No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」

⒌ El Desliz

Jungwoo se colocó los auriculares con música tranquila de fondo y se durmió sentado en la silla mientras los miembros de su staff le maquillaban y arreglaban la peluca, esta vez rubia con las puntas de color azul muy claro, la cual le estilizaron con dos pinzas que recogían los mechones de su largo flequillo a un lado. Su maquillaje era suave, excepto sus ojos, que querían destacar poniéndole un eyeliner plateado brillante.

Al abrir los ojos después de que una mujer le despertase delicadamente, se miró al espejo. Ya no era él, ahora era Jungi. A veces se seguía sorprendiendo de lo mucho que cambiaba aunque estuviera acostumbrado a verse de mujer, sin duda los artistas de maquillaje y peinado de su compañía eran excelentes en su trabajo. Pero eso ya lo sabían porque Jungwoo se lo había repetido muchas veces, por mucho que ellos le respondieran siempre con que era porque él era un chico muy guapo.

Jungwoo se quitó los auriculares de las orejas y guardó su teléfono móvil para ponerse el traje que le habían preparado para recibir el premio a la mejor canción de la semana en el programa que se iba a emitir por televisión.

Cuando acabaron de arreglarle, alguien llamó a la puerta de su camerino, que el hombre de seguridad abrió. Otro hombre que formaba parte del programa, con un pinganillo en la oreja, le avisó de que debía salir al escenario ya y le acompañó por los largos pasillos. Al pasar por los camerinos de otros grupos y solistas, con sus nombres en cada puerta, se preguntó a cuáles de ellos vería esa día.

Llegaron hasta detrás del escenario, donde estaba casi todo oscuro, ya que las luces lo estaban iluminando exclusivamente. Fuera se podían oír los gritos de los fans y un barullo de personas encima del escenario. El hombre le pidió que esperara unos segundos hasta que le dieran la señal para poder subir y unirse a los demás.

Entonces alguien caminó detrás de ella y todos los que estaban allí se giraron para ver quién era. Al staff femenino del programa se les iluminaron los ojos al ver a Lee Taeyong vestido con unos pantalones de cuero negros, una camisa con estampado entreabierta y una agradable sonrisa en los labios.

Saludó a todas las personas del equipo, haciendo reverencias educadamente, y Jungwoo se quedó quieto en su sitio, mirándole con el ceño fruncido mientras se preguntaba qué era lo que quería y qué hacía allí.

— Perdonar, no quería interrumpir.— Entonces le dirigió su mirada con una falsa sonrisa que le salió totalmente natural de lo ensayada que le parecía estar.— Venía a saludar a Jungi y traerle esto.

Jungwoo abrió mucho los ojos, sorprendido de que hubiese dicho eso, entonces vio cómo dos cámaras seguían cada movimiento de Taeyong detrás de él y, al mencionarla, le comenzaron a grabar. Pensó que se trataba del staff de Taeyong, que estarían grabando una especie de video para sus fans o un documental. Si así era, era mejor que, como mínimo, fuera educado con él y fingiera ser la niña buena que era Jungi.

Salió con sus mejor esfuerzos y una sonrisa algo incómoda cuando el resto del staff se le quedó mirando, esperando que cogiera lo que fuera que Taeyong le estaba ofreciendo.

— ¿Qué es?— Trató de preguntar lo más amablemente que pudo, fingiendo un inocente interés.

— Son Oreos. Estamos muchas horas sin comer nada y estoy ofreciendo a quien quiera.

Él las aceptó y abrió el paquete. No supo cuáles eran las intenciones escondidas de aquello, ya que al metérselas en la boca, le supieron como una galleta normal, pero por la mirada oculta que el chico le echaba, parecían estar envenenadas. Qué lástima que aquello no era captado por sus cámaras.

Por si acaso, Jungwoo se comió solo dos y dejó el paquete, para no quedar mal delante del equipo. Taeyong pareció darse por satisfecho con eso, ya que se despidió y subió al escenario delante de ella con una sonrisa.