35

3.2K 483 382
                                    

Mientras Mark estaba jugando con la máquina de peluches junto a los muy energéticos pequeños demonios, Donghyuck buscó alrededor a su mamá. No quería encontrársela pero era mejor hacerlo por sí mismo a que ella los espiara. Se parecía bastante a tener que encarar a un demonio antes de que el demonio apareciera primero. Estaba seguro de que su mamá reconocería a Mark y al menos quería encontrarse en medio.

La encontró con su papá, hablando con otra persona algunos juegos lejos de donde ellos se encontraban. Donghyuck metió el osito rosa entre uno de los brazos de Mark y se forzó a ir con su mamá porque mientras hablaba con otra persona solía ser más agradable. Ni siquiera se había acercado lo suficiente cuando su mamá literalmente volteó al cabeza en su dirección. Mierda, parecía que se rompió el cuello.

—¡Ese es nuestro chico! —ella dijo y le indicó a Donghyuck que se acercara.

—Solo mira que bien se ve —añadió papá, ocasionando que Donghyuck se sonroje.

Cuando vio con quién platicaban, quiso correr tan lejos de ahí como pudiera pero era demasiado tarde porque la otra persona ya se había dado la vuelta. Donghyuck sintió su corazón latiendo igual de rápido como si estuviera viendo a un depredador listo para atacarlo.

Era su tío Taeyong. Quien lo quería como a su propio hijo. Era bastante similar a su mamá, aunque era su cuñado. En lugar de pelear, Taeyong lo hacía con las palabras. Era bastante hablador y Donghyuck estaba seguro de que podría matar a alguien algún día con tanta plática.

Cuando Taeyong lo vio, se apresuró a él para darle un abrazo demoledor. ¿Por qué los omegas en su familia tenían que ser así de fuertes? Donghyuck forzó una sonrisa dulce pero podía verse que estaba aterrado. Su mamá simplemente sonrió.

—¡Oh dios! ¿Cómo estás? —Taeyong preguntó pero pronto comenzó a hablar por sí mismo. Donghyuck ya estaba acostumbrado a eso, así que simplemente asintió, pretendiendo que escuchaba. —¡Estás muy alto! Cambiaste mucho desde que te convertiste en omega. Apuesto a que ya tienes novio, ¿lo tienes? Si no, visítame cuando tengas tiempo. Hay bastantes alfas solitarios. Todos son muy varoniles y valoran a los omegas como reinas ahí.

—Lo pensaré —Donghyuck sonrió, viendo de reojo a su mamá. Las noticias de su género secundario se habían esparcido rápido. —¡Tú también cambiaste! ¿Has adelgazado?

Mentiras. Su tío estaba más regordete que antes. Extraño, porque tanto como Donghyuck podía recordar, Taeyong solía ser tan delgado que parecía más un cisne que humano.

—¿De verdad? Bueno, es inesperado escuchar eso porque estoy embarazado.

—Oh, ¿en serio? —Donghyuck jadeó. Solo en ese momento se dio cuenta de la ropa holgada que vestía y un abultito en su vientre.

—Estoy muy feliz. Tener hijos es lo mejor que puede suceder en la vida de un omega. No puedo esperar a ver su pequeña carita.

El tío Taeyong ronroneó ante el pensamiento de tener un hijo mientras que Donghyuck se aguantaba sus muecas. Nunca tuvo algo en común con él pero sus opiniones se separaban ahí. Donghyuck, incluso cuando se anunciaba a sí mismo como alfa, nunca hablaba bien de los niños. Siempre eran pesadillas para él y no podía evitar pensar en no tenerlos en absoluto. Aunque, era bastante discutible ahora.

Cuando el tema se convirtió en niños, su mamá recordó que tenía dos niños pequeños. Ella observó alrededor y regresó a Donghyuck, quien ay se encontraba muerto en su interior desde el momento en el que su tío abrió la boca.

—¿Dónde están tus hermanos? Estábamos unos metros lejos y ahora desaparecieron.

¿En serio lo acababa de notar? Ya habían pasado veinte minutos desde que se les pegaron a Mark y a él para aterrorizarlos. Parecía ser que las pláticas de Taeyong realmente quemaban el tiempo y no te dabas cuenta cuando las horas pasaban.

MATCH MADE IN HELL 》markhyuckWhere stories live. Discover now