MATCH MADE IN HELL 》markhyuck

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Donghyuck odiaba los marcadores. Le encantaba molestar a las personas mientras los usaba, pero cuando alguien lo molestaba a él, se enojaba. Sucedió al día siguiente cuando Donghyuck llegó a la escuela y vio una palabra recién escrita en su casillero tan popular. Entre palabras bien escritas y alentadoras como fullsun, 100 : 0, sunshine, rey de las peleas, estaba el feo perra en su casillero. Donghyuck presionó sus labios en una línea y se giró a los estudiantes que susurraban detrás de él.

—¿Quién escribió eso? —preguntó más calmado de lo que esperaba. —Estoy de acuerdo en que soy una perra. Pero no soy suya así que vayan a llorar a una esquina, perdedores.

Grupos de estudiantes rieron mientras otros todavía susurraban. Donghyuck sabía que el que había puesto eso debía estar cerca para ver su reacción. Estaba contento de haber podido controlarse y sonar lo suficientemente tranquilo mientras temblaba de enojo por dentro. Odiaba esa palabra porque le recordaba su lugar en la jerarquía.

Donghyuck vio la cara de su profesor de aula en el mar de estudiantes. El pobre beta no era lo suficientemente alto para verlo y dejarlo pasar. Los alfas parecían montañas comparados a él. Donghyuck no podía reír porque estaban en el mismo barco. Aunque era bastante alto para ser omega, todavía era una pequeña flor rodeada de grandes árboles.

Cuando el Sr. Moon llegó hasta Donghyuck, tomó una respiración profunda.

—Eso fue en realidad todo el viaje hasta que llegué a ti —dijo mientras limpiaba el sudor de su frente.

—Odio eso. Ni siquiera puedes caminar normalmente en los pasillos. —Donghyuck asintió. Concordaba con que los pasillos eran un completo lío.

—Sabes, yo también odio algunas cosas y de alguna manera se relacionan contigo. ¿Puedes venir al aula un momento?

Donghyuck suspiró pero cedió. Siguió al Sr. Moon hasta la clase pisándole los talones, sin mirar alrededor, simplemente mirando fijamente al cabello del maestro del aula que brincaba cuando caminaba. Adivinaba que hablarían de lo que pasó ayer. Donghyuck ya había sobrevivido a la golpiza de su mamá así que las palabras del maestro no significarían nada para él.

Sin embargo, no era la plática alumno-maestro que usualmente era. En la clase había otro chico, el omega para ser exactos. Sus ojos se encontraron y el contrario le sonrió. Donghyuck sentía el aroma de los omegas limpio e inocente. Olía a duraznos, bergamota y grosella pero Donghyuck sentía también rosas y algunas notas de hierbas. Quiso saber de inmediato su propio aroma porque se estaba poniendo celoso aquel omega. No solo se veía bonito, sino que su olor también era genial.

El Sr. Moon le señaló que se sentara enseguida del chico, pero Donghyuck siendo terco solo se inclinó en el escritorio con los brazos cruzados en su modo usual de alfa. El profesor lo dejó pasar con un suspiro.

—No quiero hablar de lo de ayer porque sé que probablemente ya tienes suficiente de ello. —el profesor empezó. —Fuiste un alumno tan problemático el año pasado así que no esperaba demasiados cambios cuando me enteré qué resultaste ser omega, sabía que serías un dolor de cabeza para mí.

Donghyuck chasqueó la lengua. ¿Por qué tiene que ser dramático? ¿No es ese el trabajo de los omegas?

—Solo usa medicina para la cabeza.

—No, estoy cansado de eso y tu mamá de ti. Conozco su personalidad. Cuidar de cuatro hijos no es un trabajo fácil para ella ni para ninguna otra mamá. Ella como omega debe enseñarte, pero ella está tan ocupada con tus hermanos que no te pone demasiada atención. ¿Estoy en lo cierto?

Era verdad. Donghyuck era el único que recibía la menor cantidad de atención de su mamá. ¿Tal vez esa era la razón por la que se comportaba así? Ella siempre mimaba a los menores y a su gemela pero Donghyuck siempre era dejado de lado. Es un poco divertido que era un intruso desde el inicio.