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Donghyuck tenía un estúpido hábito, aunque también tierno. Comenzó a tocar las orejas de Mark con frecuencia. También comenzó a ser muy afectuoso con el mayor. El chico encontraba adorable que el alfa tuviera unas orejas tan tiernas y no podía restringirse a sí mismo de tocarlas. A Mark no le importaba, a pesar de que sentía escalofríos recorrer por su espina vertebral cada vez que el menor lo hacía.

—Hoy estás tierno —Donghyuck dijo y tocó la oreja del mayor haciendo que se sonrojara.

—Ese no es el tipo de cosas que le dices a un alfa.

Mark empujó la mano Donghyuck al sentirse avergonzado con tanto toque. Las personas los estaban viendo y le incomodaba a Mark. Solo Donghyuck estaba tan concentrado en Mark que simplemente ignoró a todos a su alrededor. Estaban sentados en una mesa de la esquina de la cafetería, no en el centro, pero los estudiantes de todas maneras les miraban desde sus mesas. Era la segunda semana desde que habían comenzado a juntarse pero las personas todavía se sorprendían por su amistad.

—¿Por qué? ¿Por qué los alfas no pueden ser tiernos? —Donghyuck hizo un puchero.

—No fuimos creados para eso.

—No me importa. En mi opinión, aun así eres tierno.

Mark gruñó pero Donghyuck solo se burló. Quería golpear de manera juguetona a Mark pero se detuvo al darse cuenta que los omegas probablemente no deberían hacer algo así. Incluso silo hacían, probablemente sería como un liguero toquecito, no un golpe fuerte como el que Donghyuck estaba a punto de dar.

Donghyuck inclinó su cabeza en la pared y escaneó la cafetería. No tardó demasiado en ver a su hermana. Y como era de esperarse, estaba corriendo detrás de la pequeña omega llamada Yeri. Donghyuck y Yeri tuvieron un corto contacto visual y ella sonrió mostrando levemente los pulgares arriba. Sin explicación, Donghyuck comprendió lo que significaba. Ella y los otros omegas probablemente lo vieron llegar a la escuela con todos sus miembros, lo que significaba que nada le había sucedido el viernes.

—¿Qué hiciste este fin de semana? —Mark preguntó pensando que Donghyuck se aburrió y por eso estaba así de silencioso.

—Dormí todo el día, luego comí, luego volví a dormir.

—Debió ser interesante.

—No te burles de mi. Estaba cansado —Donghyuck se quejó. —Ni siquiera quiero preguntar qué estabas haciendo tú. Ya sé que estabas haciendo ejercicio.

—Nah, pasé mi semana escribiendo...

—¿Escribiendo qué? Por dios, eres un nerd —Donghyuck se burló.

—Canciones.

Donghyuck jadeó dramáticamente mientras cubría su boca, atrayendo la atención de los demás a ellos. Mark les miró fijamente, forzándolos a desviar sus miradas.

—¿Escribes canciones?

—¿Podrías bajar tu voz un poco?

—¿Por qué? Deja que los demás sepan que eres capaz de escribir canciones.

—No, es vergonzoso.

—¡Es genial! —Donghyuck discrepó. —Si te vuelves popular, me alegraré de casi haber conseguido ese pene.

Era solo una broma pero ambos sintieron como si no lo fuera. Mark se retorció torpemente en su asiento y se sonrojó un poco. A pesar de que Donghyuck estaba de buen humor para bromear, se quedó en silencio, comprendiendo que había cruzado la línea.

—Oh, mierda lo siento —dijo pero se golpeó la frente mientras maldecía. —No... Digo... No debía de decir eso en primer lugar. Tampoco debía de haber maldecido. Eso no es algo que los omegas deban decir. Argh... pretende que no escuchaste nada, ¿De acuerdo?

MATCH MADE IN HELL 》markhyuckWhere stories live. Discover now