⒎ La Tarjeta

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Después de un agotador turno de trabajo en el que solo recibió quejas de sus superiores, falsas denuncias y una señora loca que había perdido a su supuesto bebé, que resultó ser el gato del vecino, Jaehyun acabó en su pequeño apartamento, solo, y escuchando las discusiones de la pareja de al lado a través de las paredes, cocinando algo de ramen.

Removió los fideos espesamente mientras miraba al infinito, cansado, cuando notó que algo se cayó de su bolsillo del pantalón.

Se extrañó al ver una tarjeta en el suelo de su cocina y la recogió después de sacar el ramen del fuego.

Jaehyun arrugó el ceño, pensando que se había deshecho de aquella tarjeta de negocios hacía unos días en la comisaría, tirándola al suelo. Dedujo que el hombre que estaba en la celda había conseguido de alguna manera volver a meterla en su bolsillo sin que se diera cuenta y le maldijo en voz baja.

Tras meditarlo mientras cenaba, dándole vueltas al asunto, decidió buscar si lo que decía el hombre era cierto por mera curiosidad. Buscó en internet el contacto que había escrito en la tarjeta y su nombre. Casi se atragantó al ver sus fotos en una página con varios famosos que conocía de la televisión. De acuerdo, sí, estaba sorprendido, pero Jaehyun no se dejó llevar por aquello y siguió buscando por si era una especie de montaje hasta que vio en un video una recopilación de mejores momentos de una actriz, que protagonizó uno de los dramas que le gustaban ver a su madre, con su manager, el cual tenía la misma cara que el hombre que tenía encarcelado.

Pensó que quizá aquel hombre podría estar en banca rota si no podía ni pagar su fianza y, si le había pedido que cuidase de una mujer llamada Jungi, él debía hacer algo. Como mínimo, contactar con ella o su agencia para que supieran que su representante estaba en la cárcel por un altercado.

Buscó el nombre de la mujer y dio con el de una famosa que trabajaba bajo el nivel de la agencia YM Entertainment.

Como no encontró un número al que llamar excepto a las oficinas y, seguramente no le creerían si lo contara así como así, decidió presentarse en el edificio que, por suerte, todavía estaba abierto al público durante aquellas horas.

Iba a cambiarse de ropa a paisano, pero creyó que si quería que le tomaran en serio, ir con el uniforme de policía sería lo mejor.

Llamó a un taxi que lo recogió bajo su casa y le pidió que condujera hasta el edificio. El conductor le miró con cara rara por el retrovisor y Jaehyun se pasó una mano por el rostro. Pues claro que era sospechoso que un policía fuera en taxi a una de las mayores compañías de entretenimiento de toda la nación. Pensó que eso le pasaba por tener el carnet de conducir pero no un coche.

Se bajó del taxi y entró al edificio, donde una mujer de mediana edad le atendió en recepción. Cuando le vio acercarse miró a su alrededor con cara de susto y se le quedó mirando varios segundos pasmada antes de decir nada.

— Buenas tardes, ¿ocurre algo?

— Sí. Tengo que hablar con Jungi.

— ¿Disculpe?

— Es sobre su nuevo representante, es algo confidencial, señora.

— ¿Es una broma?

— En absoluto. Yo... soy policía.

— Un momento.— Se puso de pie tropezándose con la silla del escritorio, casi tirándola al suelo, antes de salir por detrás de la mesa con paso acelerado.— Ahora vuelvo. No se mueva, por favor.

Jaehyun le hizo caso, cuando volvió unos minutos después, acompañada de un hombre joven, unos años menor que él. Iba vestido con una camisa blanca y llevaba una tablet bajo el brazo. Se preguntó quién era aquel chico cuando él mismo se presentó con actitud.

— Hola, soy Haechan, el coordinador del staff, ¿quién eres tú?

— Soy Jaehyun. Un policía.

— ¿Y conoce al señor Lee o al señor—

— Ten.— Jaehyun se estaba cansando de tanta historia solo para informarles y le dio la tarjeta.— Este señor se encuentra ahora mismo bajo fianza, en prisión temporal. Me pidió que protegiera a la chica.

Haechan tiró la tarjeta al suelo dramáticamente y la pisoteó, provocando que Jaehyun, al no esperárselo, le mirara extraño.

— Madre mía, ¡está en la cárcel por malversación de fondos! Mira que sabía que ese hombre tenía la mano muy larga.

— No, en realidad...

— ¿Entonces alguien tendrá que reemplazarle, no? Que nos estamos quedando sin tiempo. Jungi no puede estar sin manager.— Desbloqueó su tablet, enseñándole a Jaehyun gráficas y números que no entendió, mientras la secretaria asentía como si fuera el fin del mundo.— ¡Por dios! ¡Que somos YM Entertainment! ¿Dónde está el CEO mientras nosotros tratamos de solucionar los problemas? ¡Ah, sí! ¡En las Maldivas!

— Mi jefe también está allí.— Dijo él, por fin entendiendo una palabra.

— No, me refería a que está en las nubes. Como si estuviera de vacaciones, no es que esté en las Maldivas literalmente.

— Mejor me voy.

— ¡No! ¡Espera!

— Casi que yo también.— Le dijo susurrando entre dientes disimuladamente la secretaria, señalando a dos hombres detrás del mostrador.

— ¡Aquí nadie se va!, ¡¿eh, señora?! A ver.— La secretaria se quedó parada en su sitio y Haechan se arregló el flequillo, como si estuviese sudando. Después se giró hacia Jaehyun y le pegó un repaso de los pies a la cabeza mientras pensaba en algo con los ojos entrecerrados.— Pues mirándote así, así sin ponerme las gafas ni nada, a lo tonto... ¿alguna vez has pensado en trabajar de modelo?

— ¡¿De modelo?! No. Soy policía.

— Chico, eso ya lo has dicho unas veinte veces.— Jaehyun abrió la boca viendo como el pequeño le hablaba de manera tan irrespetuosa e informal, pero el chico no parecía darse cuenta o era que no le importaba.— Bueno, al asunto, que si el señor este amigo del señor Lee te ha dicho que protejas a Jungi, la proteges.

— ¿Por qué?

— Pues porque no tenemos a otro, por eso. ¿Por qué parece que te cuesta aprender las cosas nuevas? Mira, aquí esto va rapidito.— Y le chasqueó los dedos antes de dar media vuelta.

Jaehyun pensó que aquel era su momento para irse, y aprovechó para caminar hacia la puerta. También se dijo que se hubiese ahorrado unos minutos si la secretaria y aquel personaje tan raro no le hubiesen entretenido tan tontamente.

— ¿Pero ahora a dónde vas, policía? Sígueme.—  Jaehyun suspiró lentamente y volvió hacia donde el otro estaba, que hablaba con la secretaria apoyado sobre su mesa con actitud mandona.— Llama a la comisaría y pregunta por el exrepresentante de Jungi. Dile que ya hemos encontrado a alguien.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」Where stories live. Discover now