23, aunque te he mentido

115 23 8
                                    

Tras volver de su estado de shock, Jungwoo empujó a Jaehyun para salir fuera del abrigo con el que le estaba cubriendo y se subió rápidamente la mascarillas hasta la parte alta de su nariz, aunque era obvio que el otro ya le había descubierto.

Cogió aire para pensar en segundos cualquier excusa que se le pasase por la cabeza.

Jaehyun se colocó bien el abrigo y se alisó con las manos las partes arrugadas, dándole algo de espacio para que no se sintiera intimidado. Evidentemente Jungwoo se veía nervioso e incómodo, y Jaehyun pensó que había dado en el clavo al pronunciar el nombre de Jungi.

Es decir, el parecido entre ellos era exactamente como dos gotas de agua.

— ¡Soy su hermano!

— ¿Su hermano?

— Sí. He venido desde... china, para visitarla. Iba hacia su casa ahora mismo, eso es.

— ¿Te divierte pensar que soy un idiota o algo parecido?

Jaehyun se cruzó de brazos, con el ceño fruncido porque pensaba que el otro chico se estaba riendo de él.

Jungwoo se limpió el sudor de la frente con la muñeca, tratando de actuar con tranquilidad, aunque no se notaba.

Jamás se había visto en una situación así de tensa desde que debutó como Jungi y rezó para que los espectadores no se dieran cuenta de que era un hombre disfrazado de mujer.

De pronto recordó el protocolo de emergencia que Haechan había diseñado por si en algún caso, eso ocurría.

Todavía podía escuchar sus palabras en su mente: << Si algún día alguien te delata, tú diles que eres su hermano, así nadie podrá enterarse >>.

— Puedes preguntarle a Haechan, o al señor Lee.

— Su manager ahora soy yo. ¿Cómo te llamas?

— Jungwoo.

— ¿Jungwoo y Jungi? Vuestros padres no gastaron mucho tiempo en poneros nombres, ¿no?

Jungwoo, de los nervios, pegó a Jaehyun una palmada en el hombro, para liberar la tensión frustrada que le comía por dentro, molesto porque estuviera bromeando cuando él estaba sufriendo en su interior.

Pero tan pronto como lo hizo se arrepintió al notar los músculos del brazo del chico flexionados por debajo de su abrigo. La cara de Jaehyun se volvió seria porque había sobrepasado la línea de la confianza y Jungwoo se dio cuenta de que entre ellos "no se conocían".

Jungwoo le alisó el abrigo ahí donde le había pegado con una sonrisa asustada.

— Perdón.— Susurró.

Jaehyun le apartó su mano a punto de insultarle, pero se contuvo al recordar su puesto de trabajo y lo reconsideró.

— Pero lo digo en serio, soy su hermano. Pregúntale a su empresa. Haechan es el único que lo sabe. Él te lo confirmará.

El chico se quedó unos segundos mirándole de arriba a abajo, deliberando qué era lo que iba a hacer con él como manager de su clienta, Jungi.

— Espera aquí. No huyas, soy policía. Si lo haces te encontraré.

Jungwoo asintió muchas veces con la cabeza, quedándose en silencio a un lado de la calzada. Mientras, Jaehyun se apartó para hablar por teléfono con Haechan, pero al ser fin de semana este no lo cogía. Maldijo colgando la llamada y le mandó varios mensajes tecleando con furia contenida.

Volvió a guardar su móvil y se acercó a Jungwoo con la mirada clavada en él. Este tragó saliva, esperando que Haechan le hubiera confirmado su tapadera.

Pero entonces Jaehyun le cogió del brazo con fuerza, sin mucho cuidado, y le obligó a caminar en la misma dirección en la que iba él.

— ¡Ay!

— No te quejes. Eres un sasaeng hasta que se demuestre lo contrario.

Jungwoo, echando un largo suspiro debido a la situación irrealista que estaba viviendo, se dejó llevar por el papel que estaba jugando y no se resistió más, cansado.

Total, ¿qué era exactamente lo peor que podía pasarle?

No podía ir a la cárcel o a juicio porque la misma Jungi era él, por lo que eso de sasaeng le pareció hasta gracioso, así que soltó una carcajada que al menos le hizo liberar tensiones, aunque Jaehyun le mirara de vez en cuando como si estuviera un poco loco.

Que Jaehyun se enterase de que él era Jungi era el menor de sus problemas, realmente, porque en el poco tiempo que le conocía sabía que era una buena persona, que ante todo, cumplía con su trabajo. Y eso lo había demostrado más de una vez, sobretodo cuando se presentó con un arma cuando pensó que Jungi estaba en peligro, arriesgando su propia vida para defenderla.

El verdadero problema que veía era si Jaehyun se enteraba de que en realidad era un hombre, que Jungi no existía y solo era Jungwoo. Y de pronto le entró un miedo en el cuerpo que le hizo tener un escalofrío. ¿Y si Jaehyun no quería proteger a un hombre, ni dar su vida por él? ¿Y si no quería trabajar más para él?

Todas estas dudas asaltaron a Jungwoo, que dejó de reír para mirar el rostro del otro que le llevaba, tirando de él. Sus ojos marrones estaban clavados al frente y no pareció notar que le estaba mirando.

Si Jaehyun desaparecía también de su vida como lo había hecho todos los demás, ¿quién le quedaría?

<< ¿Tú no vas a dejarme aunque sepas que te he mentido, verdad?>>, le dijo en su cabeza, suplicando con la mirada, con sus ojos tristes y brillantes.

Jaehyun pareció notar de reojo cómo le estaba viendo y Jungwoo apartó la mirada, agachando la cabeza para ocultarla hacia otro lado. Con esto cambió repentinamente de tema.

— ¿Por qué le vas diciendo a todos que eres policía? Eres mi manager.

— ¿Tu qué?

— He dicho su. Su manager. Eso me dijo.

Jaehyun levantó una ceja, confuso por la pregunta del otro. De pronto recibió un mensaje y, con su mano libre, lo abrió para ver en el chat de Haechan que por fin se había dignado a responderle.

Jungwoo trató de ver disimuladamente qué era lo que decían, con esperanza porque Haechan solucionaría las cosas como siempre. Se puso de puntillas y arrimó su cabeza.

Entonces Jaehyun bloqueó la pantalla y guardó su móvil con una sonrisa. Jungwoo también le sonrió, contento porque el malentendido estuviera a punto de acabar y se giró en su dirección a esperar una disculpa por su parte.

— ¿Eso te ha dicho tu "hermana"? Porque me acaban de confirmar que Jungi no tiene hermanos.

Los ojos de Jungwoo se dispararon hacia el bolsillo donde Jaehyun había guardado su teléfono móvil. Con ganas de asesinar, alargó el brazo hacia donde estaba, pero Jaehyun al notar sus intenciones le sujetó de ambos hombros para inmovilizarlo. Vio sus ojos llenos de fuego de la furia y Jungwoo chilló:

— ¡¡Haechan!!, ¡IDIOTA! Idiota, idiota, idiota.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora