta que él, su mirada me hacía sentir muy pequeña. Sin embargo, no le quité la mirada de los ojos.
-Tu examen es dentro de dos meses, ¿entiendes eso?- Asentí automáticamente.
-Si estoy entrenándote es solo por orden de Hange, nunca perdería el tiempo con una mocosa que se desconcentra en pleno entrenamiento sin razón aparente, estuviste en peligro y ni lo notaste- Su mano señaló hacía los cadetes que iban y venía entre los arboles, cortando la nuca del titán impecablemente.