No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」

40, presión social

Cuando llamaron al timbre salió directamente sin necesidad de contestar ya que sabía quien estaba al otro lado de la puerta.

Pensó que al salir se lo encontraría de cara, pero solo vio el coche fuera de la verja, aparcado en la calle. Era uno del trabajo, pero no el que usaba habitualmente, tenía los cristales tintados.

Escondiendo una sonrisa, abrió la puerta y se metió en la parte del copiloto, esperando la reacción a su outfit.

Sin embargo, al cerrar la puerta y girar la cabeza, se llevó una desilusión.

Un trabajador de su equipo la miraba extrañado de arriba a abajo por las confianzas que se había tomado. Normalmente él se solía sentar en la parte trasera cuando la llevaban a los eventos, pero eso era antes de conocer a Jaehyun, quien se suponía que la debía conducir.

Simplemente, pensó que habría llegado tarde y habían mandado a alguien a recogerle.

Se puso el cinturón de manera incómoda y ninguno de los dos dijo nada más que saludarse educadamente hasta que el coche se puso en marcha.

Jungwoo cogió su teléfono y le escribió un mensaje a Haechan, pensando que era extraño ya que Jaehyun no solía ausentarse y era el más puntual de todos.

Cuando llegaron al hotel, el trabajador aparcó en el parking privado y bajaron. Allí les esperaron un pequeño grupo de hombres y alguna mujer de uniforme, lo cual le dio más confianza. Le saludaron amablemente y le condujeron dentro del hotel, a una camerino privado para que se arreglase, con dos mujeres que iban a maquillarle y prepararle.

Él se dejó maquillar sentado en una de la elegante hilera de sillas frente a espejos con luces, frente a él un sin fin de productos cosméticos.

Estaba acostumbrado, así que se relajó y escuchó como las mujeres comentaban en voz baja su belleza, alabando su fina piel y sus ojos. Mientras tanto, cerró los ojos y repasó la coreografía en su mente.

Cuando terminaron las señoras recogieron y se marcharon de la sala, dejándole solo.

Él se levantó de la silla y empezó a bailar relajadamente por la sala, practicando.

Entonces entró un hombre de cara reconocida, otro de su staff y eso le alivió.

— ¿Estás lista, Jungi? Ya tienes que salir a actuar.

— ¿Sabes dónde está Haechan?

— Ha ido antes un momento al baño.

Jungwoo suspiró, sabiendo que al menos Haechan ya se encontraba en el edificio, aunque estuviera en el baño. Pero se cruzó de brazos, molesto con la falta de coordinación de todos, así que decidió meterle presión con el ceño fruncido.

— Quiero hablar con Jaehyun. Y mi manager, ¿también está en el baño?

— Jungi, solo te están pidiendo que hagas Silver Love. Lo haces y ya está. No sabemos dónde se ha metido tu manager, estará por aquí.

— No haré Silver Love, he preparado otra canción. ¿Por qué hay tan poca preparación?

No entendía qué estaba pasando y por qué había tanta descordinación en el equipo, no era nada normal y empezaba a pensar que algo estaba pasando.

— Bueno, está bien. Adelante.

El trabajador le abrió la puerta de donde había entrado para que saliera y Jungwoo no tuvo más remedio que hacerlo.

Se alisó el vestido, se peinó el pelo con los dedos y se preparó para la actuación que venía. Él era un profesional, despues de todo, aunque su equipo no lo estuviera siendo en absoluto.

Entró en una sala donde le llevaron, en primera plana vio a su CEO tan sonriente que parecía otra persona. A su alrededor habían unos 10 hombres trajeados y una especie de pequeña tarima, porque no era un escenario.

Jungwoo les saludó cordialmente aunque los hombres se lo estuvieran comiendo con los ojos, él les ignoró y se quedó de pie a un lado.

Su CEO les presentó como Jungi, y le pidió que actuase para ellos.

Jungwoo, sin mucho entusiasmo, se subió para hacer su baile. Pidió que pusieran la canción que había escogido, pero el CEO le dijo que no había ningún aparato en la sala para poner música, lo cual comenzó a cabrear a Jungwoo aun más, que acabó poniendo una mirada asesina, pero los hombres solo se rieron ante su reacción, sin tomarle en serio.

— Muy bien.— Se dijo a sí mismo.— Acapela, sin música.

Comenzó a bailar como lo había practicado y cantó la canción en vivo y sin micrófono, concentrado en hacerlo lo mejor posible. Pero empezó a ver cómo su público no le hacía demasiado caso y se fijaba más en sus largas piernas, haciendo algunos comentarios fuera de lugar, que en su talento.

Al acabar, no se sentía igual que lo había sentido en el estudio, ya que había preparado una pieza con sentimiento, que expresaba sus emociones, pero aquellos hombres no estaban allí para sentirse empáticos con Jungi, sino para divertirse y tratarla como entretenimiento.

— ¡Que se quite ese vestido!

— ¡Sí, no estamos en los 60, ponérselo más corto!

— ¡Que enseñe más!

— ¡Baila algo sexy, no esta mierda!

Jungwoo se sintió como un estúpido sin remedio y esos comentarios le hicieron sentir muy incómodo encima del escenario. No le apetecía bailar y no bailaría más si no le mostraban respeto. No era la primera vez experimentando la sociedad machista de su país en su carrera como mujer, ni seguramente y trsitemente nonsería la última. Pero no iba a darles más, por mucha presión social que le metieran.

Se cruzó de brazos y esperó a que su CEO dijera algo, pero ni se tomó la molestia.

De pronto, un fuerte golpe se escuchó en la puerta y alguien muy enfadado entró dentro.