MATCH MADE IN HELL 》markhyuck

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Tomaron la oportunidad y se mezclaron entre la multitud de estudiantes ruidosos. Donghyuck saltaba cada vez que sentía el cuerpo de alguien más rozarse con el suyo, pero apretó los dientes y continuó.

Caminaron a través del pasillo de esa manera y cuando el grupo dio la vuelta al tercer piso, Donghyuck y Mark corrieron al primero. Donghyuck todavía sostenía la mano de Mark, asustado de que el contrario tratara de regresar. No se dio cuenta de que su mano temblaba tanto que delataba la manera de la que se sentía detrás de su fachada. Preocupaba a Mark. La mano de Donghyuck estaba fría, casi congelándose comparada a la de Mark. Bueno, las manos de Mark estaban calientes gracias a la golpiza que le dio a los alfas.

Cuando llegaron al primer piso en donde estaban los casilleros, Mark corrió rápido al suyo y tomó su mochila. Donghyuck, por otro lado, brincaba impacientemente en seguida de la entrada, apretando ansiosamente al oso rosa contra su pecho. Decidió dejar sus cosas adentro de su casillero porque sabía que le tomaría demasiado tiempo juntar todo. Donghyuck solo quería dejar la escuela tan pronto como fuera posible, antes de que más personas se enteraran de lo del baño. Se sentía algo preocupado de lo que pasaría al día siguiente.

Mark llegó con él y dejaron la escuela sin decir palabra alguna, solo caminando en seguida del otro con pasos apresurados. El cielo comenzó a oscurecerse y cuando se alejaron lo suficiente ya había anochecido. Extraño, porque estaban a mediados de otoño, no invierno.

Las luces ya estaban prendidas pero las calles eran inundadas con oscuridad. Donghyuck se sorprendió bastante al ver que ya eran las 8 PM y había comenzado a las 4:30 PM. El tiempo en el festival pasó rápido. ¿Tal vez porque lo disfrutó?

Donghyuck suspiró, sintiéndose aliviando por dejar la escuela atrás. Dejo de caminar y puso sus manos en sus rodillas, tomando aire. Caminaron muy rápido y solo entonces Donghyuck encontró el momento correcto para relajarse. Mark vio que Donghyuck faltaba en el minuto en que se detuvo y el alfa regresó con él. Sus ojos mostraban lo preocupado que estaba. Cualquiera podía saberlo con solo mirar su rostro. Mark miraba a Donghyuck con su ceño fruncido y mucha preocupación.

Caminó hasta Donghyuck y dio golpecitos en su espalda.

—¿Por qué regresaste? —preguntó tan suavemente que Donghyuck por poco y no lo escucha.

Donghyuck se enderezó y buscando las palabras correctas, dejó pasear sus ojos alrededor de la calle.

—Tenía que —dijo, decidiendo no mentir acerca de esa parte.

—No, no tenías. Podrías haberme dejado. Algunas veces hay cosas de las que solo los alfas se pueden encargar.

—Pero no quería dejarte y ya se terminó. No hablemos de esto.

Se miraron el uno al otro por unos segundos y Mark suspiró. Observó el cuello de Donghyuck con una mirada oscura pero la suavizó cuando sus ojos se encontraron con los del omega de nuevo.

—¿Puedes mostrarme tu cuello?

Donghyuck dudó pero no tardó mucho en aceptar. Desabotonó lentamente su camisa y se dio la vuelta para mostrar su cuello amoratado. Se veía peor que antes. Las desagradables marcas se habían puesto más oscuros y Donghyuck estaba seguro de que iban a doler. Escuchó a Mark gruñir y cubrió su cuello rápido.

—Quiero matarlo —él gruñó.

—No digas eso —Donghyuck sacudió su cabeza. Violencia y Mark de alguna manera no eran compatibles y lo último que quería era ver ese estado de Mark.

—Lo digo en serio. Te tocó sin tu permiso y abusó de tu cuello. Es asqueroso.

—Está bien.