MATCH MADE IN HELL 》markhyuck

15

El doctor aplaudió sus manos contento al ver a Donghyuck en la entrada de su consultorio. Era un beta y uno muy alegre si le preguntaban. Cuando Donghyuck era menor, el doctor solía hacer bromas para que Donghyuck riera porque le gustaba ver a los demás ser tan felices como él. Donghyuck se sentía cómodo con el doctor, al obtener demasiados dulces de su parte y muchas excusas para las clases a las que faltaba.

Sin embargo, Donghyuck creció mucho mientras el doctor se había tornado un poco serio, a pesar de eso, ninguno cambiaba su opinión - el doctor Kim continuaba pensando en Donghyuck como el mismo niño tierno.

Miro a Donghyuck de pies a cabeza y chifló. El otro lo habría tomado de manera seria si no supiera que el doctor Kim tenía un esposo.

—¡Cambiaste mucho! Ahora sí pareces un omega.

—Gracias —Donghyuck dijo con un deje amargo en su voz.

—A pesar de eso, te ves bien. ¿Cómo están las cosas en la escuela? ¿Cuántos admiradores tienes? —el doctor preguntó alzando ambas cejas.

—Está yendo bien. Tengo fanáticos que me aman tanto que dejan palabras de aliento en mi casillero llamándome perra —Donghyuck habló pateando el escritorio del doctor.

El Dr. Kim comenzaba a ponerse sensible. Pero de todas maneras intentó bromear un poco, esperando jalar a Donghyuck de la tumba que este estaba construyendo para sí mismo.

—¿Y cómo le va a la perra en la escuela?

—¡Terrible! —Donghyuck gritó.

Cuando las clases se terminaron, fue rápido para dejar la escuela simplemente para encontrarse con el doctor. Sabía que ese mismo día su madre pasaría por ahí con sus hermanos menores, así que quería hablar sobre algunas cosas y desvanecerse de ahí antes de que su madre entrara a la escena. No lo dejaría solo hasta obtener cada detalle del por qué estaba en la oficina del doctor.

Su humor estaba incluso peor. El resto del día Donghyuck lo pasó dentro de los salones, acostado en su escritorio, rehusándose a hablar con nadie, escondiendo sus pantalones mojados. Sí, lo había exagerado u poco, así que se veía como si se hubiera hecho en sus pantalones. Probablemente había estado esparciendo feromonas negativas y depresivas porque incluso Renjun evitó acercarse o tal vez sus alfas le previnieron de hacerlo. Los otros estudiantes no querían molestarlo tampoco. Supusieron que el director le había dado un sermón y no querían acercársele por su apariencia enojada. El parche en su mejilla le hacía ver más rudo-

Donghyuck maldijo toda su vida por ser ese débil niño. ¿Por qué Dios escogió convertirlo en omega? ¿Por qué él, de todas las personas, tenía que experimentar los síntomas tardíos de su género secundario? Mientras los demás crecían se las arreglaban apara aprender como entender y cuidarse a sí mismo en la visa, mientras él se sentía desconcentrado. Ni siquiera conocía su cuerpo y ya había un desconocido que se aprovechó junto con otros que lo intentaron. Donghyuck se torturaba a sí mismo con los recuerdos de esa noche y su error por haberlo guardado para él mismo. No podía evitar pensar que era su problema y él tenía que arreglarlo.

Cuando llegó al hospital, pensó en decirle todo al doctor de lo que había pasado en su primer celo, que había pasado el día antes a que el doctor escribiera el maldito archivo. Pero perdió todo rastro de su valentía en cuanto puso un pie adentro. El doctor era más que capaz de balbucearle todo a su mamá sin importarle el bienestar de Donghyuck. No quería escuchar a su mamá gritar y llamarle malos nombres mientras le maldecía. Probablemente le echaría de casa después, sin dejarle explicar. Donghyuck no quería ser un vagabundo, le importaba su futuro como a cualquier persona joven.

Se calmó un poco, siguiendo al doctor quien dramáticamente le mostraba como tomar respiraciones profundas. Luego, Donghyuck le contó lo que había pasado ayer.