17, una serie juntos

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Los dos idols salieron de la oficina con las cabezas gachas y en silencio, tan solo sujetando el guion que les acababan de dar entre sus manos.

Jungwoo miró de reojo cómo Taeyong caminaba detrás de él, releyendo el título del guion una y otra vez con los ojos enfurecidos. Se dio la vuelta y continuó caminando mirando al frente. Él había dejado de sentir ese ardor en su mirada desde hacía años, y ya no parecía recordar lo que era poder tener alguna esperanza de hablar con su jefe para aclarar las cosas. No, tan solo tenía que seguir la corriente a donde sea que le llevase, aunque estuviera en alta mar. Jungwoo apartaba la mirada y asentía a todo lo que le dijeran, todo con el fin de poder continuar haciendo lo que más le apasionaba en el mundo.

— ¡Mira lo que has hecho!— Le reprochó Taeyong como un niño pequeño a sus espaldas, arrugando el taco de papel en sus manos al sujetarlo con fuerza y sacudirlo delante de su rostro.— Ahora voy a tener que verte más a menudo y eso me da nauseas.

— Bueno, siempre puedes emborracharte para olvidarme y acabar en otra compañía de noche. Así al menos dejarías de molestarme.

Taeyong apretó el paso para adelantarle y colocarse delante de él, justo para parar en seco y provocar que se chocase contra su espalda, soltando un quejido.

— ¡Ay! ¿Por qué...?

— ¿Te ha entrado en la cabeza que vamos a tener que hacer una serie juntos? Porque parece que te de igual.

— Créeme, si me diera igual no me hubiese atrevido a decirle ni una palabra a mi jefe en esa reunión. Pero yo no puedo enfadarme...

— ¿Por qué?

— No es asunto tuyo.

Taeyong se quedó quieto por unos segundos y él se cruzó de brazos, esperando a que se apartara para dejarle pasar. Sin embargo no lo hizo, solo suspiró pesadamente y miró al techo, relajando su expresión en el rostro.

— No puedo creerme que me tenga que aprender todo esto de memoria...

— Pero es mejor eso que decir que estamos saliendo. Además, solo son unas lineas, por lo que han dicho no somos los protagonistas de la historia.

— Maldita Jungi, nos vemos en el set de rodaje. Espero que esta vez no la fastidies con otro diente negro. ¡Deberías lavarte los dientes antes de subir al escenario!

Taeyong se fue caminando antes de que Jungwoo pudiera perseguirle con la intención de pegarle.

— Eres el ser más infantil e idiota que conozco.

Al doblar la esquina se acordó de que había alguien que había estado esperándolo por bastante rato. Se preguntó donde podía haber ido Jaehyun, así que se dio la vuelta y fue a buscarle por toda la planta, empezando por echar un vistazo cada vez que pasaba por las oficinas con las puertas abiertas.

Entonces dio con la sala de espera, donde el chico estaba de pie esperando, con las llaves del coche en la mano, con las que jugaba entre sus largos dedos. Jungwoo alzó una ceja, preguntándose por qué era tan eficiente en su trabajo.

— ¿Nos vamos?— Le preguntó, saliendo por la puerta antes que él.

Jungwoo asintió, llevándose los papeles al pecho mientras caminaba a su lado. Al llegar al ascensor y el chico apretar el botón para llegar al garaje donde estaba aparcado su coche de empresa, había tal silencio que hasta a él le molestó.

Si hubiese estado con el señor Lee, las cosas habrían sido muy diferentes. Le habría contado todo lo que le había pasado y se desahogaría con él. Entonces el señor Lee sabría aconsejarle y cómo tranquilizarle. Sin embargo estaba atrapado allí con un chico al que acababa de conocer y solo sabía cumplir el papel de manager como un robot sin sentimientos.

— ¿Has dicho algo?

Al bajar del ascensor Jungwoo notó la cara de Jaehyun, agachado hacia él, muy cerca de la suya. Entonces su rostro se volvió rojo de color y se apartó hacia el otro lado, caminando hasta el coche. Se preguntó si se le había escapado algo de lo que estaba pensando y lo había dicho en voz alta.

— ¿Qué? ¡No, nada! Nada de nada.

— Ah.— Jaehyun volvió a ponerse recto y se encogió de hombros.— Pensaba que habías dicho algo de que era un robot sin sentimientos. Lo habré escuchado mal.

De pronto su rostro se volvió mucho más rojo, a punto de explotar, y entró rápidamente a la parte trasera del coche para que no se le notase, susurrándose palabras de odio hacia si mismo y maldiciendo.

Jaehyun se sentó en el asiento del conductor y arrancó el coche para sacarlo del garage. Con la luz del sol de la calle entrando por las ventanas, el chico pudo ver como la idol parecía apenada y muy cansada, mirando el montón de papeles con el que había salido del despacho. El chico le quiso preguntar sobre aquello, pero sintió que no era de su incumbencia.

— ¿Te llevo a casa?

— ¿Mm? ¿Por qué lo preguntas?

— Oh. Por nada.— Le dijo el chico apartando la mirada del espejo retrovisor para que no supiera que le estaba viendo.— No sabía si tenías que ir a algún lugar más.

— No. Solo me tengo que estudiar el guion de una serie de televisión.

— ¿De qué va?

— Ni lo he empezado a leer. Me da depresión de pensarlo.

— Te ayudo a practicar.

— ¿Q–qué?

Jungwoo se sorprendió tanto por la repentina afirmación que se echó hacia adelante, poniendo las manos en el asiento del chico, por detrás de sus hombros. Se inclinó hacia adelante para comprobar si de verdad había escuchado bien.

— Soy tu manager. Es lo mínimo que puedo hacer.

— En realidad... no tienes por qué.— Le dijo de manera un poco tímida, acercando su rostro al asiento, sin darse cuenta de que le estaba susurrando a la oreja.— A no ser... que quieras hacerlo.

Jaehyun, al escucharle tan cerca, sintiendo su aliento en la nuca y sus susurros en la oreja derecha, provocando que le diera un escalofrío y tragara saliva, dio un giro a la rotonda con algo de brusquedad, haciendo que el chico se volviera a sentar en su asiento por el movimiento.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」Where stories live. Discover now