16、simples amenazas

208 34 2
                                    

— ¿Me he perdido algo? Tenía una llamada y no he podido entrar antes.

— ¡Lee Taeyong, un poco de respeto!— Le llamó la atención su jefe, llevándose una mano a la frente al ver le rostro del chico, que no parecía entender.— Que estás en frente del CEO de YM...

— Ah, sí, hola. ¿Podemos acabar la reunión pronto? Que tengo planes.

Jungwoo cerró los ojos por unos segundos y quiso mimetizarse con los muebles de la oficina  para dejar de ser humano. Odiaba estar allí frente a su jefe y al lado de la persona que más detestaba. Se preguntó por qué sería que ambos de sus respectivos jefes les habían reunido allí y aquello le asustó de verdad. Taeyong, al darse cuenta de que estaba sentado a su lado, le echó una larga y exagerada mirada, decepcionada, y se volvió hacia ellos.

— Iremos al grano, nadie quiere perder el tiempo aquí.— Dijo su jefe con las manos juntas sobre la mesa, recalcando la importancia del asunto.— ¿Os acordáis de esa adolescente... Sunjie?

— ¿Quién?

— Esa que vino al fanmeeting que organizamos hace unos días, que quiso el autógrafo de Taeyong.

— Yo recuerdo cada cara.— Explicó el chico muy seguro de sí mismo, peinándose el largo pelo que caía por su nuca con la mano.— Seguramente no sería muy guapa...

— Bueno,— continuó su jefe echándole una mirada asesina— el asunto es que os escuchó hablar sobre una presunta cita, no sé ni qué es lo que dijisteis, pero ahora piensa que salís juntos. Y, ¿adivináis a quién le ha contado todo? A la prensa.

Taeyong abrió la boca mucho, dejando caer su mano de la sorpresa, colgando sobre la silla. Después le echó un rápido vistazo de reojo a Jungwoo, que permanecía muy quieto en su sitio pero quería morirse allí mismo tras escuchar la noticia.

— Joder, tiene que ser una broma. ¿Yo saliendo con ella? Por favor, tendría más sentido juntarme con un maldito maniquí. Con razón mi móvil no paraba de sonar hoy.

— Esto es serio, Taeyong.

— ¿Qué vamos a hacer, no se puede desmentir?

Jungwoo lo preguntó con esperanza en sus ojos, pero el CEO de la empresa de Taeyong negó con la cabeza con la mirada triste. Aquello le sorprendió bastante. Pero no solo aquello, sino su comportamiento en general, que le hacía parecer una persona elocuente y amable. Le veía como una figura paterna cada vez que regañaba a Taeyong por las tonterías que hacía o decía. Era la primera vez que Jungwoo veía a un CEO comportarse así con su idol, y pensó que sería agradable tener a un jefe así.

— Hemos intentado contactar con la prensa y el precio que dan por esa noticia es muy elevado, demasiado dinero por unos rumores.

— Un momento, ¡fue culpa de Jungi!— Saltó Taeyong de su asiento muy enfadado, recriminándole y señalándole con el dedo índice— Me acuerdo de que yo estaba hablando con la fan y se metió diciendo que si la invitaba a cenar, no pagaría la cuenta.

— ¡Dije que le harías cambiarse de sitio!— Explotó Jungwoo tratando de defenderse y afirmando en su mente que Taeyong, en efecto, era un imbécil al intentar delatarle.— Pero esa no es la cuestión, lo han sacado de contexto, no lo dije por experiencia.

— Eso está claro.— Asintió el CEO de JYZ.

— Eso no importa. La idea ahora es que no podemos acallarlo así que tenéis dos opciones— aclaró el otro CEO con el ceño fruncido en una postura muy recta— desmentirlo y no os creerán, os llamarán mentirosos. Será peor y la prensa sacará más y más material sobre vosotros. O, se me ha ocurrido una cosa, echar un vistazo.

Su jefe les deslizó un monton de papeles amontonados y grapados por encima de la mesa de cristal. Eran uno para cada uno y los dos se dedicaron a leerlo y ojearlo por encima pasando las páginas rápidamente.

Jungwoo no entendió bien de qué se trataba ya que parecía un guión de personas que no conocía hablando entre sí, como una especie de guion televisivo.

— ¿Un guión de televisión?— Alzó una ceja el chico— Me parece bien, he estado en casi todos los programas de variedades. Se me da muy bien con mi carisma, puedo desmentirlo allí.

— Lee con atención, tonto.— Le pegó un pequeño guantazo en la cabeza su jefe para que se fijase.— Es un guión para una serie.

— ¿Significa esto que...?

— ¡Exacto!— Le interrumpió el otro jefe con una sonrisa maliciosa en los labios que a Jungwoo no le gustó un pelo.— ¡Participaréis en una serie! Es una idea genial para desmentir que estáis juntos y decir que lo que hacéis es trabajar juntos.

— ¡¿QUÉ?! Pero CEO, yo no...

— ¿Sabéis lo que nos ha costado conseguir que os acepten a los dos en una misma serie y además os den un papel secundario como pareja? ¡Mucho dinero! ¡Muchísimo!— Gritó de repente el CEO de YM, dando un fuerte golpe en la mesa para hacerles callar a los dos y escucharle, poniéndoles firmes como si fueran soldados en la milicia.— No sois actores, no tenéis nada de experiencia y, encima, unos idols. Coger los guiones y largaros de mi despacho.

— ¿No nos puede escribir alguien una carta de disculpa, subirla a las redes y ya está?— Preguntó Taeyong tragando saliva, algo acobardado por la actitud del jefe de YM.

— ¡Deberíais estar agradecidos de que os saquemos de este lío en el que vosotros solos os habéis metido! No hablo en nombre de la agencia de Taeyong, pero a ti, Jungi, podía echarte ahora mismo, acabar con tu contrato y me quitaría un gran peso de encima. Sin embargo, te daré la oportunidad de redimirte al aceptar este guion, porque soy así de generoso.

Que hubiese dicho aquello sin pestañear, le rompía el corazón después de haber pasado años trabajando en su compañía. Rompiéndose la espalda porque cada album, cada evento y show de música que hiciera, saliese perfecto. Teniendo que engañar a su público, a sus fans, vistiéndose de mujer por el contrato esclavo al que le tenían sometido. Soportando la presión, las críticas sobre su cuerpo, su ropa, su aspecto, los sitios a los que iba, con quién se juntaba, o la manera en la que hacía tal cosa, y todo, con tal de alcanzar los primeros puestos y ganar los mejores premios.

Pero entendió que no le podían echar. Al menos no tan a la ligera porque, si la respaldaban en eso, era porque Jungi era la que traía el dinero a la compañía. Solo le sonaron a simples amenazas vacías encubiertas por su jefe egoísta y avaro.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」Où les histoires vivent. Découvrez maintenant