50, antes de tiempo

91 14 7
                                    

— Apártate de él.— Le ordenó Jaehyun con mirada amenazante.— Espósalo.

Su compañero se adelantó para esposar a Taeyong y levantarlo de la silla, pero el chico se resistía, comentando que no era peligroso ni ningún criminal.

Jungwoo se había quedado paralizado, de pie, y asustado por el tremendo ruido de la puerta, pero reaccionó de nuevo al ver a Jaehyun, con una mirada muy enfadada apuntando a su amigo.

— Espera, para, Jaehyun.

Jungwoo se puso frente a él y, en seguida, bajó la pistola por seguridad.

— Tengo que detenerle. Ha allanado un edificio que no es de su propiedad, en un estado de embriaguez, causando pánico entre trabajadores y sometiendo a un rehén.

— No hace falta ponerse tan técnico para impresionarle, policía.— Se burló Taeyong de él y quejándose cuando el otro policía tiró de su brazo con esposas para sacarlo de la habitación.— ¡Au!

— ¿Podemos hablar?

— Mételo en el coche.— Ordenó Jaehyun con todo autoritario hacia su compañero, de mal humor incluso.— Espérame fuera.

Los dos se fueron y les dejaron solos en un inquietante silencio que se produjo al instante de que abandonaran la estancia. Jaehyun se veía cansado y molesto, con ojeras bajo sus ojos de no haber dormido bien. Con el uniforme y su pálido aspecto parecía otra persona diferente de la que Jungwoo estaba acostumbrado a ver.

— ¿Puedes soltarle? No ha hecho nada malo y estaba a punto de convencerle para que se fuera a casa.

— Tu productor nos ha dicho lo contrario. Os ha puesto en peligro.

— No iba armado de ninguna manera y lo peor que ha hecho es grabar una canción. No es la primera vez que viene así, yo sé cómo...

— ¡¿Tú?!— Le inquirió, mirándole a los ojos como si le hubiera traicionado.— ¿Así que pasáis las noches emborrachándoos y escribiendo canciones juntitos?

Jungwoo no podía creérselo.

— ¡No es así! ¿Qué te pasa? ¿Estás celoso?

— ¿Celoso? Estoy cumpliendo con mi deber. Nada más.

— ¿Cuál es tu problema? De verdad intento entender qué es lo que te pasa, por qué actúas así, pero no lo hago.

Hacía días que no se veían y Jungwoo también lo había pasado realmente mal sin él, pero Jaehyun actuaba frío y distante, como si no le importara. Los dos estaban igual de mal pero no se lo decían.

Jaehyun miró el reloj de su muñeca con el ceño fruncido, cambiando de tema.

— Tengo que llevarles a comisaría.

— ¿Por qué te da igual lo que diga? ¡Me estás ignorando totalmente!

La voz de Jungwoo se rompía de la rabia que tenía al ver cómo el chico ignoraba lo que él le decía. Podía deberse a que había tenido unos días terribles y mil cosas habían pasado en poco tiempo, pero sus puños se apretaron conteniendo su enfado.

— Baja la voz. Alguien podría oírnos.

— ¡Tú ya no trabajas aquí! ¡Estás siendo un capullo! ¡¿Por qué te comportas así?!

Jungwoo estaba al borde de romper en lágrimas pero las retenía en sus ojos porque se odiaría a sí mismo si dejase que él le viese llorar desesperadamente mientras permanecía impasivo.

— Hace tiempo que no nos vemos, desde esa noche.— Sus piernas fallaban y estaba a punto de desmoronarse allí mismo. Su voz se calmó, pero aquello era señal de que iba a llorar de un momento a otro, dándose cuenta de lo que significaban sus palabras.— Me dijiste que dejarías de ser solo mi manager para ser Jaehyun. Quiero que seamos tú y yo.

— Eso fue solo una noche. No podemos mantener esa promesa. No quiero arruinar tu vida.

Él se quedó mirándole sin decir nada y acto seguido, dio un paso atrás, alejándose de él.

Jungwoo comenzó a llorar, sacudiendo todo su cuerpo desconsoladamente, y una lágrima le bajaba tras otra. El daño que sentía en su corazón parecía irreparable.

Justo cuando parecía que las cosas iban a mejorar ahora que le tenía frente a él, solo le parecía un espejismo. Un fantasma de su pasado que no podía tocar.

— Pero eso me da igual. Yo quiero estar contigo.

— No podemos ser egoístas. Yo solo soy un policía con un sueldo bajo, tú eres una estrella en el cielo, Jungwoo. Eres inalcanzable para alguien como yo.

— ¿Qué estás diciendo?— Jungwoo se adelantó hacia él para cogerle del brazo.— ¡No me importa lo que piense la gente! ¡No me importa tu maldito sueldo o el mío! ¡Y no me importa lo que diga mi jefe porque voy a dejarlo! ¡Odio esto!

— Lo siento, Jungwoo, pero no voy a dejar que lo dejes todo por mí. Puedes odiarme si eso lo hace más fácil.

Jaehyun, con todo su pesar por no poder decir lo que realmente estaba sintiendo, tragó sus sentimientos y se desquitó del agarre de Jungwoo para caminar hacia la puerta.

— ¡No!

El chico se colocó en medio entre Jaehyun y la salida, en un intento desesperado de pararle para que rectificara.

Jaehyun le miró sin entender qué iba a hacer, porque no podía retenerle por la fuerza.

Pero Jungwoo dio un paso decidido, y luego otro, y otro. Jaehyun daba a su vez un paso atrás y otro, hasta dar con la pared más cercana a su espalda.

Entonces, sin miedo a que alguien entrara de pronto y les viera, Jungwoo le colocó valientemente sus manos en el pecho de su uniforme, notando cómo su respiración subía y bajaba.

Luego, lentamente, subía las manos a su cuello y lo cogía de la nuca, Jaehyun notando sus dedos colocados en el cuello, que le dieron un escalofrío.

Jungwoo dejó de llorar, más calmado que antes, y le agachó la cabeza para atraerlo hacia él.

Cuando quedaron a pocos centímetros y su respiración se mezclaba en sus bocas, sus labios se unieron intensamente a través de las lágrimas que rozaban sus mejillas.

Jaehyun se lo devolvió instintivamente, como si su cuerpo reaccionase de manera diferente a sus palabras. Y le cogió con rapidez de los muslos para subirlo hasta su cadera, donde Jungwoo se cogió rodeando sus piernas. Le parecía tan ligero que no pesaba más que una pluma. Jaehyun acercó su mandíbula para apretar sus labios contra los de Jungwoo hasta abrir su boca ligeramente. Luego introdujo su lengua, en una especie de pelea interna entre los dos.

Continuaron besándose durante un buen rato hasta que las manos de Jaehyun se dispararon por el calor hasta dentro de la camiseta de Jungwoo, con intención de quitársela después de tocar cada curva de sus abdominales y su cintura apasionadamente.

En un momento de lucidez decidió parar antes de ir más allá y sacó sus manos. Se apartó bruscamente de Jungwoo, que se quedó mirándole algo sorprendido, pero no mucho. Como si supiera que aquel el final llegaría, pero no antes de tiempo.

Jaehyun le dedicó una larga e intensa mirada brillante, con sus mejillas al rojo vivo y sus párpados enrojecidos también. Se limpió con el dedo pulgar la comisura de sus labios y se marchó con la cabeza gacha.

— Adiós, Jungwoo.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」Where stories live. Discover now